Cuentan nuestros antepasados, que durante la Guerra Civil y los tiempos de la posguerra, en el pueblo, había algunos que iban vendiendo ratas de agua por las casas. Según dicen, era considerado un manjar que muy pocos se podían permitir por lo elevado de su precio. Su carne era muy fina y su sabor muy sabroso.Las cazaban en la ribera del río con un simple palo o vara y mucha paciencia. Sólo los más hábiles conseguían hacerse con estas preciadas piezas.
En la novela "Las ratas" de Miguel Delibes, publicada en 1962, se trata mucho el tema de la caza de ratas de agua para consumo humano. Para los más curiosos, os invitamos a descubrir "esta lectura de verano"...
Ampliación del Blog Ratas de Agua, información cedida por Luis de la Fuente
CÓMO SE CAZABAN LAS RATAS DE AGUA
Había varias formas para coger las ratas de aguas, una de ellas era cuando bajaba crecida en el rio con el agua muy revuelta. Íbamos unos por una orilla y otros por la otra, llevando un perro que se criaba precisamente para esta clase de caza. Pinchábamos en la cueva con una cachaba de hierro terminada en punta, cuando la rata salía al rio nadando, el perro se tiraba a por ella, cuando el perro estaba a punto de cogerla la rata se metía debajo del agua durante unos diez segundos volvía otra vez a salir a flote los que íbamos por las orilla le decíamos al perro, ¡Mírala! y el perro iba otra vez a por ella, así hasta que la cansaba y la cogía y la sacaba del rio.
Otra forma era con cepos, la rata salían de los arroyos o del rio a comer remolacha y otras forrajes que era como se alimentaban, por eso tenían una carne muy fina y muy sabrosa. De salir una noche y otra hacían unos senderos, llamados en nuestro pueblo “cañales”, se ponía el cepo en un cañal enterrado superficialmente cuando por la noche salía la rata pisaba en el cepo saltaba y la cogía.
Cuando no había crecida también se cogían a mano, había en el pueblo gente muy hábil para cogerlas. Había que ir dos personas, se trataba de lo siguiente, uno pinchaba con la cachaba, y el otro se ponía a la salida de la cueva de rodillas con la palma de la mano hacia arriba, con el dedo índice y el pulgar haciendo una circunferencia, cuando salía la rata cerraba los dos dedos y la cogía por el cuello, cuando no de un poco más atrás así tenían los dedos de mordiscos. Yo no he cogido ninguna rata de esta manera pero sí que las he visto coger.
El cepo abierto tiene unos 10 o 12 cm, como un CD aproximadamente
Publicado por Montse Gómez Alonso el 23 de julio de 2013 a las 2:30pm