El recorrido empieza en Oberstdorf hasta llegar a Riba del Garda, pero con un gran bucle, tal como refleja la imagen.
Es una ruta de trece días, que vienen a salir unos 900 km y 24.000 metros de desnivel. Dicho así parece que sea una proeza, pero en realidad resulta bastante asequible para cualquiera que salga asiduamente un par de días a la semana, con alguna ruta larga de vez en cuando.
La preparación la hago bajando los tracks de internet de la página: http://es.wikiloc.com/wikiloc/home.do
Los tracks son de: Anibal y Kikemontanbike, con los que también tuve algún contacto por email y que les agradezco el haberlos compartido y la información proporcionada.
Descargo varios tracks y al final hago una combinación particular en función de los días que tengo que serán trece y dos de viaje.
Viajo en avión hasta Memmingen (Alemanía): http://www.ryanair.com/es
También busco por internet los horarios de trenes que voy a necesitar para los desplazamientos:
http://reiseauskunft.bahn.de/bin/query.exe/hn?rt=1&
http://www.ferroviedellostato.it/
En ningún caso hice reserva de tren por internet. En los que utilicé no hay problema para sacar el billete insitu y la bicicleta no es un problema, pero hay que pagar por transportarla.
La lista de lo que he llevado:
1 Culotte y maillot.
Paraviento impermeable.
2 camisetas.
Calcetines.
Sandalias espuma.
Aseo personal y toalla pequeña.
Tapones oídos.
Botecito gel de baño.
Gafas.
Crema solar.
Cámara de fotos.
Gps
Mobil y su cargador.
Cargador de pilas.
Aparato plástico limpiacadenas y trapo.
Silbato.
800 gr. Polvo para preparar bebida hidratante (Podía haber prescindido)
Herramientas bici: Tronchacadenas, multiherramientas, enganches cadena, parches, dos cámaras, radios, bridas, llave piñón, llaves conos, patilla cambio, tornillitos calas.
Pastillas freno disco.
Aceite, envasado en botecitos de colirio y en una botellita de un medicamento: Apiretal de 200 cc. (un antitérmico para los niños), que cierra muy bien.
Bolsas de plástico para proteger de la lluvia la cámara de fotos, ropa, etc.
Funda de almohada.
Para embalar la bici no hay problema, en cualquier tienda de bicis, si avisas con tiempo, te dan una caja de las que les llegan a ellos con las bicis.
Llevo un transportín acoplado en la tija, de la marca Massload, que ha ido bien. Antes de salir vi que la goma tenía algo de desgaste de otras salidas y para crear más grueso de goma, recorté un trozo de cámara vieja y enfundé la tija.
Para prever una posible rotura del transportín, en lugar de bolsa de viaje, utilicé una mochila.
También llevaba una pequeña mochila en la espalda con la cámara, cartera, bocadillo, impermeable, etc.
Observé que de toda la gente con la que me crucé, en lugar de transportín, utilizaban una mochila mediana. Supone más carga en la espalda, pero elimina el peso del transportín. También evita y evita la preocupación que se rompa el aparato en las bajadas.
Podía haber llevado algún mapa más completo, para caso de fallar el gps.
También vi que algunos ciclistas llevaban un soporte en el manillar con el perfil de la ruta. Yo lo llevaba en la mochila, pero en el manillar está más a la vista. Me lo apunto para otra vez.
Las etapas salen sobre 70 km. Son duras, pero lo hago de forma relajada. Salgo sobre las 8,30 y la llegada sobre las 6 - 7 de la tarde. Suelo hacer muchas paradas cortas, para hacer una foto, beber agua, mirar mapa, etc.
La única reserva que hice fue del primer día en Oberstdorf en el albergue de juventud. Queda un poco retirado del pueblo, a 10 - 15 minutos en bici, pero sin problema.
Al no hacer ninguna reserva me permite más libertad a la hora de realizar las etapas, sin tener que ajustarme estrictamente a lo planificado.
Busco sitios económicos, albergues, o casas particulares. Dependiendo de la zona puede salir más o menos caro. He encontrado una media de 30 euros por dormir y desayunar.
