Vamos a retroceder al día en que se formó el ducado de Cantabria y desviar nuestro relato hacia la atención de Ruiloba.
Siete siglos aproximadamente después de las guerras Cántabras se creaba en la España Visigótica y durante el reinado de Ervigio (680/87) el Ducado de Cantabria fue creado con el fin de dar cierta autonomía la zona para garantizársela paz en el norte de la Península Ibérica. La aparición documental de este nombre data del año 883, cuando aparece en la crónica Albeldense al referirse a Alfonso I de Asturias (739-757 d. c.). La capital posiblemente seria Amaya, que por supuesto era mucho más extenso que el actual.
Como os decía el Ducado de Cantabria nació con el fin de garantizar una cierta paz en el territorio cántabro sofocando de esta manera las revueltas que se producían y las dificultades de los visigodos para entrar en su territorio. Esta independencia pactada parece justificar la inexistencia en territorio cántabro de asentamiento visigodo. Esta es la tesis del cronista e historiador Mateo Escajedo al afirmar, *ni una lápida, ni una inscripción conocemos hasta la fecha, ni un monumento que demuestre el paso de los hijos de Gothia por Cantabria.
Parece ser que el primer Dux de Cantabria se llamó Francio, este dato nos llega de las fuentes Francas, en las fuentes históricas hispanas nada se habla de él. Esto se debe a que parte de los visigodos que ya dominaban toda la Península tuvieron que convivir con invasiones Francas por el norte. Este Dux Francio de finales del siglo VI y primeros del VII, es muy peculiar, ya que el cronista de la propia época Fredegario lo cita en sus famosas crónicas conocidas como “El Chornicon”. Nos cuenta que hay un Ducado de Cantabria y al frente estaba el Dux Francio y que rendía tributos a los Francos desde hacía tiempo, este personaje, al igual que muchos de las épocas de Cantabria siguen siendo muy oscuras debido a la poca información de la época. En el año 613 se tiene noticias otra vez del Ducado de Cantabria por las fuentes francesas (Francos) que el rey Sisebuto volvió a invadir Cantabria al mando del general Requila a pesar del ducado que ya tenían establecido como provincia visigoda. Dejaron de tenerse noticias de Cantabria, hasta el año 672 en tiempos de rey Wamba, en que invadió de nuevo a Cantabria, para establecer aquí su centro de operaciones y someter y pacificar a los Vascones y Astures.
Todos estos Duques fueron anteriores al que ya documentalmente nos hablan las fuentes Hispanas y estos serían de poca importancia y relevancia debido a que los cántabros en su afán de independencia no aceptaran a un extranjero regenteándolos. Hay algunas citas documentales que citan también a Favila como Duque de Cantabria, de todo el territorio entre el Deva y el Sella. A este (Favila) le sucedió Pedro.
Además, según reconocen algunos historiadores una vez consumada esta alianza (aunque frágil) el espíritu impetuoso y guerrero de los cántabros sirvió de freno a las frecuentes revueltas de los vascones, que si no eran una amenaza para Cantabria si lo eran para la frontera sur con las tierras Godas de Álava, La Rioja y los valles del alto Ebro. Y en consecuencia la corte Toledana dio nuevas extensiones al ducado de Cantabria hacia el Este para que los cántabros defendieran esa frontera molesta y levantisca.
Aparece también en Logroño una ciudad que recibe el nombre de Cantabria situada en una sierra que recibe el mismo nombre. Es un misterio la razón de este desplazamiento territorial. En León aparece también otra referencia a Cantabria en la ermita Santa Catalina de Cantabria.
Hay quien nos cuenta que los primeros Reyes de Navarra tomaron la denominación de Rex Cantabriense.
Pero todas estas referencias pertenecen a ese pasado oscuro y poco documentado de Cantabria, así que seremos cautos y lo dejáremos en tal estado de curiosidades hasta que sean en su día sean corroboradas por más documentación.
Pero el ducado de Cantabria ya documentado por fuentes históricas hispanas nace de la mano de rey visigodo Leovigildo poniendo o nombrando al duque Pedro al frente del mismo, este ya era de sangre Cántabro / visigodo y los Cántabros ya le aceptaron de buen gusto
Este ducado afectó principalmente en la meseta pues lo Visigodos al igual que los Romanos sometiendo la meseta sometían a todo el territorio, pero no se atrevían de lleno con el interior. Para la Monarquía Visigoda era la forma de poder tener una base de operaciones contra los Vascones, no obstante el Duque Pedro será un personaje importante y seguiría la continuidad del cristianismo introducido por los romanos tímidamente.
