Una boda no es divertida por sí misma

Una boda NO ES DIVERTIDA por sí misma, todos los invitados llevan de pie muchas horas desde la ceremonia hasta que terminan las copas. PARA QUE SEA DIVERTIDA tenemos que trabajar juntos  los tres y llenarla de momentos que los invitados van a disfrutar.

Las bodas pierden su ritmo y se hacen aburridas y pesadas, fundamentalmente en el banquete.

Prepararemos entre los tres situaciones que hagan participar a todos los invitados.

Así será una boda que no se desinfla en las 3 horas de banquete.

Con juegos de mesas, lecturas, canciones y lo que surja en el momento, y así conseguiremos que tenga el ritmo adecuado.

Ese ambiente divertido enlazará perfectamente con las copas.

Este equipo que formamos, va a empujar la boda. Todos quieren estar, bailar con vosotros, abrazaros.... Sois el alma de la FIESTA. Si eso lo encauzamos bien, la boda será un ÉXITO.