Reducir la mirada a esta noción es negar la existencia de entramados sociales que producen desigualdades y situaciones de exclusión
En términos generales se entiende por educación para la paz el conjunto de procesos que permiten a las personas vivir en sociedad y solucionar los conflictos de forma no violenta. La paz y la igualdad de género tienen características en común: son construcciones sociales, productos de las mentalidades y de las acciones humanas. Pero además guardan una estrecha y estratégica relación entre sí, pues la igualdad de género en todos los ámbitos de la sociedad (principalmente en la familia) es determinante para alcanzar estados de paz. El análisis sobre la paz como constructo social debe abordarse desde una visión holística, considerando el todo sobre las partes, pero también las partes sobre el todo. La violencia en todas sus manifestaciones puede revertir considerablemente los avances en desarrollo humano que una persona pudo haber logrado en su vida. Si una mujer con altos niveles educativos y un empleo con buena remuneración experimenta violencia intrafamiliar o laboral, inevitablemente su vida y la de su familia (particularmente los niños y niñas) se verá afectada. En contextos como éste la violencia puede percibirse como algo “natural” e incluso como la “única forma” de relacionarse entre seres humanos. El clamor por la justicia social se remite a la historia de la humanidad. Aunque no se tiene claro el concepto de justicia, si lo es la consideración de lo que es injusto mediante la utilización de nuestros propios raseros y maneras de entender el funcionamiento de la sociedad, teniendo como base el respeto a los derechos humanos. La idea clave del enfoque de las capacidades es que los arreglos sociales deberían tratar de ampliar las capacidades de las personas y su libertad para promover o lograr lo que ellos valoran ser y hacer. Para vivir en sociedades que produzcan bienestar a los seres humanos se debe instaurar la cultura de la paz, identificar y promover representaciones sociales y sistema de ideas que pueden ser utilizados para configurar la sociedad. La educación para la paz capacita a las personas para denunciar estructuras, normas o hechos injustos, y proponer soluciones alternativas
Paz: Situación o estado en que no hay guerra ni luchas entre dos o más partes enfrentadas.
Genero: Conjunto de personas o cosas que tienen características generales comunes.
Igualdad: Condición o circunstancia de tener una misma naturaleza, cantidad, calidad, valor o forma, o de compartir alguna cualidad o característica.
Sociedad: Conjunto de personas que se relacionan entre sí, de acuerdo a unas determinadas reglas de organización jurídicas y consuetudinarias, y que comparten una misma cultura o civilización en un espacio o un tiempo determinados.
Justicia: Principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.
Educación: Principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.
Dualismo: Se llama dualismo a la doctrina que afirma la posible existencia de dos principios supremos, increados, coeternos, independientes, irreductibles y antagónicos.
Culturas: Conjunto de conocimientos e ideas no especializados adquiridos gracias al desarrollo de las facultades intelectuales, mediante la lectura, el estudio y el trabajo.
Sociocultura: Del estado cultural de una sociedad o grupo social o relacionado con él.
Ideología: Disciplina filosófica que estudia las ideas, sus caracteres y especialmente su origen.
Perspectiva: Manera de representar uno o varios objetos en una superficie plana, que da idea de la posición, volumen y situación que ocupan en el espacio con respecto al ojo del observador.
Intrínseco es un término utilizado frecuentemente en Filosofía para designar lo que corresponde a un objeto por razón de su naturaleza y no por su relación con otro.
Bienestar: Estado de la persona cuyas condiciones físicas y mentales le proporcionan un sentimiento de satisfacción y tranquilidad.
Patriarcado: Predominio o mayor autoridad del varón en una sociedad o grupo social.
Feminismo: Doctrina y movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres.
Sabiduría: Conjunto de conocimientos amplios y profundos que se adquieren mediante el estudio o la experiencia.