El mundo obrero existe, y sigue existiendo en conflicto. Los hombres y las mujeres del mundo del trabajo continuán sufriendo la injusticia y, en muchos lugares de la tierra, la explotación, que llevan a su empobrecimiento. Desempleo, precariedad laboral, siniestrabilidad, pobreza y marginación, ... son alguno de los elementos de la larga lista que hace visible el conflicto social. La Iglesia, el conjunto de los seguidores de Jesucristo, no permanecemos impasibles ante esta realidad | ...el trabajo humano es una clave, quizá la clave esencial, de toda la cuestión social (...). Y si la solución gradual de la custión social (...) debe buscarse en la dirección de "hacer la vida humana más humana" entonces la clave, que es trabajo humano, adquiere una importancia fundamental y decisiva. Juan Pablo II. Laborem Exercens 3. Esta página pretende ser una herramienta sencilla y humilde al servicio de la evangelización del mundo del trabajo. |