Me hubiera gustado dormir en alguno de los refugios por los que pasaba. Estaban atendidos, y la ubicación era excelente, además que son más propicios para conocer gente y conversar. Al no tener conocimiento de ellos, planifiqué las rutas en función de los pueblos que encontraría, y me hubiese descompensado un poco la ruta, haciendo etapas más cortas o más largas. Luego hay que contar que no suele haber cobertura para móviles, y al final de cada etapa me gustaba ponerme en contacto con mi familia.
Es buena idea marcar en el gps un waypoint con la situación de estación de tren, albergue, etc. ya que ayuda mucho a la hora de encontrar lo que buscas.
Normalmente, me alojo en régimen de habitación y desayuno.
Voy viendo que el desayuno que se estila es bufett libre con gran cantidad de embutidos, panes, bollería, mermeladas, cereales, yogurt, etc. Aunque no es recomendable hartarse de comer antes de salir, desayunaba todo lo que me apetecía. Al fin y al cabo tampoco tenía que salir a tope en plan carrera. Era la comida fuerte del día.
Después del gran desayuno, solo comía alguna cosilla que compraba en los supermercados que encontraba.
Los restaurantes los encontré bastante caros y solo cené algunos días de restaurante. Si me alojaba en casa particular pedía si me podían preparar algo, o comía lo que había comprado en algún supermercado. Hay que tener en cuenta los horarios. Abren antes que en España, cierran para comer a las 12 - 1 y vuelven a la tarde para cerrar de 6 a 7.
He llegado con bastante tiempo al aeropuerto de Reus. Aunque lo tengo todo preparado, voy la incertidumbre de si habrá algún problema, si me pondrán alguna pega con las cosas de la bici, si llegará en buen estado...
Antes de embarcar me he acercado al control de la guardia civil y pedí si me podían revisar el equipaje y si hubiera algún problema meter algo en la caja de la bici. Había cosas poco usuales: El limpiacadenas, unos botecitos con aceite para la bici, y una bolsa de polvos blancos para preparar bebida isotónica que mosquearon al agente, pero tras la comprobación todo bien.
Una vez en Memimgen, la bici llegó en perfecto estado. Tuve que correr para montarla y llegar a tiempo a la estación. Me informaron que el tren iba con retraso, pero no llegó a pasar. Al cabo de una hora llegó el siguiente y también con retraso, que casi pierdo el transbordo hasta Oberstdorf. Me sorprendió que eran trenes bastante antiguos, con maquinaria diesel.
En Oberstdorf tuve que buscar el albergue, que quedaba algo retirado del pueblo. Fue buena idea crear un waypoint en el gps con la localización exacta.
La recepcionista hablaba un poco de español y nos entendimos bien. Compartía habitación con tres personas que casi no llegue a conocer. Alguno estaba escalando en la zona.
Llegué a cenar a las 8,30 y ya no quedaba nadie en el comedor. Se cena muy pronto. Luego a las 9,30 cuando acabé de cenar los compañeros ya estaban durmiendo.
Entre unas cosas y otras salgo de Oberstdorf a la 9,30. Hace un día soleado y la temperatura es agradable. Voy por una pista que asciende plácidamente siguiendo el curso del río. Se ven unas montañas impresionantes, lo que hace pensar que habrá buenas subidas, que no tardan en aparecer.
Las pistas están muy bien, hasta que llego a un camino y tengo que bajar de la bici. El camino se pone verdaderamente difícil, con pasos comprometidos en lo que hay que ir muy atento.
Superada esta zona, sigue un tramo de carretera hasta Lench, desde donde sale una pista asfaltada con una subida constante, pero bastante asequible. Llego hasta un collado con un lago impresionante y en lo alto un refugio, donde descanso y aprovecho para tomar algo disfrutando del paisaje.
La bajada a Dalaas comienza con una pista y luego sendero - trialera, que hace que tenga que hacer muchos tramos andando. Un par de kilómetros antes de llegar Dalaas hay algunas casas, una de ellas con el rótulo: "bikers welcome" y aquí me quedo.
Hay un problema, hablan poco inglés y las cuatro palabras que saben, no coinciden con las cuatro que se yo, así que saco papel y lápiz, y para hacerme entender parece como si jugáramos al pictionary. Me ofrecen una cerveza, parece que nos vamos a entender... y espero que venga la hija que sabe algo más de inglés.
