Las niñas se colocan en un corro, con las manos palma contra palma como en la posición de rezo. La que tiene que adivinar dónde quedará el anillo se sitúa en el centro. Cantan y la portadora del anillo, con cuidado, va entreabriendo las manos de cada una con sus manos también en la misma posición de rezo donde oculta el anillo. Cuando lo estima oportuno lo deja entre las manos de la jugadora que ha elegido, ésta mantiene sus manos cerradas para no ser descubierta y cuando acaba la canción, la del centro dice el nombre de la que cree que tiene el anillo. Si acierta se cambian los roles y si no, sigue el juego igual. Si no tenían anillo, utilizaban una piedrecita. La canción es:
“El florín está en mis manos
que salga la niña que lo tendrá
la que lo tenga me lo dará
florón florón, quién lo tiene...?"
Publicado por Montse Gómez Alonso el 14 de marzo de 2012 a las 5:00pm