Este es un juego muy extendido a la vez que antiguo ya que lo practicaban las mujeres griegas, como muestra una bella escultura que puede admirarse en el Museo de Berlín.
La taba propiamente dicha es un hueso que se encuentra al terminar la pata trasera de las ovejas, corderos y carneros. Tiene cuatro caras que se denominan de varias formas. Lo más generalizado es llamar "caras" a la parte cóncava; "pencas", a la zona convexa; "culo" a la lisa y "carnes" donde el hueso toma la forma de la letra S.
Hay infinidad de variantes del juego de la taba -con uno o más huesos- pero sin duda la forma menos complicada de jugar es aquella en que las niñas, sentadas en círculo o en corro, tiran la taba al aire. Se gana si al caer la taba queda hacia arriba el lado que llaman "carne"; se pierde si el "culo" queda hacia abajo y no hay juego si sale "pencas".
Otra forma de jugar consiste en arrojar al aire cinco tabas, al tiempo que se vuelve la mano con rapidez, tratando de recoger alguna con el dorso. Si cae más de una encima de la mano, las demás niñas van retirando las tabas hasta dejar sólo la que guarda peor el equilibrio; en esta postura se ha de intentar recoger las tabas que están por el suelo sin que se caiga la que permanece encima de la mano.
En una tercera variante se utilizaba una canica que se lanzaba al aire mientras se trataba de volver las tabas.
En Castroverde de Cerrato, se jugaba con una bola de cristal pequeñita, del tamaño de la uña de un dedo meñique. La bolita era generalmente de colores, pero también podía ser blanca. Sentadas en corro en el suelo, la primera jugadora lanzaba al aire la bola y rápidamente con la misma mano se giraba la taba intentando dejarla en la posición que tocaba en ese turno, para acto seguido coger de nuevo la bola lanzada al aire. Si la taba no quedaba en la posición correcta justo en el momento en que cogías la bola de cristal, perdías el juego y la taba, que ganaba la siguiente jugadora, la cual volvía a tirar y otra vez vuelta a empezar. El juego lo perdía la primera niña que se quedaba sin tabas. El número de tabas podía variar según el día, pero generalmente eran 5. Las posiciones de la taba las llamaban: Picas, Hoyos, Fondos y Taba.
Publicado por Montse Gómez Alonso el 5 de marzo de 2012 a las 2:57pm