(a mi me salieron unos 10 panecillos) Primero haremos la masa del pan: 400gr harina floja 200gr agua 20gr azúcar 4gr sal -Mezclamos todos los ingredientes, cuando tengamos una masa, la pasamos a la mesa de trabajo y empezamos a amasar, sin añadir mas harina ni nada, hasta que obtengamos una masa lisa y blanda, yo tardé unos diez minutos. -Formamos una bola y la dejamos reposar, tapada, en un sitio cálido y apartado de corrientes, durante 45 minutos. -Mientras, hacemos el sofrito para el relleno: 1 cebolla picadita 2 dientes de ajo picados 300gr carne de cerdo picada un chorrito de salsa de soja 1 cucharada de vinagre de arroz 1 pizca de comino 1 cucharada de miel 2 clavos de olor aceite de girasol -En una sartén calentamos un chorrito de aceite de girasol y sofreímos los ajos y la cebolla hasta que estén bien blanditos y doraditos, agregamos la carne y dejamos que se dore. -Agregamos el resto de ingredientes, bajamos el fuego a bajo y lo dejamos cocer todo junto unos 20 minutos, nos quedará un sofrito oscuro y caramelizado. -Apagamos el fuego y lo dejamos reposar. -Acabamos el pan: -Dividimos la masa en piezas de unos 35gr, las boleamos dándole forma redonda. -Estiramos cada bola con el rodillo formando un disco, afinamos bien los bordes con los dedos. -Ponemos una cucharadita de relleno en el centro y cerramos haciendo como un saquito (o le podemos dar simplemente forma de bola, pero a mi me gusta mas como un saquito). -Cortamos cuadraditos pequeños de papel de horno, colocamos cada saquito encima y lo ponemos dentro de la vaporera (eso lo hacemos para que no se pegue el panecillo en la vaporera), lo dejaremos reposar 40-45 minutos mas para que esponje un poco. -Ponemos agua a hervir, una vez transcurridos los 40 minutos, colocamos la vaporera encima de la olla con agua y cocemos 10 minutos. -Aunque os de la tentación NO abráis la vaporera en ningún momento, esto es súper importante para que queden bien. -Una vez transcurridos los 10 minutos, sacamos la vaporera del fuego y no abrimos inmediatamente, esperaremos un minuto y luego abriremos la vaporera poco a poco. Esto lo hacemos así ya que si no, se encogerían como una pasa. -Una vez abierta la vaporera ya nos lo podemos comer, calentitos o fríos, están riquísimos de cualquier forma. |