Septiembre2

VIVIR CON ALEGRÍA, CON PASIÓN Y CONVICCIÓN

INTRODUCCIÓN

Estamos al inicio del curso escolar. Es ahora, al comenzar, cuando tenemos que poner las bases para nuestro crecimiento como personas. Es posible que nos haya costado mucho trabajo recomenzar, volver a las tareas de cada día, al estudio, a levantarse temprano. Pero si lo que tenemos que hacer lo hacemos con ALEGRÍA, seguro que lo agradeceremos nosotros y las personas que nos rodean. Si además de estar alegres somos capaces de poner PASIÓN en todo lo que hacemos, descubriremos que las cosas adquieren un nuevo sentido. Por último, si además de todo lo anterior, somos capaces de hacer las cosas por CONVICCIÓN y no porque otros lo hacen, entonces estaremos poniendo las bases para ser NOSOTROS MISMOS. Sé original siendo tú mismo.

CANCIÓN DE MOTIVACIÓN: Al calor de tu Palabra (Brotes de Olivo)

EL CALOR DE LA PALABRA

Cerca del hogar que calienta mi alma

quiero yo saber lo que en comunidad

Tú quieres de mí.

Sintiendo el calor que me da tu Palabra,

quiero responder a lo que me pides

sin que a nada yo pueda temer.

A NADA, NADA, NUNCA HE DE TEMER;

YENDO JUNTO A TI, CON TUS OJOS DE FE,

NUNCA HE DE TEMER. (BIS)

Sólo beberé de tu fuente de agua,

sé que sólo ella será la que sacie

mi hambre y mi sed.

Tú eres el Señor que alimenta mi alma

y si hago mi opción por seguirte a Ti

nunca jamás yo temeré.

Llegan hasta mi momentos sin calma

que me hacen dudar de si mi camino

se orienta hacia Ti.

Comienza a faltar la paz en mi alma

y sin esperarlo apareces Tú

haciéndome ver que a nada he de temer.

SALMO 24: SEÑOR, ENSÉÑAME TUS CAMINOS

A ti, Señor, levanto mi alma; Dios mío, en ti confío no quede yo defraudado, que no triunfen de mí mis enemigos, pues los que esperan en ti no quedan defraudados, mientras que el fracaso malogra a los traidores. Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. El Señor es bueno y es recto,

y enseña el camino a los pecadores;

hace caminar a los humildes con rectitud,

enseña su camino a los humildes.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad

para los que guardan su alianza y sus mandatos.

Por el honor de tu nombre, Señor,

perdona mis culpas, que son muchas.

¿Hay alguien que tema al Señor

El le enseñará el camino escogido:

su alma vivirá feliz,

su descendencia poseerá la tierra.

El Señor se confía con sus fieles,

y les da a conocer su alianza.

Tengo los ojos puestos en el Señor,

porque El saca mis pies de la red.

Mírame, oh Dios, y ten piedad de mí,

que estoy solo y afligido.

Ensancha mi corazón oprimido

y sácame de mis tribulaciones.

Mira mis trabajos y mis penas

y perdona todos mis pecados;

mira cuántos son mis enemigos,

que me detestan con odio cruel.

Guarda mi vida y líbrame,

no quede yo defraudado de haber acudido a ti.

La inocencia y la rectitud me protegerán,

porque espero en ti.

Salva, oh Dios, a Israel

de todos sus peligros.

LECTURA BÍBLICA: Isaías 6, 1-8

[1]El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo.[2]Por encima de él había serafines erguidos, con seis alas cada uno: con dos alas se cubrían el rostro, con dos alas se cubrían el cuerpo, con dos alas se cernían.[3]Y clamaban alternándose: ¡Santo, santo, santo, el Señor Todopoderoso, la tierra está llena de su gloria![4]Y temblaban los umbrales de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo.[5]Yo dije: ¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor Todopoderoso.[6]Y voló hacia mí uno de los serafines con un ascua en la mano, que había retirado del altar con unas tenazas;[7]la aplicó a mi boca y me dijo: Mira: esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado.[8]Entonces escuché la voz del Señor, que decía: ¿A quién mandaré?, ¿quién irá de nuestra parte? Contesté: Aquí estoy, mándame.

MOMENTO DE SILENCIO

PRECES:

Oremos para que por la educación recibida en la clase y en las catequesis los jóvenes encuentren su vocación dentro de la Iglesia. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Para que acojamos en nuestro corazón las llamadas que Dios nos hace. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Para que, a ejemplo de San Juan Bautista de La Salle, aprendamos a ser fieles en las tareas que tenemos encomendadas. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Para que haya personas que quieran entregar su vida a la educación de los niños y jóvenes. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Para que seamos valientes y animemos a las personas que tienen inquietudes vocacionales. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Por los que han sentido la llamada de Dios y por distintas razones no le han respondido, para que sepan que Dios siempre les quiere y acompaña. ROGUEMOS AL SEÑOR.

(Posibilidad de que los alumnos hagan peticiones libremente)

ORACIÓN FINAL

AQUÍ ESTOY, ¡ENVÍAME! quiero aceptar tu plan,

en tu programa de vida, en tu manera de vivir

para alumbrar la vida y como vela encendida gastarme.

¡Aquí estoy, envíame! Para cumplir tu voluntad.

¡Aquí estoy, envíame! En comunión con tu Evangelio y con tu vida,

para hacer de mi existencia llama que no se apague.

Así sea.