Balaïtous 2009 - El primer asalto
Raúl Almonacid, miembro del Club de montaña Atrafal, regresa de su primer asalto al Balaïtous sin pisar la cima.
El pasado martes y 13, este alpinista valenciano iniciaba una ruta en solitario con la intención de coronar el prestigioso pico (3.144 m).
Su primer día en la montaña marchaba notablemente bien aún a pesar de haber tenido que abandonar el vehículo 8 kilómetros antes del lugar previsto (sumando otros 500 metros de desnivel). Con buen tiempo y tras diez horas de dura ascensión, a las 17:30 de la tarde conseguía alcanzar la cota 2.400 m. Allí construyó su vivac para afontar la noche previa al ataque de la cima. Se sentía optimista (aunque la nieve no estaba en las mejores condiciones, tras haber logrado ascender 1.300 metros el primer día, escalar los 700 restantes no parecía un obstáculo insalvable).
Y en estos pensamientos se encontraba cuando de nuevo la Montaña quiso recordarle que es ella quien decide el momento de recibir visitas. En breves minutos se inició una intensa ventisca de hielo y nieve que obligó al montañero abandonar su vivac. En plena noche, sin luna, y con una sensación térmica de dieciocho grados bajo cero* era vital encontrar un refugio mejor. Tras dos horas de búsqueda, a las diez de la noche dió por fin con sus helados huesos en el veterano refugio Ledormeur.
El día siguiente amaneció insultantemente expléndido, sin nubes ni viento. Pero la copiosa nevada caída hizo inviable y peligroso un nuevo intento de ascensión. Así que al escalador no le quedó otra opción que aceptar la retirada. "El fracaso es la experiencia que precede al triunfo"**, pensó. Y, sabiéndose más cerca de la cumbre, regresó a casa.