Síntomas de un intento de magnicidio para 2011.

Desde noviembre de 2010, se observan indicios de que un nuevo plan de desestabilización está en marcha en nuestro país. Hemos visto en televisión, las declaraciones de Jayme Bayly y Orlando Urdaneta desde Miami, hemos visto las declaraciones de Diego Arria junto a Nitu Perez Ozuna en Globovision. También, hemos visto las denuncias que hiciera Diosdado Cabello, durante el debate de las cinco líneas estratégicas del PSUV.

Ahora, entre los factores que desean al Presidente fuera de este mundo o “reunido con el Altísimo” como dijera Jaime Bayly, podemos identificar los siguientes:

• 1. Los EE.UU. y la ultra-derecha, local e internacional. Junto a los medios de comunicación privados y a los organismos de “inteligencia” de alguno países, encabezados por los de EE.UU.

  2. Cualquier loco disociado que ande por la calle, que piensa que salvaría al mundo atentando contra la vida del Presidente.

  3. Parte de sus propios colaboradores, sobre todo aquellos, que lo han hecho mal, que han robado a espaldas del Presidente y saben que mas temprano que tarde, la justicia les cobrará sus faltas.

Cualquiera de estas opciones toma fuerza para lograr el propósito indicado. De acuerdo a las declaraciones de Eva Golinger publicadas en aporrea en fecha 15/2/2011:

el presupuesto del Departamento de Estado [de EE.UU.] destaca unfinanciamiento directo de 5 millones de dólares para los grupos anti-chavistas en Venezuela... ese dinero ha funcionado como fuente principalpara alimentar la subversión y la desestabilización contra el gobierno de Hugo Chávez.

La lógica dice que este financiamiento es solo la punta del iceberg, parte de lo que se puede decir para generar intimidación en el terreno político, dejando encubierto el terreno militar, donde oscuras intensiones no publicadas, aguardan para lanzar el zarpazo en el momento que estimen mas conveniente.

Mientras tanto, la oposición política nutriéndose del financiamiento externo sigue su juego, haciendo parecer que ellos desean enfrentar al Presidente y al proceso revolucionario en el terreno político; continuamente hacen referencias a que tienen el 52% del electorado nacional jugando con las cifras de las pasadas elecciones parlamentarias y hasta Henry Ramos Allup ha llegado a decir hace no muchos meses, que desean al Presidente de buena salud para que pague ante la justicia por todo lo que ha hecho.

En la calle vuelven a escucharse rumores sobre magnicidio y en especial, de personas de tendencia opositora – escuálidos – que hablan sobre un supuesto fraude que se estaría cocinando para garantizar el triunfo del Presidente Chávez en las elecciones presidenciales de 2012.

Las declaraciones de Diosdado Cabello el 5/02/2011 hacen pensar que en las altas esferas políticas de nuestro gobierno, ya están al tanto de la situación y citamos:

Durante el debate de las cinco líneas estratégicas del PSUV con la militancia de esta organización política en el estado Monagas, Cabello refirió que si quienes adversan el proceso de cambios se encontraran tranquilos, con miras a las elecciones presidenciales de 2012, "presentarían un referendo para el presidente (Hugo) Chávez, pero como no están seguros de esto recurren nuevamente al tema del magnicidio".

Aunque no comparto el argumento de Diosdado Cabello de que El Proceso se acabaría si El Presidente Chávez pierde las elecciones, es necesario reconocer el tremendo impacto que eso produciría. Desde hace años, ha estado sobre el tapete en varias oportunidades sobre la tesis del magnicidio y que la misma estaría acompañada de asesinato de importantes figuras del PSUV y otros factores que apoyan el proceso revolucionario.

El pasado domingo 13/2/2011, El Presidente de la República – Hugo Chávez – en el marco de la entrevista que le hiciera José Vicente Rangel, indicó en un tono de “situación posible”, la factibilidad de un ataque contra su vida. Dijo el Presidente:

“Dentro de dos años habrá elecciones. Si a mí no me matan, Dios mediante, u ocurre alguna catástrofe, yo estoy seguro, y habrá que trabajar mucho, de que voy a ser reelecto para seis años más”.

Todo esto indica que El Presidente sabe con mucha certeza y desde hace mucho tiempo, que su vida corre peligro y que está dispuesto a jugárselas por el bien del país y del proceso revolucionario.

