Echemos un vistazo al pasado. 1936, Konrad Zuse, ingeniero alemán, diseño y fabricó la Z1, la que para muchos es la primera computadora programable de la historia.
La Z1 era una calculadora mecánica binaria operada con electricidad y que ocupaba una mesa entera, bastante grande por cierto. Los datos los recibía de cintas perforadas, y aunque no permitía un lenguaje de programación tal y como lo entendemos hoy, la Z1 fue la primera máquina programable de la historia.
Con el paso de los años, Konrad Zuse también fabricó las Z2, Z3 y hasta la Z4 en 1950, máquinas bastante más avanzadas pero igualmente poco avanzadas en cuanto al lenguaje de programación (Zuse creó teóricamente el suyo propio llamado Plankalkül pero que jamás llegó a implementar y probar).
La imagen de arriba pertenece a la Z1, y junto a esta podeis ver otras muchas imágenes más en esta web. Siempre está bien echar un vistazo a nuestro futuro pasado, ¿verdad?.
Internet es una red de redes que permite la interconexión descentralizada de computadoras a través de un conjunto de protocolos denominado TCP/IP. Tuvo sus orígenes en 1969, cuando una agencia del Departamento de Defensa de los Estados Unidos comenzó a buscar alternativas ante una eventual guerra atómica que pudiera incomunicar a las personas. Tres años más tarde se realizó la primera demostración pública del sistema ideado, gracias a que tres universidades de California y una de Utah lograron establecer una conexión conocida como ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network).
A diferencia de lo que suele pensarse, Internet y la World Wide Web no son sinónimos. La WWW es un sistema de información desarrollado en 1989 por Tim Berners Lee y Robert Cailliau. Este servicio permite el acceso a información que se encuentra enlazada mediante el protocolo HTTP (HyperText Transfer Protocol).
Otros servicios y protocolos disponibles en la red de redes son el acceso remoto a computadoras conocido como Telnet, el sistema de transferencia de archivos FTP, el correo electrónico (POP y SMTP), el intercambio de archivos P2P y las conversaciones online o chats.
El desarrollo de Internet ha superado ampliamente cualquier previsión y constituyó una verdadera revolución en la sociedad moderna. El sistema se transformó en un pilar de las comunicaciones, el entretenimiento y el comercio en todos los rincones del planeta.
Las estadísticas indican que, en 2006, los usuarios de Internet (conocidos como internautas) superaron los 1.100 millones de personas. Se espera que en la próxima década esa cifra se duplique, impulsada por la masificación de los accesos de alta velocidad (banda ancha).
Se entiende por redes informáticas, redes de comunicaciones de datos o redes de computadoras a un número de sistemas informáticos conectados entre sí mediante una serie de dispositivos alámbricos o inalámbricos, gracias a los cuales pueden compartir información en paquetes de datos, transmitidos mediante impulsos eléctricos, ondas electromagnéticas o cualquier otro medio físico.
Las redes informáticas no son distintas en su lógica de intercambio de los demás procesos de comunicación conocidos: cuentan con un emisor, un receptor y un mensaje, así como un medio a través del cual transmitirlo y una serie de códigos o protocolos para garantizar su comprensión. Claro que en este caso, quienes envían y reciben mensajes son sistemas computacionales automatizados.
Cuando se dispone de computadores en red, es posible crear una comunicación interna, compartir un punto de acceso a Internet o la administración de periféricos (impresoras, escáneres, etc.), así como el envío veloz de datos y archivos sin necesidad de dispositivos de almacenamiento secundario. Esto se logra gracias a una serie de estándares de comunicación, que “traducen” a un mismo idioma los procesos de los diversos computadores (el más común de ellos es el TCP/IP).
En el mundo hipercomputarizado de hoy, las redes informáticas están presentes en casi todos los ámbitos cotidianos, sobre todo en los vinculados con la burocracia o con la administración de recursos. De hecho, podría alegarse que la Internet, a la que accedemos desde computadores, teléfonos celulares y otros dispositivos, no es más que una inmensa red informática global.