Enrique A. Ramírez Z.
La moderna neurociencia ha constatado hasta el cansancio que el cerebro es eléctrico y al igual que la acupuntura china o la homeopatía basan sus postulados en la energía; la medicina alternativa y la bioenergética trabajan sobre esta misma energía, la terapia neural regula los tejidos restableciendo la polaridad eléctrica de la membrana mediante anestésicos locales. Finalmente es la energía lo común a todas las medicinas y al concepto de salud y enfermedad; pero la energía en el cuerpo vibra como frecuencias electromagnéticas, como música que puede ser afinada o desequilibrada y por lo tanto inductora de disonancias que le compensen "ese vértigo" .
Este artículo fue mi ponencia en el XXV congreso de medicina general asmedas Medelín 2012 y el siguiente video es la conferencia editada
ELECTROMAGNETISMO EN CEREBRO Y CORAZÓN
La sangre contiene iones cargados que al desplazarse por el entorchado espiral de las fibras musculares arteriales generan un campo magnético, en esa bobina arterial. Ese campo magnético al desplazarse genera un flujo eléctrico que es parte del voltaje medido con ECG.
Pero el efecto de esa pesadilla es más cardiovascular que psíquico. Llevo 30 años tratando adictos con pulsoterapia y he notado principalmente en alcoholicos que, cuando se quedan dormidos en la terapia porque mediante el pulso les estoy bajando su frecuencia cardiaca, cuando se hace muy lenta despiertan de un brinco (frecuencia alta) y soñando que se iban a caer a un vacío(frecuencia baja), es como un síncope dentro del sueño pero el cerebro evita caer a esa frecuencia más lenta, fabricando pesadillas que aceleran las moscas volantes mediante MOR (DTC). Pero en la realidad ocurre igual, agitamos el corazón desde los ojos para no deprimirnos, de hecho la vida de los adictos a la coca es una pesadilla que intermitentemente “cada 90 minutos” los acelera desde sus MOR; ellos no son débiles de carácter o depresivos, la realidad es que nacieron de constitución bradicárdica (frecuencia baja), lo cual los incita a acelerarse haciendo deporte a alto nivel cuando niños, y luego a convertirse en ejecutivos y desarrollar personalidades tipo A (frecuencias altas); pero cuando ya no pueden seguir ejercitando el corazón de estas manera se hacen adictos a la cafeína, la nicotina y finalmente la cocaína (frecuencias altas para un corazón lento); pero un corazón lento y sin tono por constitución (frecuencias bajas) no soporta tanto estrés (DTC) y para equilibrar esas frecuencias altas, busca relajarse con la marea alcalina que sigue a una ingesta exagerada o con la relajación que le dan la marihuana, el alcohol, la heroína u otros sedantes.
TODA ENFERMEDAD PODRÍA SER UNA DISRITMIA
Algunos fumadores, al dejar la nicotina, experimentan taquicardias, palpitaciones o incluso hipertensión, estas tres son frecuencias altas despertando o evitando una pausa en su corazón “DTC”. Otros empiezan a padecer de hipotiroidismo lo cual también es una disrítmia, algunos fumadores e hipotiroideos suelen ser acelerados en su pensamiento (frecuencias altas) porque buscan “correr” para no caer en la pausa (frecuencias bajas) que ellos interpretan como depresión o desgano; como no hacían la pausa en su pensamiento el cuerpo se las impuso bajándole el tono a su tiroides. Con esta misma lógica podemos decir que la hipertensión es realmente una hipotensión que está siendo evitada. Si la llanta del carro se está bajando lentamente de presión, lo que hacemos es dejarla hipertensa al inflarla para que no nos vaya a fallar “DTC”. Haciendo síntesis podemos decir que toda hiper es la prevención de una hipo, de tal forma que la hiperglicemia sería la compensación de una hipoglicemia, el pánico la prevención de un síncope y en general que toda enfermedad, pesadilla, función hiper o manía es la prevención para no caer en el vértigo, la disautonomía, el vacío, función hipo o la carencia de sentido.
