Con Joan Oró en Lérida, octubre de 1994. A la derecha Frank Drake, fundador del proyecto SETI y conocido por su fórmula sobre la vida exterior.
En Cataluña, ha alcanzado un prestigio tal que incluso le animaron a la política y sería elegido diputado por CiU y asesor del gobierno de Pujol. Pero tal etapa de su vida fue efímera, en realidad, soñaba con hacer progresar a la Sociedad y al individuo con el conocimiento y las aplicaciones prácticas de las ciencias. Aunque cursó brillantemente sus estudios en Cataluña, su gran dote intelectual y la typical spanish de los años 50 no le permitía investigar sobre exobiología y así, como tantos talentos españoles (Severo Ochoa, etc.) se fue a EE.UU. en donde alcanzaría el grado académico más elevado que otorgan las universidades americanas. Llegaría a ser asesor en temas de espacio del gobierno norteamericano y presidente de la Sociedad Internacional para el estudio de la Vida y de los pocos privilegiados en estudiar las rocas lunares recogidas por el Apollo. Pocos años después, se vió inmerso en las investigaciones sobre la composición química de la superficie marciana a raíz del proyecto Viking, la primera nave americana que aterrizó en Marte.
Sin embargo, siempre se le recuerda por aquel experimento, trascendental para la ciencia, que realizó el día de Navidad de 1959 en un laboratorio de Houston, cuando se formó la adenina, elemento esencial del ADN, a partir de una mezcla con ácido cianhídrico, elemento abundante en la Tierra primigenia. Asimismo, realizó multitud de trabajos de importancia que fueron publicados en decenas de libros y centenas de artículos, dejándonos un legado aún pendiente de estudio. Por ejemplo, ha sido autor de aquella teoría respecto a la formación de la vida en la Tierra gracias a los cometas, ya que éstos, tienen la materia prima necesaria para transportar a los planetas las moléculas esenciales para el desarrollo de la vida.