1998 - Relación entre técnica, filosofía, ideología y ética

Ideas de Hans Jonas, Héctor Schmucler y Eduardo Subirats.

Según Jonas, la filosofía se ocupa de la técnica por la relevancia que ha adquirido en la vida moderna como un problema central de la existencia humana, y por lo tanto afirma que existe ya una filosofía de la tecnología, que todavía está en sus comienzos. 

El análisis de la técnica-tecnología que él realiza en el texto vendría a enriquecer la dignidad filosófica de esa "filosofía de la técnica" todavía en estado embrionario. Para esto, divide el análisis en tres niveles básicos: Forma, Contenido y Ética.

El primero se dedica a explicitar las características de la técnica moderna, reconocer los fundamentos de su dinámica, y también se ocupa de ver cuáles son sus diferencias con respecto a las anteriores formas de técnica.

En el nivel del Contenido, Jonas analiza la materia de la técnica moderna, lo que aporta al uso humano, los objetivos y conductas que establece, el poder que confiere a los hombres.Es a partir de esto último, el poder que confiere la tecnología, que se plantean los dilemas ético-morales, especialmente en la biotecnologia, en lo que respecta a la definición de una imagen del hombre para el futuro. 

Su propuesta es entonces la de una ética de la técnica, que asuma de entrada la "no neutralidad ética" de la tecnología y que ponga la atención en la responsabilidad que se le debe exigir a los hombres -a partir del aumento de su poder- no sólo para con los hombres de hoy, sino para con los hombres del futuro y para con el medio ambiente.

Jonas plantearía de esta manera la necesidad de reflexión filosófica y ética con respecto a la técnica moderna para de alguna manera desenmascararla, analizarla a fondo, descifrar su lógica, su devenir histórico, y de esta forma estar más preparados para los futuros dilemas éticos y filosóficos que el progreso técnico-científico ya está generando entre los hombres, y para controlar extratecnológicamente a la tecnología.

En Schmucler, la relación principal se da entre técnica e ideología, esto es, entender a la técnica como la ideología dominante actual, que ha penetrado todos los espacios políticos, más allá incluso de las diferencias de sistema económico (comunismo-capitalismo), que no sería nada más que una oposición aparente con el dominio de un sólo actor: la técnica. En esta relación tecnica-ideología, existe en Schmucler una voluntad de desenmascaramiento de la técnica, que se presenta como a-ideológica, neutral y transparente, y de asumir una postura crítica frente a su tiranía. 

También Schmucler establece una relación entre la técnica y una postura ética o filosófica, en tanto que la técnica realiza una definición del hombre (en relación con la máquina), le impone un pensar técnico abstracto como el único válido, una idea de optimismo, una idea de la realidad, una idea del devenir, en definitiva, una concepción del vivir.

Subirats analiza primero la unidad ética-estética y científico-técnica que caracterizó a la secularización moderna desde el s.XVII y la fractura actual que se verifica entre estos órdenes, que ha generado entre los pensadores la idea de una crisis actual. 

La concepción clásica proponía el ideal de la síntesis entre los valores clasicistas y los valores tecnológicos y sociales de la revolución industrial, o sea que el desarrollo científico-técnico-económico generaban un orden racional capaz de armonizar el proceso con los valores éticos, estéticos y sociales del pasado. Hoy en cambio, en medio de un progreso tecnológico impresionante, se da una desintegración cultural expresada por la crisis de la idea de sujeto personal y la liquidación de las concepciones históricas, que genera un conflicto entre progreso técnico y cultura.