El Control Activo de Ruido (CAR) involucra sistemas electroacústicos o electromecánicos que atenúan la fuente de ruido basado en el principio de superposición. El sistema CAR genera una señal de igual amplitud y fase opuesta con respecto a la fuente de ruido, esta señal es combinada con la fuente de ruido resultando en la atenuación de ambas señales. Comúnmente, la señal generada por el sistema CAR es llamada anti ruido. La Figura muestra las formas de onda de la fuente de ruido, la señal anti ruido y el ruido residual que resulta cuando se superponen.
La configuración del sistema CAR dependerá de las propiedades de la fuente de ruido. La estructura común de un sistema CAR consiste en los siguientes elementos:
Sensor de referencia: Proporciona una medición de la fuente de ruido a cancelar, esta señal es llamada señal de referencia.
Sistema de control: Encargado de procesar la señal de referencia y generar la señal anti ruido o de control. El sistema de control debe ser lo suficientemente rápido para realizar este cálculo antes de que se propague la fuente de ruido.
Fuente de control o fuente secundaria: Bocina encargada de reproducir la señal anti ruido.
Sensor de error: Proporciona información al sistema de control de modo que pueda ajustarse para minimizar el nivel de ruido resultante. Esta señal se conoce como señal de error.
El nivel de atenuación dependerá de la precisión de la amplitud y fase de la señal anti ruido generada. Los sistemas CAR atenúan eficientemente el ruido de baja frecuencia, donde los métodos pasivos resultan ineficientes o tienden a ser costosos o voluminosos. Por lo tanto, la aplicación de los sistemas CAR es un complemento a los sistemas pasivos convencionales.
La implementación de sistemas CAR es generalmente una tarea compleja, puesto que requiere una integración de la física, la ingeniería y el procesamiento digital de señales. Por lo tanto, se precisa un conocimiento básico en las áreas anteriormente mencionadas, para que un sistema funcione bien.