LO QUE NOS EXCITA NOS DA SENTIDO. LO QUE NOS DA SENTIDO NOS EXCITA
Con pulsoterapia se mejoran una gran cantidad de enfermedes con solo restablecer el tono de las arterias, es decir el tono del corazón, lo cual nos devuelve la respiración. Los que trabajan con el pulso de Nogier o los acupuntores o algunas culturas indoamericanas y el ayurveda hacen lo mismo, restablecer los pulsos con un GIR o con agujas, que sirven de puente eléctrico entre lo Mp mucoso-profundo (bajos) y lo Cs cefalo-superficial (agudos eléctricos de la piel); pero este “respiro” también se logra con masajes o consejos, un placebo, un ensueño o la terapia en la que ambos creen; los médicos alópatas con sus drogas y fé en sus procedimientos hacen lo mismo, no palpan el pulso directamente, pero lo erectan y le dan un “respiro” que saca el corazón de su opresión (MP bajos) y lo llevan a flor de piel (Cs agudos) con las emociones que alimentan cuando sueñan su medicina y la hacen soñar a sus pacientes; hay un “aajjjá” Mp/Cs que sale del corazón y le da un respiro al corazón final de todo acto exitoso. Alexander Lowen el fundador de la bioenergética, en su libro “La función del orgasmo” enfatiza que la enfermedad es un desequilibrio neurovegetativo entre el simpático (frecuencias altas) y el parasimpático (frecuencias bajas) resalta que el orgasmo, gracias a la intensa excitación simpatica que sigue a la relajación parasimpática, compensa la neurosis, que vista de esta manera, no es otra cosa que una disautonomía (una disrítmia tálamo cortical “DTC”). Desde esta “perspectiva sintergética”, donde todo se sintetiza en la disrítmia, volvemos a notar la importancia de cambiar el énfasis del diagnóstico diferencial hacia el diagnóstico integral. Víctor Frankl, prisionero en los campo de concentración nazis, en su libro “El hombre en busca de sentido” expresa que la enfermedad se origina cuando el hombre no le encuentra sentido a su vida. Ese origen explica la enfermedad desde el ensueño que cada quien sueña en su mente y sus dramas diarios, porque es ese apasionamiento el que finalmente le da tono a su corazón (le da sentido), pero desde la fisiología “el sentido” del cuerpo es otro, es estar erecto o mejor con el corazón erecto, excitado; pero hay que reconocer con Lowen que esto sólo se logra con sueños y un sentido; ese “sentido” algunos lo obtienen con bazuco, con éxtasis y otras drogas o con adrenalina, tiroxina, insulina, cafeina, otros lo encuentran en el futbol, la política, religiones, profesiones o incluso frustraciones, en fin, la condición primera y última es estar erecto, con el corazón excitado, soñando.
Llinás demuestra en su libro “el yo del vórtice” que el cerebro existe para el movimiento, según él, si no nos moviéramos no necesitaríamos cerebro; aunque con lo que he planteado anteriormente se deduce que nos movemos y corremos para darle tono al corazón, para que no le falte sangre al cerebro y colapse por atonía, por depresión; es para evitar este síncope vascular que se producen los sueños que agitan el corazón con las emociones intensas, pero de nuevo, hay que reconocer que el músculo se mueve porque el cerebro sueña. Al fin de cuentas solo somos eso, fabricantes de sueños, y de nuestra manera de hacer danzar las moscas volantes, los MOR y el corazón depende nuestra manera de disfrutar o padecer la vida. Por esta vocación hacia el movimiento y no a la enfermedad, cambie el nombre de sensoterapia por el de gimnasia pulso sensible GPS, pues eso es lo que todos somos, gimnastas pulso sensibles y con las gimnasias propias de nuestro ensueño o profesión le damos tono a nuestro corazón y al de nuestros semejantes, los mantenemos erectos, excitados, vivos, libres del síncope, el vértigo o el colapso vagal o “la pálida” que tanto temen los marihuaneros o heroinómanos que en estos últimos puede ser tan grave como el paro respiratorio y la muerte misma.
EL TÁLAMO Y EL CORAZÓN, EPICENTROS DEL SENTIR
Fibras que van del tálamo a la corteza y de la corteza al tálamo forman el bucle tálamo cortical, forman ese vórtex que da asiento al yo, a la consciencia, el cual funciona como una rueda sin fin sobre la que se corre como una película el ensueño del yo y al caudal de ese vórtex van arribando cada 12,5 milisegundos (es decir 40 ciclos en un segundo) los estímulos que por el tálamo llegan desde los sentidos. El corazón funciona como “otro tálamo” que está en el centro de una espiral parecida a la del yo del vórtex cerebral, pulsa y al hacerlo escanea el mundo desde el centro de “una rosa” que abre sus pétalos en espiral cuando se conecta arriba hacia la garganta y un sonido interno (5) y hacia abajo al “estómago” (3); una espira más amplia es cuando pulsa como un péndulo que sube hasta el entrecejo a ver (6) y luego baja hacia los genitales a sentir (2); pero su máxima elongación o barrido corporal lo hace hacia la coronilla (7) y para compensar ese ascenso, su campo se estira una distancia equivalente abajo, hacia (1), el ano.
