José R. Cruz, PhD El
presente es un bosquejo que se concentra solamente en algunos elementos
que podrían ser considerados importantes en la construcción del
paradigma filosófico-educativo del proyecto.
La educación para
preparar a los niños que ayudaran a construir ese hombre y mujer nuevos
quienes a su vez serán los protagonistas de esa reconstrucción de la
patria de todos y para el bien de todos, debería tomar en cuenta los
siguientes puntos.
La dignidad, unidad e igualdad de todos
genera el principio del bien común. El bien común es el conjunto de
condiciones de la vida social que posibilitan a los individuos, grupos,
asociaciones, comunidades, ciudades y demás formas de convivencia,
alcanzar mas plena y fácilmente su realización y/o perfección.
Simultáneamente crece en todo el mundo la conciencia de la excelsa
dignidad de la persona humana, ya que esta por encima de todas las
cosas y sus derechos y deberes son universales e inviolables. Es por
tanto conveniente que todo lo que el hombre necesita para llevar una
vida dignamente humana se le haga asequible, como son: el alimento, el
vestido, la habitación, el derecho a elegir libremente un estado de
vida, el derecho de fundar una familia, el derecho a la educación, al
trabajo, a la buena fama, al respeto, a una debida información; el
derecho a obrar según la recta norma de su conciencia, y el derecho a
la protección de su vida privada y a una justa libertad incluso en el
campo religioso.
Es tarea de cada cual, de cada grupo, y de
todos juntos, construir ese bien común constitutivo de la patria que
todos soñamos y anhelamos. Este bien común o patria es de todos, de
cada uno, y todavía continúa siendo común. Es indivisible, solo se
alcanza juntos, se acrecienta unidos, y se custodia como los hombres y
mujeres de bien custodian y defienden a sus hijos pequeños, padres y
familiares. Nadie consigue su plenitud solo, ni solamente en si mismo,
o en si misma. Todos tenemos que contar con nuestro hermano y hermana,
y sentirnos responsables de su desarrollo y bienestar integral, porque
así como los necesitamos a ellos, ellos nos necesitan a nosotros. Y el
bien común, la patria, es producto del esfuerzo de todos, y es para el
bien de todos. Nuestra patria será un paraíso, nuestro bien común habrá
alcanzado su perfección, cuando cada uno, diariamente se pregunte, y en
la noche realice que ha respondido a cabalidad al reto de la patria con
que soñamos todos: “¿que he hecho por Cuba, que hago por cuba, que debo
hacer por Cuba?”.
La dignidad de cada persona debe ser
garantizada, y sus derechos humanos respetados por todos, especialmente
dentro de las instituciones educativas. Los niños y niñas, y todos los
educandos deben poder disfrutar de una educación que los respete como
individuos y los ayude a desarrollar sus habilidades individuales en
las áreas académicas y en las áreas de personalidad, carácter y
responsabilidades cívicas y patrióticas. Cada estudiante tiene el
derecho de pensar libremente, y de ser instruido en los métodos de
análisis críticos. Mientras los niños sean menores de edad, sus padres
son los verdaderos responsables de la educación de estos, y deben ser
consultados en los asuntos que pertenecen a la libre decisión de los
padres.
El sistema educativo cubano debe preparar a los niños
y niñas, y a los estudiantes de todas las edades, para una sociedad
participativa que necesita con urgencia del esfuerzo y el talento de
cada uno para enfrentar los retos que el presente ofrece y para caminar
con paso seguro y firme hacia la transformación de la patria con todos
y para el bien de todos. La nueva dirección resalta el respeto a la
dignidad de cada cubano, la participación de todos en el desarrollo y
la construcción de una incipiente economía, de una balbuceante sociedad
civil y política, y de una familia formadora de hombres y mujeres
nuevos, libre, crítica, y engendradora de fe y confianza en los
corazones de esta generación de cubanos y cubanas para resolver sus
propios problemas. Los cubanos de Cuba pueden resolver sus problemas
con la fuerza y la inteligencia de ellos mismos, y con el apoyo
incondicional de todos los cubanos y cubanas esparcidos por el mundo, y
de todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Es Cuba y sus hijos e
hijas de Cuba, los que tienen que planificar esta reestructuración y
reforma, abrir los trillos y caminos reales, y guiar a todos en esta
verdadera revolución. Esta nueva reconstrucción de la enseñanza debe
partir de lo que se tiene ahora, y utilizar todos los esfuerzos de los
cubanos y cubanas de Cuba que se decidan a unirse en la construcción de
esta patria nueva con todos y para el bien de todos. Estos cambios
deben ser pacíficos, respetuosos, abiertos, transparentes, incluyentes
de todos los cubanos y cubanas de buena voluntad.
La mejor
reforma de la enseñanza en Cuba es la que los cubanos y cubanas de la
Isla quieren y pueden hacer, la que cuenta con todos, y la que respeta
la dignidad de cada cubano y cubana, la que construye la patria y el
bien común de todos con el esfuerzo y la decisión personal de cada uno.
Estas líneas se han hecho con la intención de abrir una conversación
entre todos, los de allá y los de acá, los de dentro y los de fuera,
que ayude a todos a colaborar como hermanos en la construcción de la
patria nueva de todos y para el bien de todos.
El momento
actual, es el momento de empezar, de dar el primer paso en este proceso
que no tiene marcha atrás. Cada espacio de libertad que se abra, tiene
que ser conocido por todos, asimilado por cada cual, y la conciencia de
cada cubano y cubana debe ser transformada, obligando a cada uno a
tomar una nueva postura personal y en cuanto se pueda, comunitaria (en
el vecindario y/o trabajo de cada cual) y cuando los tiempos lo
permitan, pública. Todos se hacen conscientes de cada nuevo espacio de
liberad, lo asimilan y lo procesan, tomando una nueva posición
comunitaria y/o pública. Este es el verdadero proceso de
concientización, donde todos avanzan al unísono, todos están al tanto
de cada nuevo espacio que se abre, y todos están llevando a la practica
en el espacio en que esto es posible (espacio viable) esta nueva toma
de posición y conciencia. Ningún cambio social o económico debe coger a
nadie impreparado. Cada cual debe estar comunicado con los demás, debe
entender y asimilar lo que esta ocurriendo, debe poder comprender el
nuevo paso o el nuevo cambio que aparezca, que generalmente, no suele
coger de sorpresa a los que están conscientes de lo que ha estado
sucediendo. Esta toma de conciencia de los individuos y de los grupos
no esta encaminada contra nadie políticamente, solo constituye un
esfuerzo por reafirmar en cada uno la conciencia de su identidad y de
sus posibilidades en cada momento. Esta continua toma de conciencia
prepara a cada individuo para asimilar los cambios y las nuevas
situaciones sociales y para responder apropiadamente a cada uno. La
libertad es un regalo y una característica propia de la dignidad de
cada persona, sin embargo su realización solamente se consigue con el
esfuerzo y la inteligencia de cada uno y de todos juntos. Cada cual
debe mirar a los derechos individuales como dones y regalos
inalienables e inherentes a la dignidad de su persona que solo
alcanzaran plenitud si los conquista con su decidido esfuerzo,
planificación y solidaridad. Email: escueladehoy@bellsouth.net Sitio Web: http://valorescubanos.org
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