Paul Joseph Brennan
A lo largo de mi corta vida, he estado en tres colegios y me he tenido que ajustar a los cambios y a las diferencias. Yo estudié de Pre Kinder a 6to grado en “The Baldwin School of Puerto Rico”, en Bayamón/Guaynabo la cual es laica, coeducacional y completamente en inglés. Luego de reflexionar sobre el tema intensamente, decidí mudarme al Colegio San Ignacio de Loyola en Río Piedras, una escuela jesuita católica, de varones y completamente en español. Recuerdo que tenía miedo de este gran cambio porque iba a ser un ambiente completamente distinto. No estaba seguro de cómo me iba a ir en las clases debido al cambio de idioma y muchas otras cosas. Cuando llegué y empecé a tomar clases me di cuenta de que el cambio de idiomas no era un problema porque soy completamente bilingüe. Cursé en el Colegio la escuela intermedia (7mo y 8vo) y el primer año de la escuela superior (9no) para luego llegar aquí, a “Saint John's School”. Decidí cambiarme de colegio porque deseaba un cambio nuevamente, deseaba estudiar en un colegio completo, coeducacional y de excelencia académica. Aunque me iba extremadamente bien en mi escuela previa, tomé esta decisión de cambiar de colegio nuevamente.
Luego de tomar el examen de nuevo ingreso, entrevistarme y conocer la escuela completamente, empecé a adelantar una clase de Geometría en verano para poder estar a la par con mis compañeros de la clase 2022. Estuve todo el mes de junio en el verano de 2019 de 8:30 a 3:00 tomando el curso en la escuela; aprendí muchísimo y acabé con una muy buena nota. Me di cuenta de que la relación con los maestros era muy distinta a la de mi colegio anterior. Luego en agosto de 2019 empecé a cursar el 10mo grado aquí en el colegio. A pesar de que los tres colegios tienen sus diferencias y sus cosas buenas, aprendí a ajustarme a cada uno de ellos. A lo largo de estos años he tenido varias experiencias de aprendizaje, entre ellas he desarrollado mis destrezas de comunicación con personas que no conocía anteriormente. También he aprendido a acostumbrarme a los diferentes sistemas y métodos de enseñanza de cada uno de los colegios en los cuales he cursado. La persona que esté reflexionando sobre el tema de cambiar de escuela/colegio debe tener varios criterios presentes. Deben pensar en los ofrecimientos de la escuela/colegio y cómo lo van a ayudar en su crecimiento personal y académico. En muchos de los casos las personas necesitan un cambio de lo que han vivido en toda su vida y es una buena idea contemplar cambiar de escuela/colegio. En fin, no me arrepiento de haber cambiado de colegio y le exhorto a las personas que lo estén considerando que tomen la mejor decisión para el crecimiento y el desarrollo integral de ellos mismos.
Durante mis primeros años en el Colegio San Ignacio de Loyola yo era un niño inquieto que no respetaba las reglas del salón de clase. En Noveno grado, ya había madurado lo suficiente como para saber que alterar el orden en el salón de clase era una conducta totalmente inadecuada y cambié mi forma de actuar. Como tenía la reputación de portarme mal, cualquier cosa que hacía fuera de lugar se convertía en una falta grave. Recuerdo siempre al Decano de San Ignacio cuando me decía: “Cría fama y acuéstate a dormir”. El Colegio San Ignacio tiene mucho que ver con la persona que soy hoy en día.Si no fuera por las experiencias que tuve, Dios sabe cómo sería hoy. Después de muchos años, decidí cambiar a Saint John's School donde buscaba empezar de cero y que la gente me conociera por quien verdaderamente soy. Estudiar en Saint John 's me motiva a ser mejor cada día en muchos aspectos. Dedico más tiempo a los estudios y tengo amigos nuevos. Me gusta tener una relación positiva con mis maestros. Afortunadamente, encontré en SJS justo lo que buscaba. Saint John 's es cómplice de todo lo que he logrado desde el 2020 hasta este momento...y también de lo que lograré en mi futuro.
Cambiar de escuela para muchos es una situación difícil en la cual no sabes qué es lo que va a pasar. Cuando mis padres me dieron la opción de cambiar de escuela después del año escolar más difícil que he tenido en mi vida, pensé: “ʕSerá una experiencia más negativa que positiva?” En mi caso, puedo dar fe de que el cambio fue positivo y en realidad, fue la mejor decisión que he tomado en mi vida
En la escuela a la que pertenecía antes sólo había varones. Aunque estar en una escuela no “COED” no era mi preferencia, esta particularidad me ayudó a conocer personas que hasta el día de hoy no solo considero amigos, pero también hermanos. A pesar de no asistir al mismo colegio aún me mantengo en contacto con esos amigos y tengo la seguridad de que puedo contar con ellos para lo que necesite. Ahora que disfruto de un ambiente “COED” he podido compartir con personas de ambos sexos y esto me ha ayudado a comprender mejor la complejidad de las personas y valorar esas diferencias. También he podido expandir mi círculo de amistades significativamente y espero poder mantenerlas por años venideros.
Otra área en la que he notado una diferencia positiva al cambiar de colegio es en la relación entre estudiante y maestro. En el ambiente escolar en el que me encuentro me siento cómodo y puedo percibir que la meta tanto de los estudiantes como de los maestros es que el estudiante pueda adquirir el conocimiento de una forma integral. A pesar de que el reto académico existe en muchos colegios, en Saint Johns School me siento en mayor confianza y libertad de expresión. Hasta ahora he visto cómo mis maestros me han dado la oportunidad de intercambiar ideas y buscar alternativas para alcanzar el mejor resultado en este camino de aprendizaje. Ese intercambio me ha permitido crecer como persona y ha contribuido a una mejor experiencia académica. Me siento extremadamente agradecido por la oportunidad de ser parte de la familia de Saint Johns School.