Luis Arrúa - El amor


El amor, chispa suprema

constante

que decide en voluntades

el sublime acto a la fuente

que sincera los caprichos

constantes equívocos y emocional.

Así he sentido yo

el toque misterioso eficaz

que posee como un demonio

las fuerzas humanas,

de esta biologica máquina

construida creo yo

por un ser supremo.

Quizás, en ocasiones

confundo las emociones

a corto plazo,

por la falta de facultades hacia la misma.

Pero al fin, ambiguo

la palabra heroica milagrosa,

el brote arraigante

del ocaso tiempo de vivirlo.

Si alguna vez he callado

callo la voz, no el instrumento,

Si alguna vez,  he ocultado

oculto el hecho, pero el sentimiento

se retuerce en penumbras,

y se regocija de afecto

al tenue precio de tenerme.

El amor, en tus manos...

Escasos recursos que comprendo

critica caricias que no tengo,

por pertenecer a un tiempo

infiel de miedos,

por ser racional en versos

por proteger a muerte mi tiempo.

Tiro una piedra al río

en su corriente continúa,

espero verla asomar

que al detendetenerseerse este erguida,

solo he visto emerger

madera, plantas, espumas

y el llanto de una mujer

al corazón, que presuma.



Girasol - Luis Arrúa


En tu color amarillo

cuál girasol por el campo,

en su tono fiel resalto 

el ejemplar más profundo,

consciente que en este mundo

tu girasol más preciado

lo compartirás conmigo

sin temor al deshojarlo.

Si la humedad de este día

le da fuerza a su raíz,

me sentiré querubín

del amor que tú has soñado,

en mis sueños he soñado

susurrando en mis poesías

que si soy su salvación,

seguro que usted, es la mía.



Fiesta paisana - Luis Arrúa 


Está prendido el fogón

de mis gauchos orientales

bien montado en sus baguales

derrochando tradición,

tropillas llega en montón

llegan de distintos pagos

se entrelazan los halagos

desde la esencia paisana,

contemplando la mañana

y hablando de jineteada.

 

Cosa linda ver mis criollos

con sus reliquias de plata 

botas sombrero alpargata

y el apero cómo garra,

bien templada una guitarra

a la’o del fogón prendido

algún gaucho conmovido

comparando su nostalgia,

cuenta historia de su andanza

en tropas que el ha vivido.

 

Monta 'o apadrinadores

defienden del criollo el alma

la experiencia que le agarra

de su tiempo de jinete,

ellos defienden su flete

en una forma gauchesca

robusta cómo lo sienta

cómo si no hubiera afecto,

porque el gacho mis amigos

no muestra sus sentimientos.

 

Viva la fiesta paisana

y el arte del payador

que siga ardiendo el fogón

con coronilla y un tala,

que la fiesta sea hermana

trayendo los tiempos idos

que sean bien recibidos

el paisano con su honor,

y aplauso pa’l asador

no sea que quede ofendido.



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Gato Arachan - Luis Arrúa 




Devuelta al pago


de Cerro Largo


la gineteada y el mate amargo,


los Arachanes,


que viva el pago, que viva el pago


de Cerro Largo.




Gente campera


de abrir porteras


bozal y estribos apero y rienda,


Pingos potrillos


con sus sombreros, reliquias de oro


lucen sus prendas.




Olor a sierra


de tierra virgen


de coronilla sauce y caroba,


los Jabalíes,


los cazadores, van por los montes


y sus raíces.




Cuna de historias


patria y caudillo


junto a la indiada, fué en sus cuchillos,


la paisanada,


bravos baguales y los orientales


tiempo mestizo.




Devuelta al pago


de Cerro Largo


la gineteada y el mate amargo,


los Arachanes,


que viva el pago, 

Décimas a Tupambaé     ( Luis Arrúa )


Tierra gaucha y coronilla

Pago del criollo y bagual

Orgullo siento en nombrarte

En mis décimas sencillas,

Cuna de mil maravillas

Que siempre te nombraré

Cuna de ceibo y laurel

Los dos olores que añoro.

Y llevo como un tesoro

Pueblo de Tupambaé.

 

Muchas veces me he encontrado

Lejos del pago Arachan,

Pero lo suelo nombrar

Cómo amuleto sagrado,

Fué testigo en mis pecados

Y en el camino fué un juez

Para el mal y para el bien

Fué un verdugo y un maestro.

Cómo un eco de un lamento

Pueblo de Tupambaé.

 

Octava sección del pago

Cerro que te vio nacer

Pago chico y tierra grande

Y leña del buen arder,

Historias de caminantes

De gente gaucha y sencilla

Cómo de un pelo en tropillas

De lejos se les distingue.

Marcau a fuego en el alma

Tierra de Tupambaé.

 

Yo he vivido los caminos

Antes de quedarme viejo

Y volver a la querencia

De ahí, de  dónde uno ha salido,

Eh vivido pagos lindo

Que nunca los negare

Pero el pago que soñé

Y siempre me ha recibido.

Cómo un hijo que se ha ido

Fué el  pueblo Tupambaé.

 

Por eso siento en nombrarte

Lo que un hijo a de sentir

Que sepan que de ahí salí

Y que siempre he regresado,

Cuando el tiempo haya pasado

Aquí yo me encontraré

Mirando el atardecer

Talvez el último día.

Mi nombre será poesía

Del pueblo Tupambaé.

Cantautor Uruguayo de Tupambaé Cerro Largo.