Calentadores Ionosféricos

Calentadores ionosféricos

El desarrollo de nuevas tecnologías militares no deja de asombrarnos, esta es una de las últimas investigaciones llevadas a cabo.

Existe una fuerte corriente de oposición a estas investigaciones por diferentes grupos de todo el mundo.

El ser humano desde que existe sobre la Tierra, ha necesitado comunicarse con sus congéneres, ha utilizado diferentes medios de comunicación, empezando con la palabra misma, posteriormente la escritura, sonidos que en la distancia representaban un mensaje, humo en el aire, etc. Hoy en día, nos comunicamos utilizando alta tecnología, y se han invertido millones de dólares en sistemas de comunicaciones diversos que han revolucionado al mundo, como lo son la radio, televisión y el teléfono.

El mundo se encuentra en una revolución comunicacional de dimensiones extraordinarias. La informática ha hecho de las telecomunicaciones una herramienta aún más poderosa, debido a que facilita el intercambio de información a niveles nunca antes experimentados, y con las posibilidades de alterar nuestras estructuras sociales y económicas, como lo hace desde ya Internet, al presentarse como un integrador de servicios de telecomunicaciones y de informática dando nacimiento a una nueva terminología como lo es la telemática.

A tal punto llega nuestra necesidad de comunicarnos, que estamos buscando otros seres vivientes en el universo, y como muestra de ello existe en los Estados Unidos el primer observatorio dedicado a la búsqueda óptica y detección de pulsos laser inter-estelares, denominado OSETI, y mejor conocido como el SETI (1).

Adicionalmente, y como resultado de la guerra fría, los norteamericanos han desarrollado el sistema de comunicación más poderoso e impresionante del siglo, no se limita al sistema de telecomunicaciones por satélites del ejercito, sino al Programa de Investigación de Alta Frecuencia Activa o High Frecuency Active Auroral Research Program, mejor conocido como el H.A.A.R.P.

El Haarp, es un calentador de la ionosfera, y actúa sobre ella como la antena más poderosa que jamás haya existido. Actúa con el recientemente descubierto electro chorro, el cual se forma en los polos norte y sur del planeta, y se aprecia su efecto atmosférico con el fenómeno conocido como aurora boreal. Fue una idea original de Nicola Tesla quien a principios de siglo, desarrolló la propuesta de comunicar al mundo a través de la atmósfera como un canal de comunicación global.

Realmente, el Haarp es más que una simple antena, teóricamente se prevé la posibilidad de modificar el clima del planeta, desviar los jetstream o corrientes a chorro de la alta atmósfera hacia donde se tenga interés, trabaja con ondas de alta y baja frecuencia, y la consideran algunas personas como un peligro para la existencia de la humanidad, debido al uso potencial como arma de guerra climatológica.

Adicionalmente, se cree que los norteamericanos han desarrollado una frecuencia que afectaría las funciones cerebrales de los seres humanos, que para cualquier caso necesario se haría una interferencia global o regional según el caso, que afectaría nuestros procesos mentales.

En la publicidad que los militares hacen del HAARP lo describen como un programa de investigación atmosférico para la mejora de las comunicaciones. Sin embargo en otros documentos militares indican claramente que se trata de una investigación para aprender como “reventar la ionosfera”.

Existen varios calentadores atmosféricos, de los cuales destacan el ubicado en el SETI en los Estados Unidos y otro en Noruega de menores dimensiones denominado EISCAT (2) el cual efectúa las mismas funciones experimentales del Haarp.

Es un hecho, que el hombre no cesa de investigar el mundo que le rodea, pero debemos tener cuidado con nuestro medio ambiente. En caso de ser cierto, las denuncias y críticas que se le hacen a este sistema, entonces sería perjudicial para nuestro medio ambiente y para nosotros mismos. Ya en la década de los años cincuenta, los norteamericanos iniciaron un proyecto denominado Arco, el cual consistió en bombardear los llamados Cinturones de Van Halem con armas nucleares, con el fin de medir y estudiar los efectos producidos, y crear auroras boreales artificiales, teniendo como consecuencia, que la protección del planeta frente a las radicaciones solares quedaron abiertas, y en la isla de Hawai, se presentó el fenómeno de una aurora boreal, y perdieron todo el sistema eléctrico. La apertura producida en los cinturones de van Halem duró casi todo un día.