Dipolos 3-5, 2-6, 1-7 a lado y lado de 4, “el tálamo cardíaco”
Esa espiral que con estos “saltos cuánticos” se va expandiendo, lo lleva a conectarse finalmente con la piel, donde el escalofrío que va del ano 1 a la coronilla 7 hace las veces de la electricidad que recorre la corteza ligándola a su “tálamo cardíaco”. Todo estímulo que llega a la piel, es “un cuanto de energía” que ensancha esa rosa que por capas la lleva hasta el corazón y toda exaltación eléctrica del corazón se transmite a sus pétalos que lo llevan hasta la piel. Sentirse a si mismo es sentir esta rosa palpitante, sentir el mundo de afuera es hacerse consiente de como un “quantum de información” hace expandir o contraer los pétalos de esta rosa, que puede sentirse a si misma o sentir lo de afuera; pero también ambas cosas a la vez. Cómo el bucle tálamo-cortical, el corazón, se expande o se contrae para leer los estímulos que llegan a sus pétalos o chacras 7, 6, 5 y a su polo complementario 1, 2, 3 a lado y lado del centro 4. (7+1=6+2=5+3=4+4, por eso son frecuencias o chacras complementarias)
UNA MATRIZ DE FILAS Y COLUMNAS RESUENA EN MANOS Y CEREBRO
Las bobinas del MEG se colocan como una matriz que puede leer que tanto se aleja o se acerca un campo de ellas, o que tan profundo, lejos o cerca del tálamo, se origina ese campo en el cerebro. La pulsoterapia digital simula este dispositivo y trata cuando censa los campos de la matriz formada por los dedos. Trata porque a nivel cuántico “la observación modifica la energía”. Los dedos son columnas (verticales) y los nudillos demarcan las filas (horizontales). En esa matriz, dos puntos que sumen 88 o sea 44+44, también son complemetarios.
Matriz que se origina de las combinaciones de 1 a 7 en la vertical y la horizontalSi aceptamos que la mitad (4) del dedo medio (4) es el tálamo o el corazón en el centro (44) de la matriz de la mano, estímulos en la fila o dedo (3) o en sus complementarias la fila o dedo (5), pueden hacer que ese campo central de 44 se elongue, se haga más inclusivo, pendule más amplio e integre así ambos nudillos centrales (4,3) y (4,5), lo cual se puede sentir como un pulso que va de la fila (3) en el nudillo próximal del dedo medio (columna 4) al nudillo distal o fila (5) de ese dedo medio (4,5). Ese pulso 43 y 45 son complementarios, son dos que se pueden hacer uno (suman 88).
Esta misma lógica se puede aplicar a cualquier dedo o espacio entre dedos (columnas) unificando sus filas (nudillos y espacio entre nudillos), pues esa rosa o espiral de 7 chacras se repite de un modo fractal en cada dedo de la mano (o del pie), pero también en cada nudillo, en cada articulación, barriendo allí no sólo los dos planos (filas y columnas) de una matriz sino también los tres planos del espacio (sagital, coronal y axial), como ocurre en la rosa del cerebro,
allí el tálamo es el centro ubicado en el piso 4 (axial), la fachada 4 (coronal) y la pared 4 (sagital) que se conecta radialmente mediante una explosión que lo une a su fachada 1 en el lóbulo frontal y atrás a su fachada 7 en el occipital, y baja al piso 1 en la base del cerebro y sube al piso 7 arriba y lateralmente barre de la paredes (1) a la (7) a lado y lado de su centro (pared 4 sagital).
Hacer pulsoterapia, expandiendo la pulsación del pulso 44 (el 25 en este cuadrado mágico), a toda la matriz de la mano equivale a expandir esta espiral radial o tridimensional que así se abre y se cierra en el cerebro y que no es otra cosa que el barrido del vortex tálamo cortical a 40 Hz que con sus expansiones a la corteza y contraciones al tálamo nos da la consciencia. Un armónico de ese barrido se puede ver frente a los ojos como anillos de colores que se abren y se cierran, van y vienen, pero además, al estar de pie se puede sentir ese vórtex como un balanceo que nos mece de lado a lado o en círculos y al hacerlo amplifica ese bucle o rueda sin fin sobre la que se imprime cada nueva percepción, cambiando su modo de pulsar, de mecerse o de respirar con cada estímulo (VAS+).
