Viaje realizado en julio del 2.012.
Tras el intento fallido del año anterior, he ido preparando la ruta de este año. La idea es hacer una ruta circular alrededor de estas emblemáticas montañas. He ido trabajando sobre la primera idea, pero haciendo algunas modificaciones del track original. Para quien únicamente esté interesado en el Tour del Montblanc, puede consultar el enlace: "Tour: Primer intento". Entre un viaje y otro quedaría explicada esa ruta.
La experiencia del año pasado me hace ser consciente de la incerteza de un viaje de esta envergadura. Hay muchos factores que pueden arruinar la salida: Quedarme tirado con el coche, caídas, lesiones musculares, el mal tiempo, fallo del gps, problemas mecánicos, etc. Por suerte no he tenido ninguna incidencia memorable, y he podido completar el recorrido en quince etapas, y aproximadamente 900 kilómetros. Algo ha tenido que ver mi nueva montura, una Canyon Nerve XC, de la que me siento orgulloso.
Destacar que hay que atravesar muchos puertos de gran altura con tramos no ciclables que requieren empujar o cargar la bicicleta. Por norma general a partir de los 2200 metros siempre hay que empujar. La etapa 9 de Macugnaga hasta el refugio Pastore es una ruta para senderistas y casi todo el tiempo tuve que ir empujando la bici. Los días siguientes hay dos puertos con una pendiente considerable que se harían empujando. Por suerte hay la opción de subir en telecabina. En su momento fastidian bastante los tramos no ciclables, pero luego con el tiempo se ve con otra perspectiva y se recuerda más la gran ruta que he podido completar.
Sobre el número de etapas, creo que he tenido suerte, por no tener ningún problema, y el tiempo bien, dentro de lo que cabe. Es conveniente contar con 2 - 3 días más en previsión de algún problema.
Va bien saber que desde Chamonix a Martigny hay tren. También desde Martigny a Sion - Visp y Domodossola (ya en Italia). Al Valle de Aosta también llega el tren, pero combinar con Chamonix supondría una vuelta enorme. Mejor alguna combinación en autocar atravesando el túnel del Montblanc.
Espero que la crónica y la documentación sean de utilidad para quien se anime a pedalear por la zona.
La preparación más o menos como el año pasado, pero aprovechando la experiencia para mejorar algunos aspectos.
El recorrido empieza en Chamonix, dónde fui en coche. Hay parkings de pago, pero ya conocía uno gratuito que no he tenido ningún problema.
Me dediqué a buscar tracks para gps de la zona. Principalmente de las páginas wikiloc y bikemap y la página de Zinaztli. Me resultó laborioso pero encontré mucho material. Luego la tarea de enlazarlos, mirar desnivel, etc.
La lista de cosas a llevar: Lo mínimo imprescindible.
Llevo una mochila no muy grande, donde cargo la mayor parte del peso. Al no ser muy pesada no me molesta ni me produce dolor de espalda.
Para esta salida compré una bolsa de manillar Topeak DryBag Handlebar Bag, impermeable y diseñado para montaña, y la verdad que he quedado muy decepcionado. La visualización del mapa es muy incómoda y a los tres días ya se iban descosiendo las costuras termoselladas.
La bolsita de la cámara de fotos, una Topeak Tri DryBag cumple su cometido y resulta muy práctica, pero a los pocos días se desengancho un adhesivo para el velcro y ha ido algo torcida. También molesta un pelín cuando pedaleo levantado.
Otro elemento destacable, un saco sábana de seda (130 gr.) muy útil para dormir en refugios que no hay sábanas.
He montado una tija telescópica (tija pija). Además del suplemento económico que supone, tiene el inconveniente de incrementar algo el peso. Tampoco permite llevar bolsa bajo el sillín, pero bajando trialeras da un plus de seguridad. Una tija normal se puede aflojar y bajar el sillín, pero así me resulta mucho más cómodo.
Sobre la bicicleta, es conveniente tenerla ajustada y probada un par de semanas antes de salir.
El idioma, se habla mayoritariamente francés e italiano, pero con algo de inglés se sale adelante. Particularmente, encuentro que el italiano se parece mas al español y catalán (que también hablo).
Los alojamientos, he ido mirando por internet, y aunque no he hecho ninguna reserva, más o menos los tengo controlados, y salvo alguna excepción no he tenido complicaciones.