Estoy en una ladera en la parte alta del valle y una vez duchado y con la bici y ropa limpia, salgo a dar una vuelta. Diviso el pequeño pueblo de Dalaas (Austria) con bastantes casas diseminadas. Me llama la atención el característico silbido del tren que serpentea por el valle.
El primer día, todo bien, parece que lo único complicado es el idioma.
He salido sobre las 7,30. Abajo en Dalaas me llama la atención que hay un super abierto. Es sábado y el horario es de 8 a 12 horas.
Hoy no ha tocado patear. Toda la ruta discurre por pistas asfaltadas o en buen estado y algún trozo de carretera, aunque había tramos con una pendiente considerable.
Como era de esperar, paisajes muy bonitos, valles verdes y grandes montañas que todavía conservan algo de nieve en las cumbres.
Por el camino voy encontrando numerosos ciclistas, que aunque no hacemos la misma ruta, entablamos conversación, pero muy rudimentaria por mi poco dominio del idioma.
Hago noche en Ischgl (Austria). Hay innumerables hoteles. En la oficina de turismo me proporcionan una lista de alojamientos, con la situación, precios, etc. Me alojo en una casa particular. Los precios son bastante asequibles.
He salido de Ischgl sobre las 7,30, con un poco de fresco. Se empieza a subir por la carretera que va a las pistas de esquí. Las primeras subidas se me hacen durísimas, por la pendiente y porque no hay un calentamiento previo.
Encuentro algunos grupos de ciclistas que me explican que hacen alguna ruta transalpina. Nos saludamos, y cada uno va siguiendo su camino, me pasan o los paso.
Sigo por pista hasta encontrar un refugio. Un paisaje bucólico, prados, hermosas montañas y las vacas pastando.
A partir de aquí sale un sendero dónde hay que desmontar y subir andando sobre hora y media. Tampoco se hace pesado ya que las vistas son magníficas. El paso está a 2.600 metros, que será la altura máxima de toda la ruta.
La bajada es un sendero, que no presenta demasiada dificultad técnica. Hay algún trozo que hay que desmontar y otros que por prudencia, ante la dificultad de un hipotético rescate, hago andando.
En mi caso que voy solo, me da seguridad saber que viene otro grupo detrás. Va bien salir temprano para no ser de los últimos.
Dejando atrás el sendero de alta montaña, llego a un chiringuito ubicado en un paraje precioso, ideal para parar a tomar algo. Se ve un poco hippie. Todos quedamos bastante sorprendidos ya que la chica que atiende pone flores en platos y bebidas. Al poco ha llegado el grupo que venía detrás y hemos compartido mesa y algo de conversación: El mundial de fútbol, tema obligado. También han quedado sorprendidos con las margaritas de los espaguetis. Se comen o no?
El precio de la consumición también ha resultado bastante exótico.
La bajada hasta la carretera ha sido preciosa, prados verdes con muchas flores y bellas panorámicas. En una casa veo una bandera. Cruz blanca sobre fondo rojo. Me viene a la mente el puesto de la Cruz Roja, pero no me cuadra. He llegado a Suiza y empiezo a ver muchas casas con su bandera.
Aquí enlazo con el otro track. Pasa por unos pueblos muy bonitos con una arquitectura diferente de los días anteriores. Hay muchas fuentes, todas ellas con muchas flores y gran encanto.
Quedo algo defraudado por el último tramo del día, unos 25 km íntegros por carretera, que como era domingo por la tarde había bastante tráfico. Si volviera a repetir, en Scoul tomaría el tren hasta Lavin.
Primero he pasado de largo Lavin y en el siguiente pueblo no quedaba alojamiento. He tenido que volver. En Lavin tampoco hay muchas opciones. Hay un hotel con unos precios carísimos, 180 francos. El cambio es de 1€ = 1,3 Francos Suizos, así que 135 €.
Ya buscaba algún pajar, cuando unas casas más allá he encontrado una especie de refugio - casa de colonias, muy económico y con cocina donde preparar algo de cena. Muy recomendable.
