Ingredientes: - 50 ml de buttermilk (yo utilicé leche y unas gotas de limón) - 150 gramos de azúcar moreno (podéis utilizar blanquilla o el edulcorante que más os guste) - 2 huevos. - 1 cucharadita y media de canela. - 1 cucharadita de esencia de vainilla. - Una pizca de sal. - Una pizca de clavo molido. - 1 yogur (yo utilicé yogur griego) - 3 manzanas (dos para cortar en dados y otra para adornar el bizcocho) - 1 sobre de levadura Royal Precalentar el horno a 180º y preparar el molde que se vaya a utilizar, yo utilicé uno rectangular, y lo que hago normalmente es ponerle un poco de aceite, extenderlo por el molde y colocar encima papel de horno, así me resulta más fácil de desmoldar luego. En un bol, poner la leche y el zumo de limón. Dejar reposar cinco minutos más o menos, hasta que la leche se corte, de esta forma ya tenemos el buttermilk. En un bol, poner el azúcar, los huevos, el buttermilk, la canela, la canela, la sal y el clavo. Batir bien, hasta que todos los ingredientes estén integrados. Añadir el yogur y continuar batiendo. Pelar y cortar en dados dos de las manzanas y añadirlas a la mezcla. Remover bien. Yo no batí la manzana porque a nosotros nos gusta encontrarnos trozos de fruta en el bizcocho pero si nos os gusta podéis batirla y que quede todo integrado. Verter la mezcla en el molde. Laminar la manzana que nos queda y colocarla por encima de la mezcla. Hornear durante 45 minutos. |