Sin embargo, todos sabemos que en estos grupos no se puede confiar. Todo ellos estarían sumamente contentos en caso de que al Presidente le pasara algo que lo sacara del juego político, de cara a las elecciones de 2012 y para siempre si fuera posible. Cualquier escenario para ellos es deseable, bastaría con medirlos a través del descaro con el que niegan sistemáticamente, los logros del proceso y en especial, todo lo que se ha hecho desde el 2003 para acá.

Interpretando lo dicho en televisión y lo que se escucha en la calle, el intento de magnicidio estaría programado para este año - 2011. Ellos parecen pensar que nada de mayores consecuencias, se produciría en Venezuela o que en caso de producirse, bien valdría la pena.

Sin ser ningún genio, podemos concluir que el impacto para la vida del país y mas allá de nuestras fronteras, sería de proporciones incalculables. En la medida en que la oposición política sienta que está perdiendo el juego, en esa medida se aceptarán en su seno acciones como la del magnicidio, incentivadas internacionalmente por aquellos intereses que desean ponerle la mano nuevamente, a nuestra inmensa riqueza petrolera y otros recursos existentes en Venezuela.

La Propuesta.

Por esto, se hace necesario que toda persona como simple ciudadano venezolano con sentido común y que desee evitar una desgracia continental y sobre todo, aquellos que apoyamos este proceso revolucionario, hagamos TODO lo que esté a nuestro alcance para salvaguardar la vida del Presidente.

Y al decir TODO es TODO, desde la inteligencia social hasta la opinión pública, por supuesto, sin caer en la paranoia. El hecho de tener una opinión contraria a la ejecución de una deleznable acción como la planteada – el magnicidio – y manifestarla públicamente, ya es un acto plausible. Acciones como esta deberían convertirse en clamor de masas. Este no es solo un trabajo de los cuerpos de seguridad, pues la defensa de la nación es tarea de todos, tal como lo expresa nuestra Constitución Bolivariana; defender la vida de El Presidente Chávez es defender la vida de nuestra nación, por las implicaciones que esto tendría.

Es un objetivo vital para nuestro país, a fin de poder preservar la vida de millones de personas de bien – venezolanos y de otras latitudes, partidarios y adversarios al proceso - y sobre todo, para proteger la soberanía e integridad de nuestro suelo y nuestros recursos naturales. Aquellos que creemos en nuestro proceso revolucionario, con todo y sus fallas, deberíamos desarrollar acciones que permitan crear una corriente de opinión que ayude a proteger la vida del Primer Mandatario. Debemos hacer que ese mensaje llegue y sea entendido por todos los sectores y sobre todo, por todos los de la oposición.

¡¡ Dentro de la Constitución TODO, fuera de la Constitución NADA !!; lo ha dicho El Presidente muchas veces. Atentar contra la vida es atentar contra nuestra Constitución, es atentar contra nuestra patria.

Patria socialista o muerte.

¡ Venceremos !

Los factores radicales de la oposición parecieran desconocer el impacto que tendría sobre la vida del país una acción como esta, no solo en la vida del país nacional, sino en la vida real y cotidiana de millones de venezolanos. Nos veríamos de seguro, envueltos en una guerra civil, y como en toda guerra, sabremos cuando empieza mas no cuando termina y mucho menos en que terminará.

Los disociados no parecen entender razones y ante los argumentos anteriores, suelen decir: todo es preferible a que Chávez continúe en el poder. Están obsesionados por los mensajes de la intensa campaña mediática que se ha desarrollado en los últimos 12 años en nuestro país. Como le escuché decir a un opositor en alguna oportunidad hace años: ¡ es preferible que muera el 25% de la población a seguir con este régimen ! Como podemos apreciar, la insensatez priva en esos grupos que demuestran un total desprecio hacia sus compatriotas.

La oposición en general, no tiene un proyecto soberano de país. Conciben la política como un medio para preservar intereses económicos – locales y foráneos – y para hacerse de un puesto publico, que les permita aumentar sus arcas y obtener figuración pública. La vocación de servicio, la lucha por la soberanía, las luchas sociales y el amor al prójimo, no aparecen en esta agenda.

Desafortunadamente, existen coleados en nuestro proceso, que poseen también este tipo de sentimientos, aquellos que han tenido una actuación mediocre en cargos públicos pensando solo en su beneficio personal. A muchos de estos personajes los podemos llamar “los pomarrosa”, blancos por dentro pero con una franela y boina roja, teñida con viki viki (polvo para teñir ropa). Y algunos verdes también.