Belaúnde siguió una política moderada durante su primer gobierno y emprendió algunas reformas económicas y sociales, que sin embargo no contentaron, ni a las clases populares ni a la clase alta, quienes habían puesto gran expectativa en las promesas electorales del arquitecto.
Las elecciones constituyentes de 1978 significaron el regreso de los partidos políticos a Perú. El ganador de las votaciones fue el Partido Aprista, con el Popular Cristiano en segundo lugar. Acción Popular, el partido fundado por Belaúnde, renunció a participar al considerar que no se cumplían las condiciones necesarias para unas elecciones limpias.
Sin embargo, cuando se convocaron las generales en 1980, Belaúnde se presentó para intentar volver al poder.
1. - Se promulgó a ley de Elecciones Municipales.
2.- 14/12/1964, se puso en marcha el sistema de cooperación popular (Ley 15260).
3.- Se inició la construcción de la carretera marginal de la selva.
4.- Se construyó el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
5.- Se transformó la Caja de Depósitos y Consignaciones en el Banco de la Nación (1966).
6.- Se estableció la reforma agraria (Ley 15035).
7.- Se declaró “nulo ipso jure” el laudo de La Brea y Pariñas (Ley 14696).
8.- Se decretó la pena de muerte contra los guerrilleros.
9.- Se adquirió aviones “Mirage” para la Fuerza Aérea.
10.- Se adquirieron implementos para la Fuerza Armada.
Se reformó el Código Civil.
Se instaló el Tribunal de Garantías Constitucionales en Arequipa.
Se estableció la libertad de prensa (anteriormente postergada por el gobierno militar).
Para contrarrestar la excesiva inflación se crea una nueva moneda: El Inti (1/02/ 1985).
Se extiende la central hidroeléctrica del Cañón del Pato (Ancash).
Se extiende la central hidroeléctrica Machu Picchu (Cusco).
Se impulsa los proyectos agro energéticos: Majes, Chira, Piura, Tinajones y Chavimochic.
Se fomenta la construcción de viviendas a través del FONAVI.
Se construyen más de 300 mil viviendas familiares en Lima, Arequipa y Piura.
Se construyó cerca de 23 mil aulas escolares.
Se construyeron en Lima los penales de Canto Grande y San Jorge.
Entró en funcionamiento el Ministerio Público.
Se terminó la construcción de la carretera marginal de la selva.
Creó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec).
Se continuó con la cooperación popular.
Al asumir la presidencia Belaúnde ofreció resolver el problema de La Brea y Pariñas en 90 días. Este era un pleito vergonzoso para la nación y que tenía ya varias décadas sin resolverse; consistía en que la compañía norteamericana International Petroleum Company (IPC) venía explotando ilegalmente los yacimientos petrolíferos de La Brea y Pariñas, situados en el norte del Perú, sin aportar al fisco el monto adeudado, que se había venido acumulando al pasar los años.
Belaúnde envió al Congreso un proyecto para declarar nulos los llamados Acuerdo, Convenio y Laudo de París (firmados en tiempos de Augusto B. Leguía y que favorecían a la IPC) y solicitó que los campos de La Brea y Pariñas pasaran a poder de la Empresa Petrolera Fiscal (entidad estatal). El Congreso dio la Ley N.º 14.696, que declaraba nulo el Laudo, pero no se pronunció sobre el segundo punto. El Poder Ejecutivo promulgó la ley el 4 de noviembre de 1963, quedando autorizado para buscar una solución al viejo problema.
En julio de 1968, ante las presiones de los grupos de poder económico, se iniciaron tratos con la IPC en Palacio de Gobierno. El 13 de agosto se firmó el Acta de Talara por el cual todos los campos petroleros pasaban a poder de la Empresa Petrolera Fiscal (EPF), mientras que la IPC conservaba la refinería de Talara, el sistema de distribución nacional del combustible y las llamadas Concesiones Lima. La IPC se obligaba a comprar todo el petróleo que la EPF le quisiera vender, para procesarla en su obsoleta refinería de Talara.
El Acta fue firmada por el presidente Belaúnde, por el Presidente del Senado Carlos Manuel Cox, por el presidente de la Cámara de Diputados Andrés Townsend Ezcurra y por los altos funcionarios de la IPC. Toda la prensa se hizo eco de este suceso y publicaron en primera plana el fin del «Problema de la Brea y Pariñas», contentando así a la opinión pública.
Sin embargo, la opinión pública cambió cuando un sector de la prensa (la revista Oiga) dio a conocer las condiciones que había impuesto la IPC para la firma del Acta. El momento cumbre del escándalo llegó cuando el renunciante presidente de la EPF, ingeniero Carlos Loret de Mola, denunció que faltaba una página en el contrato de precios de petróleo crudo entre la EPF y la IPC (10 de setiembre de 1968). Esa fue la famosa «Página Once» que sirvió de pretexto para que un grupo de oficiales del ejército dieran un golpe de estado menos de un mes después, acusando al gobierno de «entreguismo».