En este encuentro, Yohans, con 15 años de experiencia en su propia transformación personal, compartió un análisis profundo y reflexivo. A través de un conversatorio lleno de preguntas y respuestas, exploró las dinámicas y consecuencias de este tipo de liderazgo.
La experiencia de Yohans lo llevó a desarrollar el “Mapa de Conciencia del Líder”, una herramienta diseñada para analizar las relaciones entre esfuerzo y beneficio dentro de los equipos, identificando los estilos de liderazgo que influyen en el bienestar organizacional.
Pero antes de profundizar en esta herramienta, es importante reflexionar: ¿qué entendemos por “Persona Tóxica” y cómo prevenimos convertirnos en una?
El liderazgo tóxico puede evitarse practicando la autoreflexión y cuestionándonos constantemente cómo está nuestra relación entre esfuerzo y beneficio. La raíz de la toxicidad suele ser la falta de valentía para enfrentar la realidad y reconocer nuestras propias limitaciones.
Para ayudar a quienes están atrapados en un ciclo tóxico, es esencial escuchar activamente y ofrecer un espacio de diálogo honesto, mientras que fomentar la sostenibilidad y el bienestar colectivo fortalece la dinámica organizacional. Generar espacios de cuidado mutuo y conversaciones abiertas es una práctica clave para prevenirlo.
El “Mapa de Conciencia del Líder” es una herramienta que permite identificar distintos estilos de liderazgo según la distribución de esfuerzos y beneficios entre líder y equipo. Desde el líder opresor, que genera burnout en su equipo, hasta el líder mesiánico, que sacrifica su salud por los demás, o el líder fantasma, que abandona a su equipo, cada estilo ofrece un aprendizaje. El ideal es transitar hacia un liderazgo equilibrado, que cuida tanto a su equipo como a sí mismo, promoviendo un entorno saludable y sostenible.
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