Las telecomunicaciones tienen ahora el papel de ser armas activas, no se limitan a simplemente ser canales de comunicación bajo el contexto de una guerra, sino que en sí son un arma, y la informática no se escapa de estar afectada igualmente por este aspecto, ya existe la denominada bomba informática o mejor conocida como la Bomba I.

En Gakona, Alaska, lugar en donde se proponía instalar un ROTHR (ver cuadro en la siguiente página), existe un misterioso proyecto de la Fuerza Aérea y del “Navy” cuyas capacidades son motivo de alarma para científicos, médicos y ambientalistas alrededor del mundo.

El Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP por sus siglas en inglés) es el calentador inosférico más potente del mundo. Los militares alegan que algunos de sus propósitos son:

· Reemplazar el obsoleto ROTHR.

· Mejorar las comunicaciones con submarinos.

· Bloquear comunicaciones del enemigo .

· Tomografía de penetración de la Tierra para detectar armas nucleares y minerales a varios kilómetros de profundidad .

El Departamento de la Defensa de EEUU (DoD por sus siglas en inglés) ha afirmado abiertamente que uno de sus grandes intereses en HAARP es su capacidad de controlar procesos ionosféricos. Su transmisor, que consiste en 360 antenas de 22 metros de alto, puede emitir poderosas cargas electromagnéticas hacia la ionosfera que causan que se caliente y se haga un agujero no menor de 50 km de diámetro en ésta.

La ionosfera es la capa del planeta eléctricamente cargada que nos proteje de radiaciones cósmicas y de los varios rayos solares (ultravioleta, X, gamma) que son nocivos a la salud. La intención del DoD es perturbar la ionosfera para estudiar como ésta responde y como se recupera. El Dr. Richard Williams de la Sociedad Americana de Física califica esto como “un acto irresponsable de vandalismo global”. Tales experimentos causan efecto tras efecto en todo el planeta.

Existen otras alarmantes capacidades de éste y de otros calentadores ionosféricos descritas en separados documentos federales según comentan los científicos Begich y Manning, autores del libro Angels Don’t Play This HAARP: Advances in Tesla Technology (3): La modificación del clima con propósitos militares ha sido contemplada con anterioridad. Begich encontró una patente de la ARCO Power Technologies Inc., constructores de HAARP, que dice que “la modificación del clima es posible... alterando los patrones de vientos de la alta atmósfera...”.

Gordon J. F. MacDonald, ex-director del Instituto de Geofísica y Física Planetaria de UCLA, escribió en su libro Unless Peace Comes sobre el uso de esta tecnología para la manipulación del tiempo y del clima, descongelación de glaciares, control del oleaje de los océanos y la manipulación de las ondas cerebrales en las personas.

Documentos de la Fuerza Aérea y escritos de Zbigniew Brzezinski (Consejería de Seguridad Nacional del Presidente Carter) hablan sobre transmisores de radiación electromagnética de alto poder para manipular y perturbar los procesos mentales humanos de grandes poblaciones. Los opositores al HAARP comparan la capacidad ofensiva de éste calentador ionosférico con una “Caja de Pandora” la cual una vez se abra no se podrá cerrar.

HAARP es comparable con el ROTHR en varios aspectos. HAARP y ROTHR son radares que funcionan similarmente aunque ROTHR usa tecnología de los 80’s. Ambos consisten de antenas transmisoras y receptoras. Disparan potentísimas ondas electromagnéticas de alta frecuencia; por esto son usados actualmente para estudios ionosféricos. Ambos utilizan la ionosfera como espejo para hacer llegar su onda más allá del horizonte, cubriendo regiones extensas. Ambos tienen potencial ofensivo, capacidades y usos ocultos. Ambos impactan negativamente en el ambiente y en la salud. De la misma manera en que el DoD niega los usos bélicos de HAARP y su daño al planeta en su documento principal, podemos fuertemente considerar que la desinformación de la Marina de Guerra sobre ROTHR es indicio de que tiene aplicaciones de las cuales no se nos quiere informar debido al daño que causaría de ser instalado en cualquier lugar del planeta. Esta es la nueva tecnología militar, la guerra electrónica.

