Gimme the Power es, posiblemente, la canción más conocida del grupo Molotov; un verdadero himno de protesta donde se refleja la inconformidad popular. Es un tema lleno de coraje y resentimiento contra el gobierno mexicano, excitante y estimulador, un volante político que provoca a no dejarse aplastar por el abuso de poder. Es un Molotov encendido y que enciende, un Molotov irreverente desde que empezó a atarse los zapatos en 1995, el del álbum ¿Dónde jugarán las niñas? que muchas tiendas se negaron a vender tanto por su portada como por los títulos de las canciones, y que pese a los desaires de aquella moral, tardía y provinciana, logró ser nominado a los Premios Grammy en la categoría de Mejor Interpretación de Rock Latino/Alternativo, en 1997, y de paso se ganó el reconocimiento de la crítica. Denme todo el poder, gritó a través de su más emblemática disquisición musical. Y es hora de que no para.