Siempre que he podido he optado por refugios de montaña, sitios económicos. Si puede ser dortoir (habitación compartida), pidiendo cena, alojamiento y desayuno. El precio oscila entre los 50 - 60 euros.
La comida la hago ligera, me voy aprovisionando en supermercados.
Dejo los tracks para quien los quiera utilizar. Los he arreglado un poco para corregir equivocaciones y marcando alguna opción que me ha parecido recomendable.En la etapa 6 no seguí el track, pero si no hubiera sido por el mal tiempo, era la mejor opción. Acaba cerca de Visp. Mirando el mapa veo que se podría bajar en dirección a Zermatt, habría que verlo.
En la etapa 7 dejo el camino hasta la cabaña donde pasé la noche. El track que tenía bordeaba el valle por un camino ideal para senderistas, pero complicado para bici. La mejor opción es seguir por el track que señalo.
La etapa 10, utilizo unos telecabinas de las estaciones de esquí. Hay subidas con muchas pendiente, que la mayoría de ciclistas las haríamos empujando. Si alguien quiere el track lo puede encontrar en la pagina de Zinaztli, el verdadero crack de las grandes rutas.
Llegué a Chamonix sobre las 9 de la noche. La primera sensación es que el ambiente era más fresco que el año pasado, puede que por estar la tarde lluviosa. Por la noche también estuvo lloviendo y pasé algo de frío durmiendo en el coche.
A primera hora de la mañana el cielo estaba cubierto por neblinas, pero poco a poco iría mejorando hasta quedar un día totalmente despejado. Desayuno en el coche y tras los preparativos previos a la marcha, doy una vuelta por el pueblo y tomar un café, saliendo sobre las 10 de la mañana con la idea de hacer una etapa larga.
La primera parte de la ruta hasta el Coll de la Forclaz ya la conocía del año anterior. Hay un poco de todo, predominando pistas y carretera con poco tráfico. Casi todo ciclable. El último puerto me resultó durillo. Tenía mal el track y tuve que subir unos 300 metros más de lo esperado. No es nada significativo, pero cuanto te haces una idea, de alguna manera te dosificas y te preparas mentalmente. Llegué a La Chable sobre las 7,30. Los albergues que había mirado estaban cerrados
- Le Stop
Hay un Hotel, con una apariencia normal, pero un precio desorbitado, así que después de estar casi una hora preguntando y dando vueltas, tuve que subir nueve kilómetros hasta Verbier, el siguiente pueblo de la ruta, donde encontraría algo más razonable: Hostal el Turista.
Fueron 9 kilómetros de subida que no los esperaba. Llegué muerto, sobre las 9,30 de la noche. A esta hora ni pensar en cenar. Me prepararon un minibocadillo y un quinto, ya de favor.
No encontré demasiado tráfico en la subida por carretera hasta verbier, pero dejo un track alternativo por pista.
Desayuno sobre las 7, pero entre preparar la bici y hacer alguna compra (En Verbier hay super), salgo sobre las 10. Reconozco que tengo que salir antes, ya que las posibles tormentas se forman por la tarde, además que si quieres cenar, es recomendable llegar temprano.
No estoy totalmente recuperado de la paliza del día anterior, pero voy haciendo. Sigo el track de la carrera “Grand Raid”.
Llego a Heremence sobre las 6 de la tarde, buena hora para lavar la ropa, descansar y cenar. Es un pueblo tranquilo con un hostal sencillo. Destaca la iglesia, dedicada a San Nicolás, que bien podría ser el Patrón de los diseñadores.
La ruta, totalmente ciclable, con un poco de todo, predominando la pista.
Veo que el track va pasando por todos los pueblos de la zona, supongo que para dar espectáculo. Pienso que saliendo a las 8 en lugar de a las 10 y tomando un atajo para evitar bajar a Heremence, podría haber llegado a Evolene.
Hoy consigo salir algo más temprano. El día está fantástico. Después de algunas bajadas, viene la primera subida del día de unos 1000 metros. Tengo algunos despistes, pero se sube sin problemas. Luego en lo alto hay algunos kilómetros con tramos bastante pedregosos que obligan a desmontar en numerosas ocasiones.
El día es espléndido y se disfruta de unas panorámicas impresionantes incluido el “pas de lona” que viene después de la bajada a Evolene.