Recordemos los experimentos de detonaciones atómicas en la Isla de Bikini y en Nevada. Hoy, com ayer, el DoD prometió a sus poblaciones y a sus propias tropas que no sufrirían daño a su salud ni a su ambiente. En cambio, estos fueron terriblemente contaminados con radiación atómica. Fueron “conejillos de India” de sus experimentos. Las autoridades que aprobaron tales proyectos no podrán responder a la pérdida humana de la cual hoy reconocen responsabilidad. La historia está a punto de repetirse aquí y ahora. No la olvidemos. Aquellos que la ignoran están condenados a repetirla.

El Amplificador de Resonancia Magnetica (MRA)

Con señales de entrada ultrasonicas de bajo nivel, el amplificador de resonancia Magnetica (MRA) produce corriente continua usable a niveles por encima de la unidad. este circuito esta basado en el trabajo y teorias de Jhon Ernst Worrel Keeley, y es ofrecido al publico en su memoria.

Sin larga discusion sobre el aether, resonancia de agregacion de geometria tetrahedronal, o la Regla de los Nueves, es posible comprender este circuito como basicamente un amplificador de cuarzo y sintonizado magneticamente.

Sin embargo, fue necesario estudiar esos temas para diseñar y construir el MRA, asi que si quiere comprender cabalmente como funciona, tome los archivos en Keeleynet que contienen eso y mucho mas.

En el esquema de abajo del MRA, hay un oscilador sintonizable de bajo poder que provee una seal a un lado de un transductor de bario titanita. el lado opuesto del transductor esta conectado a una bobina primaria que esta enrollada alrededor de un iman central de bario ferrita. El extremo opuesto de la primaria va de nuevo al oscilador.

Una secundaria esta enrollada alrededor de la primaria y esta conectada a un rectificador de puente ordinario, y la salida del puente es aplicada a una load de corriente continua (DC). Un capacitor de filtro puede ser usado en la salida del puente, y fue usado en el MRA que contruimos. adicionalmente, un load resistor across del capacitor mantendra la salida DC de volverse demasiado alto al sintonizar el circuito.

El “anillo de fuego” visto por las cámaras de los satélites alrededor de los casquetes polares (imagen inferior) está probablemente creado por electrones que se escapan de la lámina de plasma de la cola, cuyo campo magnético forma una trampa algo imperfecta.

Sin embargo, los observadores sobre el suelo, no ven esa “aurora difusa”, que es tenue y sin contornos. Los arcos brillantes de la “aurora discreta” que ven - cintas en el cielo, a menudo relucientes, dobladas y en constante cambio - tienen un origen diferente. Los satélites que vuelan a través de los haces de electrones que crean esos arcos ven la prueba de que sus electrones han estado realmente acelerados. Parece como si existiese en algún lugar del espacio un “cañón de electrones” gigante, similar al de un tubo de TV que está disparando electrones hacia abajo de las líneas de campo.

Algunas empresas científicas (p.e. el experimento ruso-francés “Araks” y el proyecto “Echo” de la Universidad de Minnesota) montaron cañones de electrones en cohetes de gran altitud y los usaron para crear parches de “auroras artificiales” en la alta atmósfera. También se crearon auroras artificiales por electrones liberados de las pruebas nucleares a gran altitud desarrolladas entre 1958 y 1962, visibles en Hawaii, Samoa y cerca de la islas Azores, lugares demasiado cercanos al ecuador como para ver auroras naturales. Ahora esas pruebas están prohibidas por acuerdos internacionales.

Iones O+ atrapados

En 1976, el satélite S3-3 de las Fuerzas Aéreas de los EE.UU obtuvo claras evidencias de la aceleración de la aurora natural. Un voltaje que acelera los electrones negativos hacia abajo

también acelerará los iones positivos hacia arriba. Cuando los instrumentos abordo del S3-3 mostraron a iones positivos O+ de oxígeno disparados hacia arriba de la zona de auroras, los científicos creían que el “cañón de electrones” (o al menos parte de él) debía estar en ese momento debajo del vehículo espacial. Los iones O+ son el principal tipo de ion de la ionosfera (que tienen su máximo alrededor de los 200 Km o 120 millas), pero desde 1971 han sido vistos en la corriente de anillo, a mucha mayor energía que las de los O+ de la ionosfera. El S3-3 ha descubierto justo el enlace entre esa población de dos iones.

