Sixto de la Calle Jiménez

Destacado abogado jerezano y padre de 15 hijos. Toda una institución en Jerez, fue distinguido, entre otros asuntos, por ser precursor de la Academia San Dionisio y del Consejo Regulador, presidente y fundador del Xerez CD y también presidente de honor y fundador del Xerez Deportivo FC.

Gran apasionado de la ciudad de Jerez, siempre abanderado de su ciudad y de sus tradiciones.

Sixto de la Calle Jiménez nació el 28 de julio de 1917 en Jerez de la Frontera. En una familia de siete hermanos en la que él era el menor de ellos. Sus padres Federico de la Calle Corrales, y su madre Consuelo Jiménez Morcillo, se dedicaban al cultivo del vino y trabajaban varias fincas en Jerez.

Sus primeros estudios los cursa en las escuelas Marianistas, concretamente en el Colegio San Juan Bautista. A esa edad sus principales aficiones eran ayudar a su padre en la bodega, y la caza, para lo que recibió enseñanzas de su propio padre así como de los guardas de las fincas que trabajaban.

Durante su adolescencia España se encontraba en una época convulsa, y como muchos otros españoles, sintió la necesidad de encontrar nuevos sistemas políticos para salir de esta situación de peligrosa anarquía: La quema de iglesias, la expulsión de los jesuitas, la falta de seguridad personal, y las expropiaciones de los bienes privados por parte del estado fortalecieron la convicción de que era necesario luchar contra aquello que la Segunda República pretendía.

Fruto de aquellos sentimientos se afilió junto con su hermano José María a Falange Española y se unió al Tercio de los Requeté de Nuestra Señora de la Merced de Jerez de la Frontera.

En 1936 conoce a Carmen Vergara Fernández de Bobadilla, la que será su esposa e inseparable compañera.

Ya en la Guerra Civil, como requeté, Sixto estuvo a las órdenes del capitán Francisco Zuleta, Duque de Abrantes, y fue entonces cuando conoció a Antonio Molle Lazo.

En los primeros años del Alzamiento Nacional Sixto de la Calle permaneció en Jerez y sus alrededores, mientras que algunos miembro del Requeté fueron destinados a Sevilla como fue el caso de Antonio Molle, que el 10 de agosto de 1936 sufriría martirio en Peñaflor.

La muerte de Antonio Molle representaba un verdadero ejemplo del espíritu de los requeté: La defensa de la religión por encima de todo poniéndose al servicio de Dios, de España, y del Rey.

En los siguientes años de la guerra se presentó voluntario para combatir, y con la brigada de artillería luchó en Tarifa, y en las provincias de Granada y Córdoba.

Años después del heroico martirio de Antonio Molle y terminada la guerra, Sixto sería uno de los fundadores de la Asociación de fieles Servidores de Cristo Rey, y mantendría con dicha asociación viva la causa de beatificación de Antonio Molle.

A continuación dejamos un poema publicado en Diario de Jerez y que le escribió a Antonio Molle, en 2001, 65 años después del martirio de Antonio Molle.

Se licenció en Derecho al terminar la Guerra Civil y desde 1940 se incorporó a los Colegios de Abogados de Jerez, Sevilla, y Cádiz.

Fue entonces cuando contrae matrimonio en Junio de 1941 con Carmen Vergara, fruto de ese matrimonio han sido su 15 hijos: Consuelo, Margarita, Carmen, Sixto, Victoria, Jose María, Javier, Magdalena, Federico, Luis Gonzaga, Myriam, Ignacio, Estanislao, Lourdes y Alfonso. Carmen, siempre a su lado y apoyándolo en todo, compartiendo cada alegría y cada dificultad hasta que falleciera en el año 2008.

En los primeros años de la década de los cuarenta conoce también al jesuita Don Antonio del Viú, persona muy influyente en su vida que actuaría como su director espiritual hasta el fallecimiento de Viú en 1980.

