La energía interna de la Tierra es la responsable del movimiento de las placas litosféricas. El desplazamiento de estas placas ocasiona fuerzas que provocan en las rocas deformaciones temporales o permanente como los plegamientos y las fallas.

1. LA RESPUESTA DE LAS ROCAS A LOS ESFUERZOS

La respuesta a las fuerzas que comprimen las rocas puede ser plástica o elástica. Los materiales elásticos recuperan la forma inicial una vez que cesa la fuerza que provoca la deformación. Los materiales plásticos se deforman de forma permanente, es decir no recuperan la forma original cuando cesa la fuerza que ha originado la deformación, Las enormes fuerzas ejercidas como consecuencia de movimiento de las placas producen en las rocas dos tipos de deformaciones: pliegues y fallas.

• • pliegues: son deformaciones plásticas provocadas por fuerzas de comprensión horizontales que empujan en sentidos opuestos (aunque cualquier roca puede plegarse, estos efectos son más evidentes en las rocas sedimentarias).

  • fallas: son deformaciones permanentes originadas por la fractura de la roca cuando las fuerzas ejercidas sobrepasa la resistencia. Los dos bloques fracturados quedan en contacto y se desplazan a través de la superficie de la falla. Si el desplazamiento es brusco la sacudida provocada ocasiona un terremoto o seísmo.

2. LOS MOVIMIENTOS SÍSMICOS

El lento movimiento de las placas litosféricas trasmite a las rocas enormes tensiones que estas acumulan hasta que sobre pasa su limite elástico y se rompen. Con la ruptura de las rocas se libara, en forma de ondas sísmicas, toda la energía acumulada y se producen sacudidas asociadas a los terremotos.

• • el punto del interior terrestre donde se ha producido la fractura y que da origen a las ondas sísmicas se denomina foco o hipocentro.

  • el punto de la superficie terrestre, situando sobre la vertical del hipocentro, al que primero llegan las ondas sísmicas se denomina epicentro.

Las ondas sísmicas producidas en un terremoto pueden ser:

• • • • Ondas internas: se originan en el hipocentro y se trasmiten hasta la superficie; pueden ser:

      • Ondas primarias u ondas P, las primeras en formarse y que se propagan a mayor velocidad

      • Ondas secundarias u ondas S, son más lentas que las anteriores y no se propagan por fluidos.

      • Ondas superficiales, se originan en el epicentro y se propagan por la superficie de la tierra y son las causantes de los daños; pueden ser:

      • ondas Love ( L) , se propagan con movimientos laterales.

      • Ondas Rayleigh ( R), se propagan con un movimiento en el plano vertical

La propagación de las ondas sísmicas facilita una importante información sobre las características de los medios que atraviesan. La velocidad sufre cambios bruscos al cambiar las caracterizaras del medio por el que se trasmiten. El estudio de estas ondas recogidas en los sismógrafos, aporta datos sobre las características físicas de las rocas atravesadas y demuestra la distribución de los materiales interno de la Tierra en capas.

Hay varias escalas para medir la intensidad de los movimientos sísmicos: ESCALA RITCHER y ESCALA MERCALLI.

4.- RIESGO SÍSMICO

El riesgo es función del número de terremotos registrados y de la capacidad de daño de los mismos. Las zonas de mayor riesgo se sitúan en la zona de colisión de las placas Pacífico y Euroasiática, y euroasiática con la africana.

Existen una serie de precursores cuya aparición se relaciona con la inminencia de un movimiento sísmico:

• • • elevaciones del terreno

    • cambio en las propiedades eléctricas y magnéticas de las rocas

    • aumento del registro de pequeños temblores.

    • descenso de los niveles freáticos y turbidez del agua.

    • cambios en el comportamiento habitual de animales.

Cuando sucede un terremoto la población debe tener en cuenta algunas recomendaciones:

• • • mantener la calma, el pánico puede agravar los efectos.

    • buscar refugio en edificios resistentes, sino puede ser salir al exterior

    • alejarse de ventanas, puertas, repisas,... desplazarse a un lugar abierto.

    • situarse bajo muebles resistentes para evitar impactos.