Arte hindú
El arte de la India se caracteriza por ser un reflejo de la sociedad multiétnica y multicultural y por un sincretismo religioso que ha jalonado la India: hinduismo, budismo, islamismo, cristianismo, y por último su afán de integración con la naturaleza, como adaptación al orden universal.
El arte indio ha sido principalmente una manifestación religiosa, una forma de conectar el mundo humano con la trascendencia de lo divino, su unión con el entorno y con el mundo de la divinidad.
Entre las diversas manifestaciones artísticas destaca la escultura, el principal vehículo de representación de lo humano y lo divino; incluso la pintura y la arquitectura tienen cierta plástica escultórica.
Una de las facetas más sorprendentes del arte indio es la representación del erotismo: según la religión hindú, el sexo es una forma de oración, un canal entre lo humano y lo divino, una señal de trascendencia y de espiritualidad.
Arquitectura
La mayoría de los monumentos conocidos son religiosos correspondientes a las religiones brahmánicas y budistas allí dominantes. Los que no son religiosos son los monumentos funerarios.
Los tipos más comunes de arquitectura india son: el templo subterráneo, la estupa, la pagoda, la gopura, la sikhara, las puertas y columnas conmemorativas.
Gopura del templo de Kumbakonam, en el estado de Tamil Nadu.
Este ejemplar de arquitectura se caracteriza por el detallismo y colorido. En primer plano están las pagodas y al fondo la gopura. Las primeras van decoradas con relieves de esculturas que incluyen deidades, animales y elementos vegetales. Mientras que en la gopura predominan elementos geométricos, columnas, capiteles y molduras.
Las gopuras son entradas monumentales al recinto de la pagoda o del templo, las cuales constan de una puerta coronada por una compleja torre, escalonada al modo de la pagoda.
Los edificios carecen de esbeltez, son pesados y están recargados en exceso de esculturas, sin ofrecer verdadera unidad o sencillez arquitectónica.
Pintura
En los distintos periodos de la larga historia de la pintura India, la amalgama de culturas, religiones, política y castas sociales así como el desarrollo económico en cada región, definieron tendencias pictóricas y técnicas de elaboración muy particulares. Esta pintura tendrá las siguientes características:
La capacidad de adaptación de sus artistas.
Su amor a la naturaleza y los animales.
El detallismo y minuciosidad de su trabajo. (uno de los más importantes).
La utilización de increíbles juegos visuales entre los elementos del conjunto.
Utilización más frecuente del Volumen Tridimensional en lugar del claroscuro.
Sombreado realista y naturalista.
Escultura
En la India la escultura fue un medio idóneo para representar la imagen de dioses y semidioses al mismo tiempo que plasmó en forma tangible sus tradiciones, creencias filosóficas y religiosas. La escultura hindú está presente en la decoración de templos y lugares de culto.
Fragmento de los relieves escultóricos que decoran el Templo de Vishnu en Kumbakonan, estado de Tamil Nadu.
Arte salvadoreño
El arte salvadoreño está descrito por tres épocas principales: Precolombina (2500 a. C. – 1521 d. C.), Colonial (1521 – 1821) y Contemporánea (a partir del siglo XIX con la revolución independentista).
De la Época precolombina se conocen obras arquitectónicas como la pirámide de Tazumal; de escultura, petrograbados; en pintura, el arte rupestre y cerámica.
El arte colonial se caracterizó por la influencia del arte europeo importado por los colonizadores españoles, con un carácter completamente religioso.
La arquitectura tuvo mayor importancia ya que los colonizadores construyeron muchas iglesias con el fin de reunir a la gente que se iba cristianizando.
La pintura es del tipo barroco español con escenas y temas religiosos, algunas fueron traídas de España y otras fueron realizadas por españoles en las iglesias que construyeron.
La escultura, al igual que la pintura es de carácter español de la época, de tema religioso, las imágenes son policromadas y con atuendos reales.
El arte contemporáneo comienza en el siglo XIX con la revolución independentista. A partir de entonces van surgiendo y destacando los primeros artistas.
En la arquitectura predominan influencias de estilos historicistas y modernistas que estaban de moda en Europa.
La pintura se consolida en el primer tercio del siglo XX. Francisco Wenceslao Cisneros fue el primer artista surgido en la época contemporánea quien contribuyó a un cambio rotundo en la conducción artística del país. Otros pintores que le siguieron fueron Pascasio González y Marcelino Carballo.
A mediados del siglo XX se funda en El Salvador la primera academia de arte (hoy desaparecida) a cargo de Don Valero Lecha, pintor de origen español, la cual llevó su mismo nombre. De esta academia salió una generación muy importante de pintores.
Las manifestaciones escultóricas han sobresalido menos en comparación con la pintura y arquitectura; sin embargo, se conocen obras del escultor salvadoreño Valentín Estrada, siendo Atlacatl una de las más importantes.