El satélite S3-3 no estaba en una órbita particularmente alta y los iones O+ se observan típicamente a altitudes del orden de un radio terrestre (casi 6000 km o 4000 millas). Si el “cañón de electrones” de la aurora estaba por debajo de esa altitud, estaba sorprendentemente cercano a la Tierra, y no en la lejana cola magnética, donde muchos científicos estaban buscándolo.

Caída de voltaje a lo largo de las líneas del campo magnético

Una explicación posible concierne a la cercana relación entre los arcos de la aurora y las corrientes eléctricas que fluyen a lo largo de las líneas del campo entre la ionosfera y el espacio lejano (corrientes de Birkeland ). Estas corrientes son transportadas generalmente por electrones que, siendo negativos, viajan en una dirección opuesta a la de la corriente eléctrica. Cuando la corriente fluye hacia abajo, los electrones lo hacen hacia arriba, expulsados de la ionosfera, donde son multitud. Las líneas del campo magnético se separan entre si en esa dirección, el campo magnético se hace más débil con la distancia y es muy fácil que se escapen los electrones.

No es así cuando la corriente fluye hacia arriba, y como todas las corrientes fluyen en circuito cerrado, si algo de corriente fluye hacia abajo, algo deberá fluir hacia arriba. En ese caso los electrones se mueven hacia abajo, desde el espacio hacia la Tierra. Esa es la dirección en la que convergen las líneas de campo y su campo magnético se hace más potente y, como ya se dijo en la explicación de las partículas atrapadas, los electrones tienden a ser reflejados de vuelta de esas regiones. Eso produce una resistencia extra al flujo de corriente.

A diferencia de la corriente de anillo, transportada por el plasma que está “deslizándose” a través del espacio, las corrientes eléctricas que fluyen dentro y fuera de la ionosfera necesitan un voltaje impulsor y una inyección continua de energía. Al fin y al cabo, parte de su circuito se sitúa en la ionosfera, la cual (al igual que el hilo de cobre y el agua del mar) se opone al flujo de la electricidad y no permitirá fluir a la corriente hasta que no se cumplan los dos requisitos.

La región de convergencia de las líneas de campo entorpece la llegada de corrientes, por la "fuerza reflejante", y la forma de vencer esto es destinando parte del voltaje impulsor - típicamente 5-15.000 voltios - a ayudar a conducir la corriente por el “cuello de botella” de su circuito. Este es el voltaje que acelera los electrones de la aurora (y en el proceso, lo hace también a algunos iones de O+). Esto fue expuesto a principio de los años 1960 por Hannes Alfvén, premiado con el Nobel sueco, y por su colega Hans Persson, y también que esos voltajes se esperaba que estuvieran concentrados en las partes de las líneas del campo magnético cercanas a la Tierra.

Sin embargo esto no es toda la historia. También están implicados otros procesos de aceleración, como se evidencia por los iones de oxígeno que no parecen estar acelerados a lo largo de las líneas de campo sino de forma perpendicular a ellas, ampliando la energía con la que rodean sus líneas de guía. Aquí puede estar involucrada una clase de ondas de plasma asociadas con la aurora.

Actualización--Diciembre 1998

El satélite de la NASA FAST (Explorador Fotográfico Rápido de la Aurora) reveló algunos detalles del proceso. El FAST fue lanzado en agosto de 1996 y (como indica su nombre) fue diseñado para analizar rápidas variaciones cuando volaba a través de los arcos de la aurora. Se encontró que ambas corrientes ascendentes y descendentes aceleraban los electrones - las ascendentes disparaban los electrones de varios KeV hacia la atmósfera, pero las descendentes también los aceleraban, hacia arriba, con varios cientos de electronvoltios. Además de los “haces” de iones acelerados, también se observaron en ambas direcciones, “cónicas” aparentemente aceleradas por procesos de ondas