Llego a Evolene a las 13,30. Es un pueblo de montaña bonito con bastante ambiente.
Tenía pensado subir a dormir al refugio “bec de Boissons”, pero hace un sol de justicia y después de haber comido no me apetece subir 1700 metros durísimos con toda la solana, además de otros 300 fuera de la ruta cargando la bici, así que me quedo en Evolene, y ya subiré mañana con la fresca.
Salgo a las 8. Ya conozco la ruta del año pasado y soy consciente de la gran subida hasta Pas de lona. Un buen tramo empujando y con una inclinación considerable. La panorámica desde arriba, impresionante, luego un sube – baja y gran descenso hasta Grimetz. Un poco más abajo de la presa hay un sendero que evita la carretera (pista asfaltada), pero no llegaría a la hora de cenar, además que la bajada por la carretera nos ofrece una vista privilegiada del valle Univers.
Luego en Grimetz, combinación de pista y pista asfaltada para llegar a Saint-Luc, donde se asciende 700 metros hasta llegar a la cabana La Bella Tola.
No lo entiendo, pero soy el único huésped de la cabana. En realidad es un gran refugio con capacidad para unas 50 personas.
El día ha estado medio nublado con viento en las partes altas, pero no ha llegado a llover. Mañana previsión de nuves y algunas lluvias. Ya veremos…
El día amanece con algunas nubes, pero con una visibilidad aceptable.
Después de una corta bajada, todo es empujar la bici hasta el primer collado de 2800 metros, luego una buena parte de la bajada también andando. No me sorprendo, pues ya voy viendo que por norma general la parte alta de las montañas nunca es ciclable.
El día se ha ido nublando y cuando me dispongo a subir el segundo puerto del día de unos 2.800 metros veo que me voy a mojar. Tengo por delante un desnivel de 1.100 metros hasta el paso y tal como está el día, mejor buscar una ruta alternativa.
Bajo considerablemente, voy bordeando la montaña a menos altura. Tal como pensaba llueve un poco, pero he podido refugiarme.
Así, con más o menos acierto llego hasta Visp con la idea de coger el tren hasta Zermatt. Los trenes están habilitados para llevar bicis, pero son carísimos.
He llegado a Zermatt prácticamente de noche. Empieza a llover y hace bastante frío.
Tenía pensado alojarme en el Hostel Zermatt, pero dadas las circunstancias tengo que improvisar. Encuentro un hotel algo más caro de lo que tenía previsto, pero merece la pena: No tiene restaurant y el desayuno lo hacen en el hotel contiguo de cuatro estrellas. El bufet resulta espectacular!
He madrugado como cada día para desayunar a las 7. Chispeaba y estaba todo cubierto por la niebla, así que después de desayunar he ido a dormir un poco más. Sobre las 8,30 el día está igual. La recepcionista del hotel habla español y le pregunto por el tiempo. Aunque la previsión es buena vemos que no hay visibilidad en ninguna de las webcams de la montaña. La niebla lo cubre todo.
Aún así salgo en dirección a Furi a ver qué pasa. En las taquillas del telecabina me vuelven a confirmar que únicamente hay visibilidad en la cota más alta (+3.000 m.). Parece que va a ser un día perdido, pero no me resigno.
Voy subiendo primero por una pista asfaltada y luego sin asfaltar. Al llegar a los 2.000 metros parecía que clareaba y se dejaba entrever alguna cumbre. La pista tiene bastante pendiente, pero salvo alguna rampa puntual, todo es ciclable.
Al llegar a Schwarzsee sigue todo tapado por la niebla, y entro al restaurante a tomar un café e ir haciendo tiempo a ver si despeja. Como anécdota, al pedir el café, la camarera me cala enseguida, me pregunta si era español. Ella era de Zamora. Me presenta a otro compañero sevillano y podemos conversar un poco. Se agradece un rato de conversación, ya que difícilmente encuentro a alguien que hable español.
El día va despejando poco a poco y podemos contemplar las maravillosas vistas, incluido el Cervino, que destaca entre el grupo de montañas.
La tarde ha quedado buenísima y bajo por la misma pista, pero tomando variantes de sendero muy agradables.
En la bajada tengo el único problema de la ruta, noto algo raro en la rueda y veo que tengo clavado una especie de tornillo en la cubierta. Al sacarlo, el líquido tubeless no es capaz de sellar el agujero. Instintivamente giro la rueda para encontrar una posición más favorable y parece sellar, pero le cuesta. Tras esperar cinco o diez minutos, voy bajando hasta Zermat, con la duda de si se habrá solucionado definitivamente.
