Comisión Evaluación

¿POR QUÉ Y PARA QUÉ EVALUAR?

La reflexión sobre por qué y para quién evaluamos, sobre qué y cómo evaluamos, así como la manera de enseñar a los alumnos a autoevaluarse, es una de las tareas que más pueden enriquecer el trabajo colectivo de construir un proyecto educativo. Innovar en didáctica debe ir ligado directamente con la innovación y revisión de la evaluación. Además, es en este momento cuando se reconocen fácilmente los objetivos implícitos que tenía el enseñante, que son los que seguramente promovió de forma significativa en el proceso de enseñanza y los que el alumnado percibió como más importantes. Planteamientos didácticos aparentemente innovadores pueden ser discutidos cuando se observa qué y cómo se evalúan los aprendizajes promovidos. Cualquier didáctica, metodología o actuación no será del todo efectiva si luego no nos da los mejores resultados. Por tanto, evaluar debería ser la actividad que más nos motivara al profesorado, al mismo tiempo que para el alumnado debería ser la actividad que le sirviera de apoyo y ayuda en la construcción de su aprendizaje.

Así pues, el hecho de evaluar hace que nuestro proceso de enseñanza aprendizaje empiece a mejorar por el hecho de recoger, leer y reflexionar los datos obtenidos. Esta recogida de datos continua, supone hacer una regulación constante del aprendizaje e incide y mejora la labor docente.

No sólo condiciona qué, cuándo y cómo se enseña, sino también los ajustes que se deben introducir para atender a la diversidad de necesidades que se generan en el aula. Un buen dispositivo de evaluación debe estar al servicio de una pedagogía diferenciada capaz de dar respuesta a los intereses y dificultades de cada alumno o alumna.

ESTADÍSTICA Y RECOGIDA DE DATOS:

Evaluar no sólo es recoger datos, sino que debemos saber leer e interpretarlos. A los centros educativos se nos piden resultados, con pruebas internas y externas, y la lectura correcta de estos datos nos puede ser de gran utilidad para deducir, a partir de los datos cuantitativos y cualitativos, que actuaciones generan mejores resultados y cuales peores. Además la estadística de resultados no es únicamente una herramienta de interpretación de lo que ocurre a nuestro alrededor, sino que también es un medio válido para tomar decisiones, que, al estar basadas en la interpretación de la realidad, puedan llevarnos a los mejores resultados. Por otro lado, nos puede ayudar a predecir (con cierta fiabilidad) futuros hechos o resultados, y anticipar nuestras acciones.

Los datos estadísticos de evaluación, como conocimiento científico, nos dan argumentos de validez para revisar y mejorar nuestra labor docente, y los resultados de nuestro alumnado. -

Por tanto tener una actitud positiva hacia la investigación educativa, contribuye a que el profesorado sea capaz de observar, analizar y desarrollar su propio trabajo, y seguir mejorando constantemente.


EVALUACIÓN DEMOCRÁTICA DE LOS APRENDIZAJES:

Puesto que apostamos por una evaluación democrática, esta deberá ser: abierta, con pruebas variadas; plural, abierta a diferentes culturas, ideologías, creencias y metodologías, siempre que no contradigan los derechos humanos ni los consensos científicos internacionales; ética, no sólo evitando estereotipos o discriminaciones, sino siendo proactiva detectando posibles discriminaciones existentes y las actuaciones que se están llevando a cabo o no para evitarlas; transparente ante alumnado, familias y profesorado; colectiva, grupal e individual, además de seguir los mejores resultados de cada alumno y alumna, un histórico de datos grupales y de centro nos dará una visión más completa y global de nuestro proyecto, evitando desigualdades y discriminaciones, y dotándolo de coherencia; y transformadora, los resultados bien analizados deben servirnos para mejorar y tomar futuras decisiones.

Debemos añadir, antes de adentrarnos en las diferentes pruebas, que el objetivo de la evaluación será la mejora del alumnado y de la sociedad. Sin embargo, evaluaciones que describen muy bien la situación, no sirven para mejorarla, a no ser que se complementen con las evidencias científicas sobre las actuaciones que logran el éxito en esa mejora. Por ello evaluaremos resultados con diversidad de pruebas internas y externas, y también dependerá de la intensidad y rigurosidad de las Actuaciones Educativas de Éxito (en caso de estar implementándolas), ya que nos evidenciará las ventajas que para el alumnado suponen las mismas, facilitando al alumnado superar el contextualismo.