Con el estudio morfológico de materiales orgánicos e inorgánicos se pueden abordar unas series de problemáticas como son la identificación de semillas, polen, fruta y insectos fósiles; la caracterización de cerámica, objetos metálicos y minerales; la examinación de tejido y restos óseos humanos y animales. Debajo se presentan algunos ejemplos de las aplicaciones que se pueden abordar.
Identificación de semilla y fruta fósiles
Un imagen morfológica empleando la microscopia electrónica permite identificar el tipo de polen, semilla y fruta fosilizada. Esta información se puede utilizar para la reconstrucción del ambiente y el paisaje antiguo (Messager et al. 2008).
Caracterización de arcilla y objetos cerámicos
Una imagen reproducida por microscopia electrónica permite caracterizar un tipo de arcilla o un objeto cerámico para obtener información acerca de la calidad del material primario y la tecnología empleada para la manufacturación de cerámica, con especial atención para la cerámica arqueológica (De Bonis et al. 2014).
Examinación de cálculos dentales en antropología forense
La examinación microscópica de cálculos dentales permite identificar tejidos o fragmentos celulares (de comida, bacterias, hongos, virus) que permiten determinar los hábitos de los individuos para su identificación y/o patologías para determinar la causa de muerte (Charlier et al. 2010).