Al final, de un día que parecía perdido, ha salido una buena ruta.
Después de asearme y lavar la ropa, salgo para hacer un poco de turismo. Es sorprendente la cantidad de japoneses que encuentro. Hasta las cartas de los restaurantes están en japonés.
He salido sobre las 9. Mirando la gráfica de la etapa, veo que hoy va a ser una etapa corta. Bajo tranquilamente contemplando los pueblos que encentro al paso hasta Stadlen.
El pinchazo del día anterior no acaba de sellar y de vez en cuando sale algo de líquido. Un poco más delante de Stadlen me toca solucionar el problema. Me lo tomo con calma para limpiar el líquido, quitar la válvula y colocar la cámara.
Hay algún problema con el track. Resulta que está mal y tengo que improvisar. Voy haciendo camino con alguna equivocación que me supone pérdida de tiempo y desgaste físico. Mirando lo que queda, me doy cuenta que la etapa era más larga de lo que pensaba y ya no voy tan sobrado.
Parecía que se formaba una tormenta, pero la tarde va despejando y queda sin una nube. Eso me tranquiliza por si tengo que llegar tarde al albergue. Voy subiendo por una pista asfaltada y contemplando el paisaje. Cualquier foto es una postal.
Llego a lo alto de una montaña y hay dos opciones para llegar a Simplon pass, por una pista que pierde mucha altura para luego volver a subir, y otra por sendero, que va bordeando la montaña (la que marca el track). Pregunto en una casa y me indican que mejor el sendero, y allá que voy.
Al principio está bien para ir en bici, pero más adelante, todo y estar bien el camino, hay un barranco impresionante. Por prudencia tengo que ir andando, incluso hay algún paso comprometido donde tengo que cogerme a un pasamanos de seguridad. Si todo es así llegaré a las 10 de la noche. Me fastidia que el tio de la casa me haya recomendado este camino sabiendo que la mayor parte había que hacerla andando.
Sin más opciones, me resigno a llegar de noche, hasta que sobre las 7,30 encuentro un refugio vivac. Compruebo que hay una llave para abrir y está bien equipado con mantas, leña y una fuente cerca, así que no me lo pienso y me quedo.
El refugio está realmente bien. Hay luz, de una placa solar, enciendo fuego y me preparo un arroz con especias. Por haber, hay hasta cobertura para móvil.
Pensado qué hubiera pasado si no encuentro el refugio, salgo un poco fuera y sobre las 9,30 todavía hay luz, pero hace un frío que pela. Estoy a 2.300 metros. Hubiera llegado, pero agobiado por la hora, de noche, muy cansado y sin disfrutar del recorrido.
He dormido bien. El refugio es confortable y con suficientes mantas para no pasar frío. La mañana estaba despejada y las vistas preciosas.
He salido sobre las 9,30 después de encender fuego y desayunar un café con las barritas que me quedaban.
Salgo siguiendo el sendero hasta una zona dónde hay que cargar la bici y atravesar sitios delicados. Lo he visto complicado y he cambiado de opinión volviendo hasta el desvió del día anterior para seguir por la pista. En 10 minutos ya estaba en el fondo del valle. La subida al principio bien, pero luego la mayoría del tiempo empujando. Se llega a los 2.400 metros.
La bajada hasta simplon pass a ratos andando y otros montado, no está del todo mal.
De Simplon pass hasta Domodossola es por la carretera interestatal, con numerosas galerías y bastante tráfico. Al principio hay pistas asfaltadas paralelas a la carretera que permiten evitarla, pero llega un momento que no hay alternativa.
Veo algunos ciclistas que bajan por la carretera, así que espero algún momento que no haya tráfico y me lanzo a toda velocidad. Todo y que las galerías están iluminadas, hubiera sido deseable llevar alguna luz. Aun así, resulta un tramo desagradable e incluso arriesgado.
El tramo final hasta llegar a Domodossola ya no es bajada y se nota un calor sofocante. (Estoy a 300 metros sobre el nivel del mar).
Después de Domodossola voy atravesando algunos pueblos hasta llegar a la carretera que lleva a Macunaga. Es una carretera con poco tráfico.