En el año 716 como hemos visto Pelayo que era un noble visigodo que se refugió en Cantabria cuando los musulmanes arrasaron la ciudad de Amaya, este protagonizo una pequeña rebelión sin importancia, pero en el año 717 Pelayo vuelve a Cantabria uniendo de nuevo a los nativos contra el invasor, Pelayo hace una alianza con el Duque Pedro, que también era de estirpe visigoda, para echar al musulmán de sus tierras, tierras Astures. Según las crónicas históricas, Pedro fue el caudillo principal de Cantabria que contiene por el sur del territorio de los Cántabros los ataques de los musulmanes y bajo su suprema autoridad debieron reunirse los diferentes clanes de Cantabria reafirmados en señoríos. Según algunos historiadores fue el Duque Pedro quien destinó a Pelayo a defender la zona occidental del Ducado (territorio que se extendía hasta el río Sella), mientras el defendía la parte central (Alto Campoo y la meseta y oriental, ayudado por sus hijos, Alfonso y Fruela.
Más adelante mediante la unión de una hija de Pelayo (Emersinda) con el hijo primogénito del Duque Pedro (Alfonso I). Precisamente con Alfonso I que se declaró rey de Asturias incluyendo en este reino al ducado de Cantabria, y es a partir de aquí cuando ya se deja de oír la palabra Cantabria, en detrimento del Reinado de Asturias
Según las crónicas de Alfonso III, que son las fuentes más antiguas para conocer esta distribución de la población, nos consta que ya en el siglo VIII la actual Cantabria, además de Liébana existían otros dos territorios “Las Asturias” que se correspondía sin lugar a dudas con la que en la Baja Edad Media seria conocido como “La Merindad de Asturias de Santillana” y la de “Trasmiera” que correspondía a la zona este del río Miera, La de “Primorias” que según M. Escajedo pretende situarla en la parte más meridional de la actual Cantabria, hacia Campoo.
El historiador Juan Balanso ...... ( El Diario Montañés de 22 de Diciembre de 1987, recogiendo declaraciones de Balanso a Antena 3. El historiador indicaba que la República Francesa había festejado a la dinastía francesa, en el exilio, con motivo de una conmemoración y, sin embargo, “”los Cántabros no aúnan esfuerzos para celebrar con solemnidad que merece los 1200 años de la Monarquía Española “”. defendió la celebración del XII centenario de la Monarquía Española en Cantabria, fijando su origen en el año 788 cuando Vermudo I accedió al trono. El historiador catalán recordó que el origen de la actual monarquía española tiene su cuna en Cantabria, al afirmar que el Rey Juan Carlos I desciende de la línea sanguínea del monarca Vermudo I de Cantabria, nieto de del Duque Pedro y padre de Ramiro I. Por su parte, el académico de la lengua y catedrático de la Universidad de Oviedo, don Emilio Alarcos, recientemente fallecido, quien en su artículo (Numero de ABC correspondiente al 18/6/1996), sobre la historia y cultura de Asturias y Oviedo, escribe “ ...No se olvide que los creadores del reino asturiano (Pelayo y luego la familia de su yerno) procedían de Cantabria. El propio Rey don Alfonso XII, visitante asiduo de Comillas, que en una carta escrita en la propia localidad cántabra el 15 de agosto del 1882 y dirigida a si Alteza Real la infanta Paz y de la que un fragmento ha quedado inscrito en una piedra de los jardines del palacio de Sobrellano de Comillas, don Alfonso afirma lo siguiente “...al contemplar la nobleza y el patriotismo de estos montañeses, todos y yo el primero, pensamos en ti como encarnación de estos mismos sentimientos dentro del hogar, y al ver yo tu carta como no peco de modesto, no puedo menos de alegrarme pensando que tal vez me creáis digno de esta Cantabria, Cuna de la Monarquía Española...”.
El historiador Asturiano Gómez Tabanera adjudica el título de Duque de Cantabria al actual Principie heredero don Felipe.
La casa de Cantabria con los primeros Reyes y su entronque con la Monarquía Española, queda reflejado en el siguiente desarrollo genealógico. En este caso solo pondré sus nombres según se sucedían.
Don Pedro, Alfonso I el católico, Fruela I, Aurelio, Silo, Mauregato, Vermudo I, Alfonso II el casto, Ramiro I, Ordoño I, Alfonso II el magno, Ordoño II, Ramiro II, Ordoño II el magno, Vermudo II, Alfonso V, Sancha I, Alfonso VI, Urraca I, Alfonso VII, Fernando II, Alfonso IX, Fernando II, Alfonso X, Sancho IV, Fernando IV, Alfonso XI, Enrique II, Juan I, Enrique II, Juan II, Isabel I, Juana I, Carlos I, Felipe II, Felipe II, Felipe IV, Maria Teresa de Austria, Luis de Borbón, Felipe V, Carlos II, Carlos IV, Fernando VII, Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII, Juan III, y el actual Rey de España don Juan Carlos I .
Como veréis no me he entretenido mucho pero me hubiera gustado mucho hacerlo, pero entiendo que con la lectura del libro que voy a recomendaros quedaréis satisfechos plenamente “” EL DUCADO DE CANTABRIA (El origen de un reino)”” de ediciones Tantin que no muy extenso y de fácil lectura, no se trata de un historiador, se trata del periodista José Ramón Saiz que a base de años de investigar a muchísimos historiadores nos ha brindado este libro.