Miguel Martínez Sarduy
Miguel Martínez Sarduy
Principio de utilización de la fuerza para impulsar el mecanismo
El propósito de Su Sung no era
construir una máquina
de medir el tiempo útil para todos,
sino un mecanismo celestial privado,
un calendario mecánico para el hijo del cielo.
Mientras tanto los relojes amenazan cesar
alguien teme a la acumulación de la riqueza.
Pero existen otros movimientos giratorios,
hay otros cielos y otras máquinas
ignorando la acumulación de la pobreza.
Entre dos aguas
Toda gloria de mendigo
dialoga en el loro muerto.
Trampas. Un final abierto.
Argucias para el testigo.
Que haga juego el enemigo
(de derecha, o de izquierda).
Alguien gane o alguien pierda
la apertura hasta el filón.
Pamplinas del lambiscón
exaltador de la mierda.
Los ciclos vacilantes
Quieren saltarse las clases
(tienen o promueven dudas).
Reencarnarnos hasta en judas,
saltarse todas las fases
y llegar quieto a las bases.
Método a prueba y error
(injertarnos al terror).
Por mucho que repliquemos
saldrá el sol donde indiquemos.
Habrá un solo triunfador.
Obertura y coda de la ciudad y yo en cuatro actos
I
Claudico mi, tu ciudad,
sus ornamentos, las heces
y sus lágrimas de peces
olvidados de ansiedad.
No quiero esta ancianidad
que llevamos por absurda
juventud, ni esa, la burda,
constante disociación,
que brinda la sola opción
de ser derecho a la zurda.?
II
Ay de nosotros felices,
viajeros de lo infinito,
tras un musicante grito
sin eco. Entonces maldices
la ciudad, te contradices
como si fuera un ultraje
ir de incógnitos. El viaje
es para nosotros don.
Ay de ustedes que ahora son
polizones de linaje.
III
Una sonrisa, un lamento
(nuestra ciudad: una máscara).
Fina epidermis de cáscara
rota en el primer intento.
Artilugio de un momento
que no cubre expectativa.
Mentira disociativa
de un rostro sacralizado.
Fuego no resucitado
ceniza decorativa.
IV
y no saber lo que somos.
¿Acaso duendes o gnomos
signados por una lumbre?
Ser el abismo o la cumbre
persiguiendo algún presagio,
o la vida que es sufragio
en el que vota mi herida.
Ser un perfecto suicida
apostando a su naufragio.
Miguel Angel Martínez Sarduy, (Mayarí, Holguín, 1961).
Licenciado en Estudios Socioculturales. Radica y labora en Moa desde 1982. Ediciones Holguín le publicó el libro de poesía “Los Miedos en el Aire” y el libro de décima “Anunciación para Desvelados". Ha publicado en antologías de cuento y poesía en España, Italia, México, Uruguay e Inglaterra.