España también se apuntaría a este tipo de actividades y la base de El Arenosillo, en Huelva, fue entre los años 1966 a 1994 una base de lanzamiento de cohetes de relevancia internacional desde donde se llegó a lanzar 531 cohetes de diferentes naciones así como un destacado número de cohetes nacionales. Precisamente y durante el periodo antedicho, a excepción de algún año de parón por falta de presupuestos o cambios organizativos del Estado, los equipos españoles desarrollarían una gran labor que sus protagonistas, verdaderos pioneros de los cohetes y los satélites en España, dejarían plasmado en abundante material bibliográfico; este artículo es un mero resumen dedicado a las personas, que no sin problemas, han puesto los cimientos de la investigación espacial en España.
En 1963 se fundó la Comisión Nacional de Investigación Espacial, CONIE, de carácter interministerial, que estableció entre otras actuaciones, la línea de investigación en cohetes sonda y los requisitos necesarios para establecer las instalaciones de lanzamiento de los mismos. Con acuerdo de la NASA , se aprobaría la ubicación de la base de cohetes para la investigación de la atmósfera de El Arenosillo y por la cual igualmente se interesarían otros países, en especial Gran Bretaña. Se escogió la costa de Huelva por la gran zona abierta hacia el Atlántico y las buenas condiciones meteorológicas que no ofrecían por ejemplo, el cabo de Ortegal o el Cabo de Gata, lugares también estudiados; en 1966, un grupo español sería destinado a la importante base de cohetes de sondeo atmosférico de Wallops Island en Virginia (base que en la actualidad aún está en activo), en donde permanecerían varios meses adiestrándose para poder operar posteriormente la base onubense.
Tras suministrar NASA los primeros equipos necesarios para lanzar el cohete Judi Dart así como los británicos para el modelo Skua, el Arenosillo Launch Range comenzaría a funcionar el 14 de octubre de 1966 con el primer lanzamiento. Asimismo, España se decidiría por desarrollar sus propios modelos y con la colaboración de los británicos a través de la empresa British Aerojet, surgiría el modelo INTA 255, de seis metros de largo y 340 kg. capaz de llevar al espacio una carga científica de 30 kg.; el primer cohete 255 sería lanzado desde Huelva el 19 de junio de 1969, un mes antes de que el hombre pisase la Luna. Dos INTA 255 más serían lanzados posteriormente.