En 1941 participó en la fundación de la Hermandad de Amor y Sacrificio de Jerez. La imagen de la Virgen corresponde al escultor sevillano Carlos Monteverde Herrero, quien se inspiró por petición de los hermanos, y en especial de Sixto de la Calle, en una imagen de la Iglesia Mayor de Tarifa.

Don Sixto llegó a ser primer teniente de alcalde de la ciudad de Jerez en 1947, durante el gobierno de Don Miguel Primo de Rivera. Sería alcalde accidental en diferentes ocasiones ante las ausencias del titular, con apenas 30 años, debido a los constantes viajes a Londres de Primo de Rivera, capital europea en la que sería más tarde Embajador de España.

En ese mismo año, 1947, el día de la Merced, Patrona de la ciudad, se fundaba el Jerez C.D., que después pasó a llamarse Xerez C.D. siendo su primer presidente, y uno de los fundadores Sixto de la Calle.

En los inicios de la década de los cincuenta, se hace cargo de la explotación “El Rancho del Palomar” y de la viña denominada “La Ramoncita”, donde trabaja en la desecación de las marismas endulzando aquellas tierras.

En 1960, con 43 años, fue elegido Decano del Colegio de Abogados de Jerez. Y en 1988 nombrado “Colegiado de Honor” del meritado Colegio jerezano.

Sixto de la Calle vivió en la década de los 60 simultaneando los trabajos de abogado con el de emprendedor empresario vitivinícola, agricultor y ganadero. El escritor Jose María Pemán, gran amigo suyo le dedicó sus “Obras Completas”. Junto al tío de su mujer, Javier Vergara Gordon, se dedicó a la crianza y exportación de vinos y licores del Marco de Jerez.

Además, con el título de Agente de la Propiedad Inmobiliaria crea la Agencia Inmobiliaria Andaluza (AINA). Entonces adquirió en la sociedad de gananciales junto a Carmen, su mujer, una serie de fincas que llevaban el nombre de Myriam (Myriam de los Garciagos, Myriam de Montegil, Miryam de Vallesequillo), como homenaje y reconocimiento a su hija Myriam, invidente desde niña, licenciada en Derecho, y colaboradora del bufete paterno. Por cierto que, de la finca Myriam de los Garciagos cedió al Ayuntamiento de Jerez 750.000 metro cuadrados donde se instalaría el Circuito de Velocidad.

Fue candidato al Senado en 1979 por la coalición Unión Española. A partir de la década de los noventa del siglo pasado pasa a ocupar el puesto de Consejero Nacional de la Comisión Tradicionalista Carlista, siendo reelegido en 1999.

En diciembre de 2006 el Colegio de Abogados de Sevilla tributó un acto de reconocimiento a su colegiado más antiguo con el número 1, Sixto de la Calle Jiménez.

Entre sus logros, en el campo del Derecho, destaca además la Cruz Distinguida de la Orden de San Raimundo de Peñafort, que se otorga para premiar los méritos civiles a la Justicia y recompensar hechos distinguidos o servicios relevantes, así como la Medalla al Mérito en la Abogacía.

También participó en 2013 de la fundación del Xerez Deportivo FC, del que era presidente de honor.

Gran devoto de la Virgen de Lourdes, acudió a ese lugar de peregrinación en numerosas ocasiones ofreciendo su oración y voluntariado como camillero para transportar a los enfermos. En uno de estos viajes adquirió una estatua de la imagen de la Virgen que trasladó a Jerez, donde fue ubicada en la calle Taxdirt, al lado de la capilla del Calvario.

Don Sixto de la Calle falleció el 30 de mayo de 2017, a sus 99 años de edad, cuando contaba con 38 nietos y 40 bisnietos. Vivió cristianamente junto a su esposa Carmen y transmitió siempre nobles ideales y los más altos valores a todos cuanto tuvieron la suerte de poder compartir con él su vida.