Protección de datos:
Evitar que la información personal o confidencial sea robada, alterada o divulgada.
Seguridad de redes:
Proteger la infraestructura de red, incluyendo servidores, dispositivos y conexiones, de ataques cibernéticos.
Protección de dispositivos:
Asegurar que los equipos (computadoras, móviles, etc.) no sean infectados con malware o comprometidos por hackers.
Navegación segura:
Evitar caer en trampas de phishing, visitar sitios web maliciosos, y no caer en estafas en línea.
Privacidad en línea:
Controlar la información personal que se comparte en línea y proteger la privacidad de los usuarios.