Ya en casa estuve buscando alternativas para el final de esta etapa y parte de la siguiente, y encontré unos tracks que me parecieron más trabajados:
http://ca.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1111204
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1111249
He salido bastante temprano de Lavin, hasta Such donde comienza la ascensión por carretera hasta del paso de Füelapass.
Todo y ser por carretera, a estas horas hay poco tráfico y los paisajes están muy bien.
El día está algo nublado y temo que pueda llover en la parte alta de la montaña, pero se va aguantando y finalmente va apareciendo el sol.
La bajada rapidísima hasta Davos, una pequeña ciudad, donde voy a comprar algo al supermercado.
Pago en euros, pero el cambio me lo devuelven en francos. Se me ocurre hacer algunas compras para tener francos y evitar que al pagar con euros en bares, hostales y otros establecimientos, redondeen y me cobren más de lo debido.
Pienso que en un super grande me harán el cambio correcto, pero luego voy a otro y me aplican otra regla de cambio (en uno me han timado). La mejor opción es pagar con tarjeta, pero en bares y casas particulares no es viable.
Saliendo de Davos, el track deja la carretera para seguir por pistas de montaña, lo que me va gustando más.
El día ha estado medio nublado, pero no ha llegado a llover. De momento estoy teniendo suerte con el tiempo.
En lugar de seguir el track que va por la carretera, sigo una ruta marcada que va hasta Arosa. Es un acierto ya que es un tramo muy bonito que embellece la ruta. Llega un momento, después del lago, que en lugar de seguir debería haber subido hasta Arosa y enlazar con el track, lo que me hace perder algo de tiempo.
Más arriba veo un refugio atendido. Podría haber sido una buena opción seguir el día anterior hasta Arosa o incluso hasta el refugio.
El día se va nublando, sobre todo en las cumbres de las montañas. Hay un bar - restaurante donde tomo un café y un poco más arriba, hay que arrastrar la bici. Estoy subiendo un buen rato con niebla o nubes bajas. Chispea un poco pero sin importancia. Atravieso zonas con poca visibilidad incluso con nieve. Me resulta diferente, ya que más que bicicleta, es montañismo. En esta situación se agradece llevar el gps.
Luego el descenso hasta Lenzerheide, el pueblo del lago y bajada interminable hasta Chur, una ciudad con el ajetreo típico del tráfico y bullicio de la gente.
Saliendo de Chur, voy por carriles de bicicletas hasta llegar a una pista alternativa a la carretera que va pasando por los pueblos de la falta de la montaña hasta llegar a Muler y Tiefencastel, donde he dormido.
En Muler no hay hostales ni habitaciones, y Tiefencastel resulta algo más caro que la media. Antes de llegar a Tiefencastel hay un pueblo con un hostal (Alvaschein) que parece económico, pero lo encuentro cerrado.
La etapa ha sido bonita, con un poco de todo incluyendo un singeltrack llegando a Chur impresionante al ir zigzagueando por una ladera inclinadísima.
Amanece un día radiante. Buen desayuno y subida como de costumbre, primero por carreteras con muy poco tráfico y pistas asfaltadas que evitan la carretera principal. Se me hace muy agradable.
Sigo por otra pista, que llegado a su punto más alto puedo divisar una buena panorámica de las montañas y un lago. Me encuentro con un grupo que también hace una ruta en bici, pero su intención es pasar la noche en el pueblo del lago.
La ruta sigue unos pocos kilómetros por la carretera principal, que se me hacen muy agobiantes por el intenso tráfico que hay. Unos años más tarde en otro viaje pude evitar algo de carretera: http://ca.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14353026
Se pasa por un pueblo, donde se puede comprar algo de comida, ya que en adelante no hay ningún pueblo con supermercado, ni el el final de etapa.
Me desvío por una pista para hacer la última ascensión del día. Arriba, como de costumbre, unas vistas impresionantes. La bajada tiene un buen tramo con un sendero de mucha pendiente y pedregoso, que hace que tenga que bajar andando. Mi preocupación es llegar a tiempo para ver el partido del mundial España- Alemania. Más adelante, una buena pista hará que llegue puntual a Casaccia, donde paso la noche. Aunque estoy en Suiza, hablan italiano.
