¿Sabés cómo proteger a tus hijos?

  • Fomentá el diálogo sobre hábitos de navegación y sus riesgos.

Es importante que tu hijo sienta que si le sucede algo extraño o que le incomode, puede comunicártelo sin sentirse culpable. Además, analizar juntos y conversar sobre las distintas páginas que visita, puede ayudarlo a tener una mirada crítica sobre la información que recibe. Es importante explicarle que no todas las páginas tienen la misma credibilidad. Hablar y desarrollar juntos ideas sobre Internet, ayudará a que tu hijo adquiera la noción de que la red es una herramienta que puede servir para distintos usos.

  • Es central que acuerdes normas claras de uso.

Los niños deben saber que existen reglas respecto a horarios y espacios de la casa donde utilizar la computadora y que su uso no es indiscriminado. Los límites en el mundo "virtual" son los mismos que en el "real".

  • La computadora debe ubicarse en lugares donde los padres puedan supervisar su uso.

Esto les ayudará a tener mayor control sobre las páginas que sus hijos están visitando o el uso que están haciendo de ciertos elementos, como las cámaras web. Del mismo modo, pueden establecer reglas para acciones como las descargas o downloads, por ejemplo: acordar que antes de descargar un archivo o programa consultarán a sus mayores. De esta forma, se evita el ingreso de material no deseado a la computadora.

  • Es una buena práctica utilizar filtros de control de acceso a la red.

Así se evita que los chicos accedan a páginas de contenido inapropiado (adulto, violento, xenófobo, etc.). En el mercado existen soluciones gratuitas y muchos proveedores ofrecen soluciones de este tipo.

  • Una de las nociones centrales que los chicos deben adquirir al navegar por Internet es la de privacidad.

Hay que explicarles que la información personal, como dirección, teléfono y claves de acceso, forman parte de su privacidad y, por lo tanto, no deben compartirlos con desconocidos. Es bueno utilizar comparaciones con la vida real. Decirles, por ejemplo, que así como no le darían la llave de casa a un extraño, tampoco deben darles datos personales a desconocidos. Los niños deben entender claramente que la web es un espacio de sociabilidad en el que pueden tener relaciones muy positivas, pero donde también existen peligros. Y la preservación de la privacidad tanto de uno como de los otros es una de las claves para evitarlos.

  • Uso de chats y redes sociales.

Es fundamental enseñarles que NUNCA deben citarse con personas que han conocido a través de Internet y que siempre deben comentarles a sus padres en el caso de que algún adulto intente contactarse con ellos.