El origami, cuyo nombre proviene del japonés ori (doblar) y kami (papel), es un arte tradicional que consiste en crear figuras mediante pliegues sin usar tijeras ni pegamento. Aunque su origen se asocia principalmente a Japón, existen registros de plegado de papel en China desde el siglo II, poco después de la invención del papel. Con el tiempo, el origami se expandió a otras culturas y hoy es reconocido en todo el mundo como una práctica artística y educativa que estimula la creatividad, la paciencia y la precisión. 

Evolución en Japón

• Periodo Heian (794-1185): El origami se integró en las ceremonias de la nobleza, siendo una forma de expresar estatus y riqueza. 

• Periodo Muromachi (1338-1573): El papel se volvió más barato, y surgieron formas de etiqueta a través de la papiroflexia, como los sobres para regalos matrimoniales. 

• Periodo Edo (1603-1868): Se documenta la existencia del primer libro conocido dedicado al origami, el Senbazuru Orikata (1797), y el arte se democratizó, convirtiéndose en una forma de entretenimiento. 

• Principios del siglo XX: La cultura japonesa incorporó las mejoras técnicas del origami, y artistas como Akira Yoshizawa lo elevaron a la categoría de arte, creando un sistema de notación para los pliegues que se utiliza internacionalmente. 

La Leyenda de las Grullas (Senbazuru)

• Tras la Segunda Guerra Mundial, la historia de Sadako Sasaki, una niña que padeció leucemia como consecuencia de la bomba atómica de Hiroshima, se hizo famosa. 

• Le habían contado que plegar mil grullas de papel podía conceder un deseo. 

• Aunque Sadako murió antes de completar las mil grullas, su historia conmovió a sus amigos y se convirtió en un símbolo de paz, salud y prosperidad. 

• Desde entonces, el 6 de agosto se envían miles de grullas de papel al Parque de la Paz de Hiroshima, para pedir por la paz mundial.