Esta zona no es muy cara y voy mirando algunos hostales para pasar la noche. Los precios oscilan entre 30 – 40 euros por habitación y desayuno.
Al día siguiente, no me esperaba un gran bufett, pero la “la prima colazione” consistiría en un capuchino y una pasta!!
He salido en dirección a Macugnaga. Antes de llegar, el track me lleva por una pista hasta un embalse. Llaneo unos kilómetros hasta que se acaba la pista y sigue un camino que directamente tengo que cargar la bici.
A partir de eses momento la ruta discurre por un camino empedrado hace bastantes décadas por los “Alpini italianos”. NO ES UNA RUTA PARA BICICLETAS. Se hace casi íntegramente empujando. No son buenos caminos para empujar y en muchos tramos hay que portear la bicicleta, con un esfuerzo considerable. Me cabrea que todo tenga que hacerlo andando, pero supongo que es el peaje que hay que pagar por dar continuidad a la ruta.
La bajada, más de lo mismo. La mayor parte se hace andando.
Un dato importante: En la mitad de la subida, sobre los 2100 metros hay un refugio vivac. No es tan confortable como el del día anterior, pero puede ser de utilidad ante un cambio de tiempo inesperado.
Llego al refugio Pastore sobre las 7 de la tarde. Hay mucha gente, pero tanto la cena como el desayuno son bastante abundantes. Hay cobertura para móviles. Precio 45 €.
He salido temprano del refugio y he bajado hasta un pueblo, donde comienza una subida impresionante. La primera parte es asfalto y se puede subir pero luego sigue una pista tan empinada o más que la carretera, con menos agarre y hay que subir andando. Al cabo de un rato maldigo no haber cogido el telecabina.
Llego a una altura de 2000 metros y veo que lo que sigue hasta los 2800 va a ser empujando, así que por 12 € cojo un telecabina.
La bajada es por pistas con mucha inclinación y en muy mal estado, que obliga a ir con cuidado.
Se está nublando y hago un descanso en el Refugio del Ponti (Muy caro, 70 € media pensión).
Sigo bajando y casi me pilla un chaparrón de verano. Ya en el pueblo, en vista que la siguiente subida tiene la pinta de ser casi toda empujando, cojo otro telecabina hasta la cima.
La bajada, también muy empinada, supone una buena prueba para los frenos.
Llego temprano al refugio Guide Frachey. Pienso la posibilidad de llegar al refugio Grand Tourmalet, pero el tiempo está inseguro y no me arriesgo.
Aprovecho para lavar la ropa y cambiar las pastillas de freno delanteras que ya estaban en las últimas.
El refugio sale por 39 € media pensión y es tranquilo y agradable.
El hecho de haber subido en el telecabina deja una sensación de no haberme esforzado, pero no me motiva pasarme horas empujando la bici, teniendo la opción del telesilla.
Saliendo del refugio me he liado un poco hasta seguir el track. Me ha fastidiado que el sendero de bajada no es apto para la bici.
Luego una vez en la pista ya todo bien. Aunque al final se empina bastante, es perfectamente ciclable hasta el refugio Grand Tourmalin.
El trayecto posterior hasta llegar al paso ha costado bastante: empujar, cargar la bici, y pasar algún tramo complicado, pero es lo que se puede esperar en un paso de 2.700 metros.
La bajada por sendero poco ciclable y a trozos guarrillo (estrecho y con muchos pedruscos que dificultan el paso). Luego pista, sendero y pista asfaltada. Vistas magníficas y aparición del Cervino.
Encuentro un pueblo, o mejor dicho, cuatro casas en un paraje encantador. Prados verdes y vistas al Cervino. Hay un albergue que podría ser otra opción de alojamiento.
Sigo bajando hasta el valle principal y luego subida al refugio Barmasse. Me despisto y en lugar de seguir el track, subo por un sendero empinadísimo, totalmente inciclable. De hecho el track evita la primera parte del sendero pero no se libra de la segunda, igualmente empinada.
El refugio, normal. No hay ducha, pero me lavo a la antigua. 43€ media pensión.
Etapa larga de unos 90 km., casi todos ciclables y predominando la pista.
Se dejan atrás las altas montañas para ir bordeando los diferentes valles a una altura media de 1500 metros. Hace un día muy caluroso, tanto, que al medio día se forma una tormenta que casi me pilla de no ser porque me he refugiado en una granja.
