Vista Aérea de la Isla de Calbuco Región de los Lagos Chile 

LA CIUDAD DE CALBUCO ESTA SITUADA en el extremo norte de la isla de Calbuco. La denominación antigua de la isla –Caicaén- fue reemplazada por su nombre actual. El significado en lengua mapudungún es “Agua Azul”. Sus coordenadas de ubicación geográfica son 41º 46' latitud sur y 73º 07' longitud oeste.

Perteneciente al grupo del archipiélago de Calbuco; la isla -de forma alargada y angosta- tiene sólo 6,5 km2 de superficie y está vecina al continente; separada de éste por el canal Caicaén, un brazo de mar de 300 metros de ancho. Su mayor longitud medida en línea recta es de 6,80 km desde la Picuta hasta la punta de Caicaén. En el kilómetro 2,5 del camino a Caicaén la distancia de mar a mar es de unos 600 metros; es el punto más angosto de la isla.

Toda la isla es acolinada, barrancosa en las márgenes marinas. Con playas de cascajo y bolones donde aún se encuentran mariscos. La altura máxima de la isla -medida desde el nivel del mar- es de 46 metros frente a la punta y pasaje de Quenu, en Caicaén. Desde el año 1965 se encuentra unida al continente por un pretil pedraplenado construído entre el sector de la Punta Blanca y el distrito aledaño de San Rafael, antiguo lugar de balseo para llegar a Calbuco.

La población de la isla según las cifras del censo de 1982 era de 5.644 habitantes, de los cuales 5.306 se encontraban en la ciudad y el resto dispersos en el sector Caicaén.

En la isla se distinguen 2 sectores bien característicos: en el cabezo norte nororiente, llamado más propiamente Calbuco, se asienta la ciudad. La otra mitad con la antigua denominación Caicaén, contiene el sector rural de la población.

Respecto a la disposición urbana; las viviendas se han instalado a orillas de la marina, a los pies de las barrancas que rodean la isla y ocupando las estribaciones de las colinas. Se distinguen algunos sectores barriales: a) la construcción del pedraplén ha dado origen a una singular conurbación con el distrito San Rafael. Desde la población Texas hasta la marina ha ido en aumento el número de casas agrupadas a lo largo de la ruta de acceso a la ciudad; es en este sector donde se ha concentrado el más explosivo incremento urbano, las poblaciones sociales con financiamiento gubernamental. El universo de viviendas se han ido extendiendo hacia los esteros de Quihua. Allí se levanta el nuevo país de casas de lata; b) el paseo- costanera desde el pedraplén hasta la Picuta; c) el sector central que contiene los edificios públicos frente y en los alrededores de la plaza: el gobierno local, la iglesia, carabineros, liceo, correos, reparticiones públicas, bancos, etc. Ultimamente la centenaria plaza ha sido fuertemente intervenida. Un imponente y paranoico timonel de reminiscencias nórdicas arrinconó el icono visual de la iglesia San Miguel. d) en el sector alto de la isla existen dos o tres poblaciones cerca del estadio fiscal; e) hacia el lado Sur bajando una gran cuesta (descrita ya en 1835 por el inglés Sulivan) se llega a la pintoresca y populosa caleta La Vega, allí se congregan los chalupones de los pescadores artesanales y las lanchas cargadas de isleños de Puluqui, Quenu, Tabón etc, que llegan temprano en la mañana a "comerciar" sus productos agromarinos a Calbuco. Un moderno puerto pesquero de embarque y desembarque ha sido inaugurado hace poco en la caleta, cambiando la fisonomía de este popular sector. f) A partir de los años 70 y debido al aumento urbano que tiene la ciudad un gran número de personas se fué instalando desde el cruce del "Camino Ibáñez" con la ruta que va a Caicaén hasta el "alto de la Sonia" ocupando ambos lados del camino; aunque instalados primeramente con toda la precariedad que tienen los agrupamientos periféricos de las ciudades en crecimiento, ya se observan avances de urbanización como agua potable y energía eléctrica. Esta población conocida como “15 de Septiembre” también ha ido creciendo rápidamente en los últimos años. Un importante factor de arraigo de ese sector lo ha constituido la creación de la Escuela Básica, que atiende a los niños del sector

En general la arquitectura de las viviendas es similar a la encontrada en las casas de madera desde Osorno al Sur. El trazado de las calles sigue las sinuosidades del terreno y la marina.

Es Calbuco un pueblo que sabe de vientos, lluvias y cielos nublados que se prolongan todo el año, y aunque las lluvias son bastantes menores en verano no se puede hablar de una estación seca. La vegetación, en aquellos lugares donde la isla no está urbanizada o en los pequeños parches roturados, se mantiene siempre verde y con una flora densa y rica.

La principal fuente económica es el aprovechamiento de los recursos marinos del seno de Reloncaví, Chiloé y Aysén, los que tienen trascendencia nacional por la gran producción de mariscos que nutre una importante industria conservera; principales actividades de las que vive el pueblo Calbucano.

En los últimos decenios se han instalado en la isla varias pesqueras, las que aprovechando el ciclo de las mareas y las aguas descontaminadas de los esteros han iniciado la explotación del salmón y los mitílidos mediante la crianza y cultivo artificial en jaulas y balsas de cuelgas. En el sector rural se pueden encontrar las factorías que faenan las especies marinas.

El aspecto que ofrece la ciudad al afuerino es diferente según la ruta de acceso del viajero. Para el que ingresa por los caminos del continente, primero contempla desde las alturas el histórico fiordo de Huito, hoy contaminado visual y residualmente de salmoníferas jaulas y luego, entre curvas y lomajes, descendiendo se atraviesa el distrito de San Rafael, para columbrar hacia abajo, al frente, el amontonamiento de casas multicolores coronadas por el edificio rojo-amarillo de la iglesia parroquial que se destaca sobre todo.

Hacia el lado poniente, el pretil pedraplenado que conduce a la ciudad corta en dos el espejo de agua azul que forma el canal Caicaen.  Lejos, al oriente, se destacan las sinuosidades costeras de la isla Puluuqi y sobre ésta, la línea cordillerana andina parece formar un gran semicírculo en torno al observador. El viajero que llega por el mar cerá desde lejos, al doblar algún promontorio, un pueblo que emerge del mar con sus casas de la orilla flotando sobre un agua de vidrio, con lanchas y botes tumbados en la playa, esperando la paleta de un pintor.