1997 - Análisis de escritos de Paul Feyerabend

Reconstrucción de 3 afirmaciones centrales. 

1. Es necesario incrementar la racionalidad de nuestras creencias.

2. Para lograr eso, es necesario superar el chauvinismo científico y su soberbia de conocimiento, rechazando la división ciencia-no ciencia, entendiendo al conocimiento como una proliferación de puntos de vista reforzados por mediaciones “no científicas”, rechazando a la ciencia que se ha “desarrollado” ocultando e ignorando sus deficiencias, admitiendo que los hechos están constituidos por ideologías que hay que identificar mediante la creación de medidas críticas que comparen conceptos contrainductivamente y finalmente entendiendo a la ciencia como una de las muchas formas de pensar que ha desarrollado el hombre, sin ser la mejor.

3. Si queremos que el hombre sea dueño de su destino y que tenga la posibilidad de elegir conscientemente como pensar, es necesario separar a la ciencia del Estado, modificando profundamente la educación, enseñando a la ciencia como un fenómeno histórico, dictando otras formas de pensamiento y utilizando la fuerza de la acción pública para poder superar al poder que la ciencia actualmente posee.

Preguntas que le haría al autor para abrir una discusión.

1. Creo que por un lado relativiza a la ciencia como una forma más de conocimiento, pero por el otro se preocupa por perfeccionar la ciencia mediante el método contrainductivo y postulando la necesidad de que la ciencia tenga en cuenta los cuentos de hadas o los mitos para poder superarse. ¿Por qué no deja a la ciencia como está y no deja a los mitos dónde están, solamente preocupándose porque la gente conozca las dos (o más) caras posibles del conocimiento? Eso sí sería una postura relativista como la que afirma al comienzo del capítulo 18. ¿Por qué quiere perfeccionar a la ciencia? ¿Por qué no se ocupa de perfeccionar el mito o las historias de hadas si son formas de conocimiento tan válidas como la ciencia? 

2. Según Feyerabend si a una persona se le enseñase las distintas formas de conocimiento disponibles y se lo previniese contra la propaganda que ensalza la ciencia, ese hombre podría ser dueño de su destino, formándose su propia opinión y viviendo de acuerdo con las creencias sociales que considere más aceptables. Por un lado me parece que se puede hacer en paralelismo con el ideal liberal del hombre que se hace a sí mismo, con la diferencia que en lugar de hablar de lo material, se referiría a las ideas. Por otro lado, yo no diría que el hombre que puede elegir el modo de pensamiento que más le gusta o que decide quedarse con un poco de cada uno sea “dueño de su destino”, simplemente diría que fue capaz de elegir. Por último, me parece que hay una idea por detrás de globalización ideológica, en la que circularían libremente por el mundo gran cantidad de creencias frente a las que uno podría elegir. ¿Cuál es el papel que le da Feyerabend a las diferencias culturales?

3. Al final de la pág. 301 valora lo bueno del conocimiento de culturas “primitivas” enumerando toda una serie de avances logrados. ¿No está valorando como conocimiento justamente lo que la cultura occidental valora como tal?

Afirmaciones más útiles o interesantes del autor.

- Me pareció interesante toda la crítica que le hace a la ciencia: la moda, la idea de que el progreso muchas veces proviene del pasado, que ninguna teoría está segura, que ninguna teoría es consistente con los hechos. Me pareció muy interesante la similaridad de la ciencia con el mito, sobre todo en lo que respecta a la reacciones de tabú frente a lo que cuestiona al conocimiento científico. 

- Es muy interesante cuando afirma que un americano puede elegir qué religión estudiar, pero no puede elegir estudiar en la escuela magia en lugar de ciencia. Le da una absoluta parcialidad a la educación y me parece bárbaro.

- También me pareció muy piola cuando cuenta como se “arma” una ley científica, bastante parecido a como se arma una ley social. No lo sabía.

- Por último, la mención a lo difícil de la ciencia. Es increíble cómo se aplica esto a los profesores de esta Facultad y a los textos que muchas veces leemos aquí. Siempre pienso por qué no me hablan en “castellano”. Complican todo y muchas veces inventan palabras para decir lo más fácil del mundo.

Feyerabend, Paul (1993). Contra el Método. Barcelona: Planeta De-Agostini S. A.