El Nuevo Orden Mundial
Una Realidad
“Es un plan diseñado por Adam Weishaupt, creador de los Illuminati encuadrado dentro de la moderna teoría de la conspiración. De acuerdo con los teóricos de dicha conspiración, el Nuevo Orden Mundial sería un plan cuyo propósito sería derrocar a los gobiernos y reinos del mundo, además de erradicar en todo el planeta de todas las religiones y creencias, para así unificar a la humanidad bajo un "nuevo orden", que estaría basado en un sistema extremadamente uniformizador, y con una moneda única y una religión universal, donde según sus creencias, cada persona lograría la perfección.
Según una de las variantes de la moderna teoría de la conspiración, los Illuminati originales siguen existiendo y persiguen aún el cumplimiento de ese nuevo orden. El llamado "proceso de globalización" iniciado a fines del siglo XX en todo el planeta, sería una de las múltiples facetas del establecimiento progresivo de este nuevo orden.” (Still, William T. (1990). New World Order: The Ancient Plan of Secret Societies. Huntington House Publishers.)
Historia de los Illuminati
La
fundación y el crecimiento
Adam Weishaupt nació el 7 de febrero de 1748 en Ingolstadt, Baviera. Su padre
era catedrático de instituciones imperiales y de derecho penal de la
Universidad de Ingolstadt y sus antepasados tenían orígenes judíos. El joven
Adam, alumno aplicado y dotado de gran memoria, hizo sus primeros estudios en
el colegio de los jesuitas y se matriculó después en la facultad de derecho,
donde prosiguió mostrándose trabajador e inteligente.
La biblioteca del barón de Ickstatt le sirvió a
Weishaupt para conocer las obras de los filósofos franceses. Y, gracias a un
encuentro con el místico danés Kolmer, que pertenece a la historia mitológica
de los Illuminati de Baviera, se inició en los Misterios de los Sabios de
Memphis.
Con 25 años, Adam Weishaupt se convirtió en profesor titulado. Y, con 27 años,
alcanzó el cargo de catedrático de la facultad de derecho canónico de
Ingolstadt y se inclinó definitivamente por los Misterios y la iniciación,
fundando el 1 de mayo de 1776, en Ingolstadt, la Orden de los Perfectibilistas,
más tarde denominada los Illuminati de Baviera.
Influencia jesuita:
Weishaupt empezó a formar los Illuminati de Baviera cuando era profesor de derecho canónico en la universidad de Ingolstadt. Por entonces estudiaba para hacerse sacerdote jesuita. Sin embargo, cuando en 1773, el papa Clemente XIV prohibió los Illuminati, su disgusto le llevó a romper con la Iglesia católica. Sin embargo, no declinó su interés por la teología jesuita. Otra influencia importante en su vida fue la del mercader Kolmer. Algunos investigadores, como Jim Marrs, sostienen que, en su trayecto a Francia y Alemania, hacia 1770-73, Kolmer se encontró con Cagliostro en la isla de Malta, antigua sede de los caballeros templarios.
Al parecer, Cagliostro, el futuro revolucionario francés, se involucró entonces en actividades masónicas, así como también lo hicieron Giovanni Giacomo Casanova (el eterno amante veneciano) y el enigmático conde de Saint-Germain. Habría sido Kolmer quien, en Alemania, transmitiera sus conocimientos secretos a Weishaupt, quien empleó muchos años en trabajar para consolidar los distintos sistemas ocultos en su sociedad secreta, los Illuminati. Marrs argumenta que la adopción del calendario persa por los Illummati de Baviera evidencia su respeto por los antiguos misterios de Mesopotamia.
El estudio profundo de los secretos de Kolmer y del conocimiento que poseía de los jesuitas fueron la base para que Weishaupt estableciera una estructura piramidal para sus iniciados, situando a personas claves dentro de los nueve grados superiores. Para sus compañeros de los Illuminati, Weishaupt era conocido por su nombre de iniciación, Espartaco, en memoria del esclavo que lideró la famosa revuelta contra los romanos en el año 73. Según Paul H. Koch, autor del libro iluminati, Weishaupt se veía a sí mismo como un nuevo héroe rebelde en contra del orden establecido, tanto en el ámbito material como espiritual..., una especie de Lucifer humanizado.
Por otra parte, Jim Marrs sostiene que Weishaupt
estudió las enseñanzas del líder de los Hassasins (los Asesinos), una
sanguinaria secta musulmana contemporánea de las cruzadas en Tierra Santa, que
recibió este nombre porque, antes de sus hazañas, los miembros solían consumir
hasish (hachís) para iluminarse. Probablemente, por esta razón, el mismo
Weíshaupt consumía este narcótico para alcanzar la «iluminación» durante los
rituales de la orden.
Gracias al dinamismo del barón Adolf von Knigge, reclutado para los Illuminati
bávaros por el marqués de Constanzo, Weishaupt pudo elaborar relativamente
pronto el Rito de los Iluminados de Baviera de trece grados de iniciación y,
desde 1778, agrupar a un buen número de miembros de interés. Masón muy activo,
Knigge también acercó a Weishaupt a la masonería, donde fue iniciado y trabajó
en la Logia Teodoro del Buen Consejo de Munich.
A partir de 1778, entre los miembros apenas había una veintena de estudiantes.
El resto se componía de representantes de profesiones liberales: médicos,
abogados, jueces, profesores de liceo (gymnasium) y de universidad, rectores de
escuelas públicas, gobernadores de provincias, miembros de la Cámara Imperial
de Wetzlar, altos funcionarios de todas las clases, y una larga lista de
barones y condes.
El convento masónico
El 16 de julio de 1782, en el célebre Convento Masónico de Wilhelmsbad, donde
destacó la Estricta Observancia Templaria, diferentes Obediencias masónicas
europeas refundaron los tres grados de la masonería azul (Aprendiz, Compañero y
Maestro) y los Illuminati intentaron federar bajo su autoridad a toda la
masonería europea, algo inútil por la oposición visceral de la Gran Logia de
Inglaterra y las reticencias del Gran Oriente de Francia y Los Iluminados
Teósofos del místico sueco Swedenborg.
Iniciación masónica
En aquellas fechas, los Illuminati de Baviera ya
defendían una iniciación muy alejada de la tradición judeocristiana y unos
planteamientos basados en la libertad, la igualdad y la revolución. Weishaupt,
de hecho, puede considerarse el primer gran socialista revolucionario y el
precursor del socialismo revolucionario de la Conspiración de los Iguales; de
Blanqui; del socialismo científico o comunismo de Marx y Engels; y del
socialismo libertario o anarquismo de Bakunin o Kropotkin, extremos reconocidos
por historiadores de la talla de Max Nettlau. Y ello provocó que los masones de
la Gran Logia de Inglaterra, cristianos muy conservadores, abortasen los planes
que los Illuminati habían ideado para el Convento Masónico de Wilhelmsbad.
Lo ocurrido en el Convento no fue demasiado beneficioso principalmente para los
Illuminati y provocó la dimisión y la traición de Knigge. Weishaupt y los
Illuminati quedaron enfrentados definitivamente a los masones de la Gran Logia
de Inglaterra.
(Martínez
Otero, Luis Miguel. Los Illuminati)
Dios los Bendiga
Jair Ochoa
Ver parte 2 "Estados Unidos y los Illuminatis"