Durante el comienzo de la cuarentena una directora de teatro, una realizadora audiovisual, tres actrices y dos actores emprendieron la construcción de esta obra con lo que tenían: el deseo y los celulares.
Así nace "A medio camino de ningún sitio" una obra que tiene la estructura de un libro de poemas con la poética del audiovisual.
Los personajes dicen, se los ve en sus cajitas/casitas, un universo que se les ofrece como miniatura, un teatro poético donde alojarse. Entran y salen del poema como si se diera vuelta la página de un libro.
Puertas visibles y ocultas a la vez. No es pretencioso, Es azaroso.
A medio camino de ningún sitio está inspirado en el artista plástico Joseph Cornell, Edward Hopper, Man Ray, y el insomnio