España tiene un gran legado en materia de basura espacial puesto que son varios los sistemas que llevan funcionando en el país antes de surgir el proyecto europeo. El CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial), realizó un proyecto para la ESA que fue origen del actual radar espacial de Santorcaz y también hay que mencionar el telescopio de 1m del Instituto de Astrofísica de Canarias en el Teide dedicado a la labor de la basura espacial desde 1997 por encargo de la ESA. Y sobre todo, hay que destacar, por su mérito, al Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando, Cádiz, en dónde se lleva siguiendo satélites desde los inicios de la carrera espacial.
En España hay dos organismos, ambos ubicados en Torrejón de Ardoz, dedicados a los programas de basura espacial: el Centro Español de Operaciones de Seguimiento y Vigilancia Espacial o S3TDC, fundado en 2016 y dependiente del CDTI (Ministerio de Ciencia), y el Centro Operativo de Vigilancia Espacial, COVE, fundado en 2018 y dependiente de la jefatura de sistemas, mando y control del Ejército del Aire. El CDTI es el representante español en el proyecto europeo SST y coordina las actividades y el COVE monitoriza los diferentes radares y telescopios del país. En la imagen siguiente se puede ver precisamente los sistemas utilizados en España para la labor de vigilancia de la basura espacial y que son los siguientes: Radar S3TSR en Morón, Sevilla, para seguir objetos de un tamaño de 2 metros a 1000 kms. de altura o de 10 centímetros a alturas menores. Radar MSSR en Santorcaz, Madrid, anteriormente perteneciente a la ESA y ahora dependiente del Ejército del Aire, puede seguir objetos desde 200 a 2000 kms. de altura. Telescopios Centu1, Tracker1 y Ansty del sistema Sky Survey de la empresa Deimos Space en Puerto Llano, Ciudad Real. Es un sistema robotizado con sensores ópticos de gran sensibilidad tanto para la catalogación de objetos artificiales como además, para la observación de asteroides potencialmente peligrosos o Neos. Observatorio Astronómico del Montsec, Lérida, equipado con telescopio de 80 cm. “Joan Oró”, provisto de sensores CCD de gran formato y que puede funcionar de forma remota. En el pirineo leridano del Montsec también tenemos el telescopio TFRM, proyecto conjunto entre el Real Observatorio de la Armada de San Fernando y la Academia de Ciencias de Barcelona, provisto de cámara óptica Baker. Precisamente en el Real Observatorio de la Armada en San Fernando, Cádiz, está ubicado el telemetro láser SLR capaz de emitir pulsos a satélites y restos espaciales a 1000 kms. de altura. Telescopio OGC en El Teide, IAC, (del cual hablaremos más abajo). Y por último, los equipos ópticos Bootes 1 del CSIC-INTA en el Arenosillo, Huelva y Bootes 2 (CSIC-IAA) en la Sierra de Tejeda, Málaga. Estos son telescopios robóticos con la particularidad de ser muy rápidos en el apuntamiento ante cualquier fenómeno celeste que surja en un momento dado. En realidad Bootes es una red mundial de 8 telescopios gestionados por el CSIC en colaboración con la entidad dada en el país de ubicación y por tanto, una segunda particularidad es que los sensores de la red pueden abarcar toda la bóveda celeste.