Imaginación: No hay educación sin imaginación. No hay educación sin creatividad.
Piensa en ello cada vez que entres en un aula y piensa si durante el tiempo que estés en clase con tus alumnos prefieres ser productivo en lugar de ser creativo.
Fomenta la imaginación y la creatividad y crearás ciudadanos capaces de hacer frente a un futuro con la mejor de las predisposiciones.