UN VAS+ O UN VÉRTIGO SON UNA DISRITMIA DE LA PULSACIÓN
Si el estímulo es tan fuerte que expande la pulsación más allá de la fachada, piso o pared reconocida, se produce el vértigo (VAS+), se rompe ese balanceo y la persona siente que se va a caer, le pitan los oidos, se le oprime el pecho, se le acelera el corazón y se le frunce el ceño, porque la pantalla visual se le acercó mucho, como un péndulo que se le viene encima (fachada 1) en su intento por compensar ese vació que se alejó tan ondo como para hacer sentir que se está callendo a un vacío o que la cabeza se pone grande o a punto de estallar (cuando ese péndulo va hasta la fachada 7, muy atrás y distante del ceño o fachada 1). Se restablece esta conexión rota entre el hilo (o foco de luz) de la fachada 1 y el de la fachada 7 si se puede sentir pulsar cada dedo (o columna) desde su base (fila 1) hasta la punta (fila 7), haciendo pulsar, en espejo, toda la rosa corporal y la cerebral de 1 a 7 o el miembro superior e inferior desde los hombros (fila 1) o las caderas (1) hasta los pulpejos (fila 7). Correr o dar puños también conectan la rosa corporal desde manos o pies. Un tenista hace su saque perfecto a 200 Km/h, sin disrítmia, sí y sólo sí tiene en la rosa de su muñeca un tono armónico (en espejo) de la rosa del hombro, del codo y de la cadera y/o la de los tobillos al saltar.
UN DOLOR ES UNA ROSA EN UN TONO MÁS ALTO QUE LAS OTRAS
Un codo de tenista es una frecuencia alta que se mete en la rosa del codo y no hace espejo en las otras, en el borde de esa frecuencia alta y fría se produce calor (frecuancias bajas) que buscan alcanzarlo. En el 88, a este fenómeno lo llamé el síndorme de la octava, en mi libro Placer o Dolor “funcionalidad y manejo del cuerpo energético” y lo describí como la causa común de todas las enfermedades. Consiste en un resonador de frecuencias bajas (dormido) queriendo alcanzar la octava alta (despierto). Este es “un efecto borde periférico” opuesto y complementario del cerebral de Llinás. Casi todo dolor corporal tiene un foco de disritmia parecido a este de nuestro tenista que está halado por un hilo que lleva la rosa de su codo a pendular más amplio que el péndulo que bate en su entrecejo desde su fachada 1 a la 7. Entrenarse es alinearse (como lo hace la pulsoterapia) de 1 a 7 en filas y columnas, en las tres dimensiones del espacio y en el tiempo (ritmo). Nuestra función es pulsar, pulsar es percibir y, como lo dice Llinás hablando de “la rosa” tálamo cortical, “el mismo mecanismo que nos da la consciencia nos da la disrítmia” que según lo que he observado es la única enfermedad que padecemos (VAS+). Alinearse es percibirse, sentirse, resonar.
Como esa rosa puede percibirse a si misma, el estímulo no tiene que ser un campo externo sino que el terapeuta puede sentir que el pulso del nudillo 3 puede ser el estímulo que ensanche el pulso del nudillo 5 y/o viceversa (lo cual hace que la rosa cerebral pulse de 3 a 5, en espejo de lo que pasa en la mano) o el terapeuta puede sentir ambos nudillos (3 y 5) superpuestos y ver como el pulso en ellos se ensancha (VAS+) cuando acerca su mano al campo magnetico que rodea al cuerpo (sienten lo de afuera) o dejar la mano quieta y observar como ambos pulsos 3 y 5 se ensanchan (VAS+) cuando el paciente expande el abdomen (se siente a si mismo). Hacer que la onda del abdomen “oiga” la del pulso es hacer que la rosa corporal pulse de 3 a 5. Esta es la pulsoterapia, restablecer la complementariedad de los pétalos (3-5, 2-6 y 1-7) de la rosa mediante la unificación de sus pulsos (o rosas) en uno solo; pero cualquier terapia lo logra de una manera indirecta, Nogier sólo se fijaba en el pulso radial y veía como cambiaba ese pulso (VAS+) al cambiar las octavas del GIR, luego lo estimuló con filtros de tejidos humanos, colores, neurotransmisores, etc, haciendo que estas frecuencias (de afuera) llenaran el vacío (vértigo, VAS+) en el pulso.
En la pelvis, el ano es (1) y el glande o el clítoris son (7). La función del orgasmo es unificar en un único pulso la rosa genital desde el centro (4) alcanzando el intervalo 3-5, pasando por 2-6 hasta llevar el hilo, pared, fachada o piso 1 en el ano a alcanzar el hilo, piso fachada o pared 7 en la punta o el clítoris, sacando esa electricidad de 1 Mp a 7 Cs piel. El pene asi erectado funciona como un iman que induce electricidad en el envovinado vaginal Mp y además la conduce afuera Cs. Como la mucosa humeda conduce mejor la electricidad que la piel seca, se forma un vortex que saca electricidad de lo Mp en (1) a lo Cefalosuperficial en (7) y mientras más se electriza 7 más se electriza 1 en una espiral creciente de octavas de resonancia que se vuelve una respiración o pendulación o barrido o vortex o unificación genital que se repite en todo el cuerpo y en cada rosa fractal.