Voy llegando a Ollomont y ya veo que en esta zona los precios de los alojamientos son algo más caros de lo que estaba acostumbrado. Me alojo en el hotel que veo indicaciones al entrar al pueblo. No hay muchas opciones. 50 € habitación y desayuno.
La noche ha estado lluviosa y ha amanecido lloviendo, así que me he esperado un par de horas hasta que parecía aclarar.
Sigo el track hasta encontrar una galería de 800 metros que no está iluminada. No llevo luz e improviso con la poca luz que da el móvil (no tiene la función de linterna). Es una galería muy estrecha que casi no hay espacio para empujar la bici. Además tengo que ir con cuidado que no me caiga el móvil a una conducción de agua que discurre por la galería. Desaconsejado para quien tenga claustrofobia. Una experiencia!
Luego pistas y carreteras secundarias hasta llegar a la general. Unos kilómetros y desvío nuevamente en dirección al refugio Fressati. Primero por pista asfaltada, luego sin asfaltar. Todo ciclable hasta llegar a los 2200 metros. Cuando acaba la pista continúa un sendero terrible hasta los 2550 m del refugio.
Todo el día las lluvias van y vienen. En alguna ocasión me he librado, pero también me ha pillado una buena. Por suerte, no hace frío y se aguanta bien el chaparrón.
La idea era llegar al refugio Bonatti, pero la lluvia de la mañana me ha retrasado. Luego la tarde también estaba lluviosa y es más aconsejable quedarse en el refugio Frassati, antes de cruzar el coll de la Malatra a 2.850 metros.
Es un refugio bastante nuevo, con la particularidad que fue construido por voluntarios (cristianos de base). Hay algunas fotos del periodo de la construcción donde se ve como suben a pie puertas, vigas y otros elementos.
Está administrado y asistido por voluntarios, que suben la comida, cocinan y cuidan el refugio. Los beneficios van para el tercer mundo. Una labor admirable!
He estado muy bien.
Por la noche ha llovido mucho y ha amanecido medianamente despejado, pero inseguro.
Después de desayunar he salido para el coll de la Malatra junto a un grupo de unas 15 – 20 personas.
La subida es por un sendero empinado y al final hasta complicado para cargar la bici y cogerse a unos pasamanos de seguridad. Los senderistas me miran con sorpresa e incredulidad, pero poco a poco lo consigo. Ya en lo alto, grandes paisajes, unas fotos y para abajo.
La bajada hasta el refugio Bonatti alterna tramos ciclables y otros andando. Adelanto a algunos senderistas que me pasaron en la subida. Ahora más de uno querría la bici...
El refugio Bonatti es un buen sitio para tomar un café con una buena vista del macizo del Montblanc. Luego hasta la carretera hay algún tramo complicado, pero se puede hacer montado.
Ya abajo es optativo entrar a Carmanyeur, y viene la segunda subida del día hasta llegar al refugio Elisabetta. Es una subida agradable hasta el tramo final donde aumenta la pendiente, y la pista está en muy mal estado.
Es pronto, pero este recorrido ya forma parte del tour del Montblanc y al no tener reserva no me arriesgo a seguir. El refugio está bien, pero muy masificado.
Última etapa y un largo camino hasta llegar a Chamonix. Salgo del refugio y después de llanear un poco, viene un sendero hasta el Coll del Signe, donde hago un descanso un para contemplar el paisaje. Llega una pareja del otro lado de la montaña y nos saludamos cada uno con su mejor “Buyú”, pero al hablar un poco escucho una palabra de español. Son catalanes que hacen una ruta por la zona, así que estamos un rato hablando. Me explican que han estado en el refugio Les Monets y cuentan muy bien.
Mas adelante veré que hay muchos sitios para dormir y debería haber seguido para no dejar una etapa tan larga.
El colofón es el último puerto donde arranca una pista asfaltada con gran pendiente hasta llegar a un collado. Sigue una bajada por las pistas empinadísimas de una estación de esquí. Luego llanear unos kilómetros hasta llegar a Chamonix.
Conforme voy llegando me asaltan las dudas si después de 15 días estará el coche donde lo dejé. Tengo suerte.
Ya en Chamonix, después de asearme y comer algo, salgo a dar una vuelta y disfrutar de un gran helado. Me lo he ganado!!