La
técnica Alexander reorganiza los patrones de tensión que
inconscientemente se han hecho crónicos y nos condicionan en el
movimiento, la respiración y en cómo nos relacionamos en nuestro
entorno. Involuntariamente, a menudo y por razones diversas, interferimos con
este patrón lleno de energía, gracia y satisfacción, convirtiéndose en
esfuerzo, tensión y fatiga. El trabajo con la T.A nos dirige
respetuosamente al equilibrio y ha reconocer el patrón de organización
primaria de coordinación, en el movimiento y en la respiración. Este aprendizaje nos da un conocimiento práctico de los principio que rigen la coordinación humana . nos facilita el reconocer, comprender y evitar hábitos perjudiciales que nos afectan a la coordinación neuromuscular. A través del aprendizaje nos volvemos capaces de reorientar los esfuerzos excesivos en energía disponible. |