Casaccia es un pueblo pequeño, con un único hostal. Hay habitaciones, pero también tienen un dormitorio común tipo albergue que sale más económico (35 Francos con desayuno). En el restaurante, una espaguettería me sirvieron unos espaguetis de ciervo. Resulta algo caro, pero no hay supermercado en el pueblo.
Como cada día hago un gran desayuno y emprendo la subida por una carretera serpenteante hasta Maloja. Sigo por pista bordeando una serie de grandes lagos, a veces a nivel del agua y otras con algo de altura. Es una zona muy bonita, con un pedaleo relajante contemplando los lagos azules que contrastan con el verde de la ladera. Se llega a Sant Moritz, gran centro turístico con lujosos hoteles, casinos y mucho pijerío.
Saliendo de Sant Moritz, hay unos kilómetros sin nada que llame especialmente la atención, también debido que la zona que he atravesado hasta Sant Moritz es muy bonita.
Llego a una carretera importante, y aunque veo un sendero que discurre más o menos paralelo a la carretera, dudo en seguirlo. Hubiera sido mejor, ya que al final me resultará cansino ir por la carretera. Incluso hubiera cogido el tren para ahorrarme ese tramo.
Acabo con una gran bajada y ya estoy en Italia. Mi track va por la carretera, pero desde el Paso Forcola (puesto fonterizo), también baja un sendero, que llega al mismo sitio.
Antes de llegar a Livigno, encuentro una casa con el rótulo “Albergo” y pensando que es un albergue entro a preguntar. Me doy cuenta que albergo no corresponde a albergue, sino a Hostal. El precio me parece bien y me quedo aquí.
El idioma ya no es un problema, me resulta más fácil entenderme en Italiano. En las oficinas de turismo, no encontré a nadie que hable español, y en italiano me va mejor que en inglés.
Una nueva palabra: La colazione (prima colazione), como llaman al desayuno. Me hace gracia, se asemeja más a colección-e. Debe ser -me digo- por la gran colección de quesos, embutidos, cereales, mermeladas, panes que encuentro en los desayunos.
Empiezo el día con suave bajada hasta Livigno. El track va por la carretera y a la que puedo me desvío por una ruta alternativa para bicicletas.
El día perfecto, soleado sin una nube. Voy bajando hasta el lago (o embalse) de Livigno. Es bonito, pero el agua está algo fangosa, sin el color azul de los lagos del día anterior.
Luego, una pista estrecha que va ganando altura hasta el “paso”, donde hay un pequeño lago y una “malda” (refugio). Bajo por pista hasta otro embalse. Veo un indicador de un hostal – restaurante, pero ningún pueblo.
Encuentro un grupo de ciclistas bastante numeroso, y compartimos ruta por un rato siguiendo un sendero con muchos sube-baja muy divertido. La pista sigue subiendo por valles verdes para bajar al pueblo de Laudes.
El track me lleva por una pista asfaltada, con carril bici bien indicado. Parece ser una ruta importante, ya que veo muchos ciclistas que vienen en sentido opuesto, y muchos rótulos de hostales con "bikers welcolme". Voy siguiendo el carril bici hasta la localidad austríaca de Nauders, un pueblo muy agradable con mucho ambiente.
Hago un buen desayuno, y tal como al buitre que se harta de comer le cuesta levantar el vuelo, a mi me cuesta emprender la tremenda subida con que empiezo la mañana.
Cada día tengo marcado el perfil de la etapa, por un error, el día anterior esperaba un subidón que no llegó. Al acabar la etapa me quedé con la sensación de: "ya está?". Bien, pues aquí estaba la gran subida...
Luego viene una pista más moderada y algo de descenso, demasiado trialero para ir solo por una zona poco concurrida. Más pista hasta llegar a la zona que dejé en la etapa 3.
Viene un buen rato llaneando y con ligeras subidas y bajadas. Atravieso el "bosque del arte", que lo llamo así por la gran cantidad de esculturas de madera, piedra y otras abstracciones, que me llaman la atención.
Me doy cuenta que en la etapa 3 fui por la carretera hasta Scuol, y si lo hubiera sabido podría haber seguido el camino de hoy, más agradable que la carretera.