UNAS GAFAS PARA VER MOSCAS VOLANTES Y MÁS ALLÁ DE ELLAS
Esta secuencia de pulsación la describí en “Placer o dolor” como la circulación: 7-1-7-4-9, donde 9 es la rosa o chacra cardíaco. El chacra 8 (C8 en la tabla) es el aura, el 10 (C10) es la piel del esternón que se conecta cuando uno hace “un respiro” con el cual saca a esa piel cefalo-superficial (que es la corteza corporal 10, la octava alta) una angustia que estaba mucoso-profunda (resonando en un tono u octava baja) que oprimía al corazón 9 (C9) o tálamo corporal (esto mismo hace una aguja de acupuntura, saca lo Mp Cs). El chacra 11 (C11) es el hilo o mosca volante que se ve en ese momento y se asocia a ese respiro o final de circuito, 9-10-11 que cura la DTC. Hay una “rueda sin fín” de hilos que van ligando a lo visual (11) cada evento registrado, cada etapa 7-1-7-8-4-9-10 de la vida, cada octava evolutiva. El chacra 12 es cuando este hilo recien alcanzado (pared 7) se acopla al hilo del último ciclo u octava vivida (pared 1), el chacra 13 es cuando se mide esa distancia que separa ambos hilos (que suele ser una octava) y el chacara 14 es el intervalo que los separa, C14 es cuando la distancia (ya no sólo en el espacio sino también en el tiempo) entre la frecuencia de ambos hilos (1 y 7 por ejemplo) se mide como un armónico de la frecuencia de cada uno de ellos y ese respiro o medida de intervalo se expresa con un “aja”, o un “venga” o un “anda” o el sonido que da la nariz al final de la inspiración y la acopla al principio de la expiración. Cada pueblo tiene su manera de decirlo, lo importante es el intervalo musical (chacra 14) con el que la garganta hace este respiro: epaaa, “endaaaa” “cooonchale”, “oooraleee”... Los chacras 12, 13 y 14 no son en el espacio corporal, sino en el tiempo. La altura de la onda del pulso (en el espacio es proporcional a la pausa que le sigue (en el tiempo), la altura es sístole, es espacio, la diástole es tiempo. El “aaajjá” (chacra 14) que se alcanza con cada tratamiento exitoso tiene proporciones sístole/diastole, espacio/tiempo armónicas, equilibradas, simétricas, rítmicas y con ese mantram se corrije la disritmia. Hay eventos traumáticos que hacen llorar, ver hilos, lagrimas y mocos asociados a ese dolor.Queda como secuela un pánico que no es otra cosa que un vértigo, una distancia (chacra 13) rota, inarmónica (llenada con mocos, hilos) entre un hilo, piso, pared, fachada y otro. Al mirar esos hilos (C11) que al girar de una manera no reconocida (C13), dan ese vértigo, se puede recuperar la pulsación normal armónica (C14) y reparar ese trauma, “hilar la red rota”.
gafas de hilos
Mirando a través de unas gafas que forman un pinhole hecho de hilos también se puede recuperar la pulsación y el anclaje a la red de hilos (moscas volantes), curando así el vértigo y su secuencia de eventos asociada. Si cuando se mira por ellas se repiten mantrams como “ajja´, mmmjjjjhhhh, andaaaa”, o se cuentan números sin caraspear (C13), se unifican en la garganta y el corazón los dos hilos desconectados (el síndrome de la octava o “efecto borde periférico”. Algunos videos con las experiencias clinicas que corroboran este hecho se pueden ver en www.gafasdehilos.com Alli se puede observar que quienes se ponen las gafas a menudo sienten ganas de carraspear C13, pues la garganta unifica las octavas (hilos) que del corazón 9 (octava baja) están buscando llegar a 10 (octava alta) con ese respiro ahhhjaaá (12, 13, 14). Rayar garabatos (hilando hilos) en un papel es otra forma de hacerse terapia uniendo mediante el pulso de la rosa del puño todos los hilos rotos que duelen en el cuerpo. Esta técnica del rayado que emula conl a mano las oscilaciones de las ondas cerebrales fue la que reveló en 1983 toda esta teoría de la sensoterapia, pero es algo que todos la aplicamos sin saberlo desde niños.