Consiste básicamente en recoger una pequeña cantidad de orina en un envase estéril, que posteriormente es analizado en nuestro laboratorio.
La muestra de orina se evalúa de tres modos: examen visual, prueba con varilla indicadora y examen microscópico.
De modo que se examina el aspecto, la concentración y el contenido de la orina.
Generalmente no se requiere ninguna preparación para este examen y la persona puede comer y beber normalmente antes del análisis.
Para realizar cualquier examen clínico, recomendamos hablar con su médico para recibir la orientación adecuada para realizar este y otros exámenes.
Se utiliza para detectar y controlar múltiples trastornos de salud.
También puede realizarse durante un chequeo médico.
Si usted es ingresado al hospital, antes de una cirugía.
Si está embarazada.
Infecciones en las vías urinarias.
Enfermedad renal.
Diabetes.
En general, un análisis de orina por sí solo no brinda un diagnóstico definitivo, si los resultados son anormales su médico puede sugerir otras pruebas clínicas.
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