Finalmente comienza la subida importante, con algún trozo que toca empujar la bici. Ya se va divisando el sendero por donde subiré. Había visto fotos de esta zona, pero no sabía la etapa que era.
Encuentro un cartel indicando que habrá trozos que hay que cargar la bici e ir andando. Se trata de un paso que va bordeando un desfiladero, con tramos excavados en la roca. Resulta impresionante. Esta etapa, la tenía un poco como comodín, para caso de ir justo de tiempo no hacerla, ya que hace un bucle. Hubiera sido un error.
Las fotos hablan por sí solas. Solo decir que no todo el mundo pasaría por el vértigo que produce. No llega a ser peligroso, pero hay que ir atento con los cinco sentidos.
Aunque pueda parecer extraño, encontré muchos senderistas y ciclistas en este tramo.
Pasado el desfiladero sigue un sendero de montaña, y luego pista de bajada hasta Laudes. El día se ha ido nublando, y empieza a llover un poco, cuando llegaba a la pensión.
Encontré una casa particular muy económica. En la bajada había un refugio y otros hostales que me gustaron, pero no tenía cobertura para llamar.
En el pueblo hay super, pero cierran muy pronto.
La tarde anterior estaba lluviosa, pero el día ha amanecido soleado. Con una temperatura agradable he comenzado el día por la ruta de bicicletas, unos 25 km de ligera bajada.
He ido viendo que se trata de una ruta similar a las vías verdes, bien indicada, en la mayoría de trozos asfaltada y con poco desnivel. Pero todo no es así, mi ruta se desvía de la "via verde" para emprender una subida de 1800 metros de desnivel, llegando a la cima de 2500 metros.
Al principio la subida es llevadera, pero llega un punto que ya no es ciclable y toca empujar un trozo muy largo. Se ve una cruz en lo alto. En principio dudo que tenga que subir hasta allí, pero así es. Más que empujar la bici, hay trozos que hay que cargar con ella. Para más inri, he tenido que correr, ya que el día se iba nublando y se preparaba una tormenta en el otro lado de la montaña. A esta altura (2500 metros), una tormenta es algo serio, así que he tenido que bajar con premura, sin poder relajarme ni contemplar un rato el paisaje.
Por suerte, la tormenta se ha ido desplazando y solo han caído cuatro gotas.
Como el otro día, después de la tarde lluviosa, amanece el día soleado.
Bajo por pista asfaltada hasta el valle y sigo por carretera con poco tráfico. Luego pista que al principio se sube bien y luego, como de costumbre, aumenta el desnivel hasta 18-20%, y toca empujar. El tramo final ya es sendero de montaña.
Hoy el mal tiempo se ha adelantado, sobre las 11 se empezaban a formar nubes y a las 2 ya estaba tronando.
Cinco minutos después de coronar, en la bajada hay un refugio, donde he encontrado tres ciclistas. Es interesante saber que está allí ya que a esa altura puede salvarte de un chaparrón.
A los pocos minutos de llegar ha empezado a gotear. El dilema es quedarse, o seguir, a riesgo de mojarse. A veces en la parte alta de la montaña se concentran más las nubes y supondría pasar horas esperando que aclare.
Nos hemos arriesgado y ha salido bien, ya que apenas han caído cuatro gotas en la bajada hasta San Bernardo (Italia).
Sigue más bajada por carretera, llegando a algunos pueblos más transitados. Aunque todavía queda mucha tela por cortar, tengo la impresión que dejo atrás la montañas más altas.
Sigo por carril bici hasta llegar a una pista que me llevará a Madona del campillo. La subida muy agradable y toda pedaleando. Raro que no haya que empujar.
En lo alto, parada obligatoria para hacer alguna foto y descansar un poco, me encuentro un hombre que me saluda y me ofrece alojamiento en su hostal. Me pregunta si viene alguien más. Debe tener estudiado la hora que llegamos los ciclistas que hacemos la transalpina y viene a ver si capta algún cliente. Me pareció un poco caro, pero viendo luego los precios (altos) de esta población, resultaba razonable.
