Según el reciente informe del Servicio de Estudios del Parlamento Europeo, la Comisión Europea está trabajando activamente en desarrollar herramientas clave que facilitarán el cumplimiento normativo. Entre estas se encuentran guías prácticas (artículo 96), códigos de conducta (artículo 95) y un código específico de buenas prácticas para los modelos de inteligencia artificial de propósito general (GPAI, artículo 56), esenciales para empresas y desarrolladores. 

El reglamento adopta un enfoque basado en riesgos, con capítulos dedicados especialmente a regular modelos de propósito general, como GPTs, además de implementar medidas concretas que buscan fomentar una innovación segura. 

A continuación, podéis observar ambos cronogramas del AI Act:

Los estándares armonizados previstos en el artículo 40 otorgarán presunción legal de conformidad a los sistemas que los sigan, aunque se anticipan retrasos en su publicación. Ante esta situación, la Comisión Europea contempla soluciones temporales para evitar impactos negativos en los proveedores de sistemas de IA de alto riesgo. 

Finalmente, el reglamento establece claramente su objetivo en el artículo 1: garantizar un mercado interno funcional, proteger los derechos fundamentales de las personas y fomentar una innovación tecnológica confiable, centrada en el ser humano, con especial atención a mitigar los efectos adversos que pueda generar la inteligencia artificial. 

La implementación del AI Act configurará un nuevo panorama regulatorio en Europa, planteando desafíos importantes para empresas, desarrolladores y juristas, quienes deberán adaptarse constantemente a un marco normativo en evolución permanente. 

Marcelin, T., & Killmayer, L. (Junio de 2025). AI Act implementation timeline [At a Glance]. European Parliamentary Research Service. https://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/ATAG/2025/772906/EPRS_ATA(2025)772906_EN.pdf   

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