EL reto consiste en diseñar un mango adaptado para cubiertos que transforme la experiencia de alimentación para individuos con restricciones en la motricidad fina o fuerza en sus manos.
Al proporcionar un mango adaptado con un diseño ergonómico y redondeado, se está priorizando la comodidad y seguridad de los usuarios durante el acto de comer. Esto no solo facilita el agarre seguro de los cubiertos, sino que también reduce el esfuerzo y la incomodidad asociados con la alimentación, promoviendo así la independencia y mejorando significativamente la calidad de vida de las personas con dificultades de agarre.
Además está complementado con un asa que facilite un agarre seguro y confortable, permitiendo su uso eficiente con una variedad de cubiertos, ofreciendo así una solución versátil que se adapta a las preferencias individuales de los usuarios.