Salgo de Madona, llaneando un poco y luego bajando por una pista con un bosque precioso. Sigue una subida hasta un lago de montaña. Después, gran bajada hasta pueblos que están sobre los 400 metros de altura. Se nota calor, unido a la humedad de un día medio nublado.
Empiezo a subir el último puerto de la ruta, primero por carretera y luego pistas. La altura son 900 metros y se supone que será un paseo, pero para no perder la costumbre hay que empujar un buen trecho.
Una vez arriba bajada final a Riba di Garda.
Me dirijo a la oficina de turismo donde tienen una buena lista de alojamientos, con gran variedad de precios. Al no tener problemas de desplazamiento y buscando la economía, me dirijo a un hostal que está en las afueras (a 10 minutos en bici).
Mañana tengo unos 75 km en llano rodeando el lago y psicológicamente tengo la sensación de haber llegado. La ruta prevista para mañana es la vuelta al lago llaneando, pero en el hostal hay unos planos con rutas de montaña alrededor de Riba del Garda. También veo un camino que bordea la montaña y tiene muy buena pinta. Al no tener tracks de la zona, no me animo mucho.
La vuelta al lago, me parece un final un poco soso. Pregunto y al ver un grupo de ciclistas que sale hacia la montaña, no puedo resistir la tentación y me lanzo a la aventura.
El camino va subiendo bordeando una montaña bastante escarpada. Hay diversos caminos y voy siguiendo según me parece. El caso es que sube y sube y a la que me doy cuenta ya estoy a 1000 metros (Riba del Garda está a 100), y sigue subiendo. El día es muy caluroso y con mucha calima.
La zona es muy abrupta y con un día despejado las vistas serían espléndidas.
El mapa que llevo es muy sencillo y casi que no sé por dónde voy. Me cruzo varias veces con unos alemanes, que consultan el mapa pero por lo visto tampoco lo tienen claro.
Los caminos me van alejando del lago, así que hago un giro y me dirijo ya al lago para seguir por carretera hasta Desenzano del Garda. Primero elijo una carretera interior con poco tráfico, pero es un sube-baja por los diferentes valles y avanzo poco.
Una vez llego a la carretera general, veo que hay mucho tráfico y además hay un túnel sin iluminar que no puedo pasar. Doy un rodeo para evitar el túnel, pero no puedo evitar seguir por la carretera, hasta llegar a Desenzano.
Al llegar he visto que hay un servicio de Ferries a un precio razonable, y como no me ha gustado la carretera, creo que la mejor opción, hubiese sido rutear un poco más por la zona de Riba del Garda y bajar a Limoses, un pueblo en la orilla del lago, y desde allí viajar en Ferri hasta Desenzano.
Para volver a Barcelona, lo hago en avión en la misma compañía que la ida.
Primero me desplazo en tren de Desenzano hasta Bergamo, igual que en Alemania, no me pusieron pegas para transportar la bicicleta, pero hay que pagar un suplemento.
Llegué a Bergamo para ir sis prisas.
El problema es para embalar la bici.
En los alrededores de la estación de tren no sabía de ninguna tienda de bicis para pedir una caja, y no sé hasta que punto podía ser complicado buscar cartones y hacer un envoltorio.
En el aeropuerto, venderían cajas? Encontraría algún cartón? Una decisión difícil.
Decidí probar suerte, y en los alrededores de la estación compré cinta adhesiva, que allí la llaman scott (nombre de la marca).
Hay unos autobuses desde la estación al aeropuerto que alguien me dijo que podía llevar la bici, pero como tenía tiempo y apenas hay media hora de camino, fui en bici. El desplazamiento al aeropuerto es problemático. Las indicaciones (y al preguntar) incluyen entrar en una autovía. No está prohibido pero es peligroso. Si tuviera que repetir iría en autobús o llevaría un buen plano (o mejor hacerme un track) para evitar la autovía.
Tuve suerte, y al llegar, otro viajero justo desembarcaba y se disponía a desembalar su bicicleta. Gustosamente me cedió la caja, que para mi sorpresa era hasta más grande que la que me dieron para la ida (dentro de las normas), y apenas tuve que desmontar nada de la bici.
La vuelta en avión se alargó bastantes horas por problemas de retrasos, pero estaba tranquilo, la aventura estaba completada.