Sensor del Motor
Los sensores del motor son transmisores que informan a la unidad de control del buen funcionamiento de los distintos componentes del vehículo
Los vehículos actuales cuentan con numerosos sensores, cuya finalidad es hacer más sencilla y cómoda nuestra conducción, optimizando las tareas relacionadas con el consumo de combustible, las emisiones de gases, la eficiencia del motor y la propia seguridad o confort de los pasajeros, entre otras.
¿Qué tipos de sensores podemos encontrar en un vehículo?
Los sensores del vehículo, también denominados sondas, se pueden clasificar principalmente en dos categorías, según su función y según la señal de salida emitida:
Por su función:
Sensores destinados a tareas de mando y regulación, como el ABS que gracias al control que ejerce sobre la frenada evita que las ruedas se bloqueen y mantiene la dirección.
Aquellos que se usan con fines de seguridad. Un ejemplo claro son los sistemas antirrobo.
Sensores para la vigilancia del estado del vehículo como mantenimiento, como el caso de los que miden la emisión de gases o la presión de los neumáticos.
Por su señal de salida:
Señal analógica, como la del caudalímetro, la presión del turbo, o la temperatura del motor.
Señal digital, la que indica la conexión o desconexión de determinados elementos, como los impulsos de las revoluciones del sensor Hall.
Señal pulsatoria, como los inductivos que informan del número de revoluciones y las marcas de referencia.
Para llevar a cabo de forma óptima su labor, los sensores deben resistir las condiciones más adversas: temperatura, húmedas, suciedad, resistencia a los productos químicos y a los campos electromagnéticos. De su buen funcionamiento, obtendremos datos veraces sobre el estado de otros elementos ayudándonos a largar la vida útil del automóvil.
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