Muy probablemente conoces que la práctica de ejercicio nos ayuda a fortalecer nuestro cuerpo y mantener un buen estado físico, sin embargo, ¿sabías que no solamente el corazón o los músculos se ven beneficiados de esta práctica?
En las últimas décadas, hemos visto como la ciencia nos permite descubrir que el cerebro también experimenta cambios en su anatomía y los procesos químicos del mismo, los cuales se ven reflejados de manera positiva en la vida de las personas que tienen este buen hábito.
Estos son algunos de los principales efectos que podemos experimentar: