La forma esférica del planeta Tierra, la distribución en capas de sus materiales y las formas de relieve que apreciamos en su superficie son manifestaciones de la energía interna de la Tierra.
La tierra se haya sometida desde su formación a dos tipos de energía que provoca cambios en su superficie:
energía solar: que pone en funcionamiento el ciclo del agua, los agentes atmosféricos,.... que son responsables de los procesos geológicos externos: erosión, trasporte y sedimentación.
energía interna: energía residual que actúa desde la formación del planeta que provoca los procesos geológicos internos: placas litosféricas, deriva continental, formación de rocas,...
Las dimensiones del planeta permanecen estables debido al equilibrio que se establece entre ambos tipos de procesos.
La energía interna tiene dos orígenes:
energía desprendida por los impactos de los cuerpos que participaron en la formación del planeta.
energía liberada por los elementos radioactivos existentes en el interior terrestre.