Imagina miles de personas corriendo desesperadamente por las tiendas en busca de las mejores ofertas, carritos repletos de productos que quizás no necesitan y una montaña de basura creciendo a cada segundo. Esta es la cruda realidad del Black Friday, un evento que, lejos de ser una celebración, se ha convertido en una pesadilla ambiental. ¿Por qué? Porque detrás de esos descuentos 'irresistibles' se esconde un consumo desmedido que agota los recursos naturales, genera toneladas de residuos y contribuye al cambio climático. En este artículo, te invitamos a reflexionar sobre el impacto real de esta jornada de compras y te ofreceremos alternativas más sostenibles para satisfacer tus necesidades.